Un nuevo hotel abrió la noche del jueves en el barrio de Caballito, más precisamente en el Estadio Ferrocarril Oeste. La ubicación es céntrica y la atención de lujo, por lo que varios artistas de renombre decidieron conocerlo. ¿El nombre del complejo? Hotel Miranda!
La recepción está ambientada con versiones instrumentales de la banda que vinimos a ver. Tomi y Luis, los botones, murmuran entre ellos, nerviosos. “Contá cuánta gente hay. En el Gran Rex, 3.500 personas tres noches seguidas. En el Luna Park, cuatro noches seguidas más de 10 mil personas por noche. Son muchos huéspedes…¡¿Cómo que 33.678 personas?! ¿Cómo hacemos? Como veo que hay mucha gente necesito llamar a los gerentes para resolver esta situación…”. Luego de que el vocoder emblemático de la banda suene por los parlantes, (Es Miranda Mi Amor) Ale Sergi y Juliana Gattas aparecen en escena y ponen a Ferro a bailar al ritmo de ‘Por Amar al Amor’ y ‘Hola’. No terminan de sonar dos de las 29 canciones que tocarían esta noche que la apertura del hotel ya es una fiesta.
Un pequeño vídeo nos advierte de la llegada del primer huésped. Es extranjero, pero siempre que visita Argentina lo reciben como si fuese su casa. Lleva collar hawaiano azul: sí, es Cristian Castro con quien versionan ‘Prisionero’, de El Disco de tu Corazón (2007). En el balcón del edificio detrás del escenario se ven flashes: todos quieren ser parte de la gran inauguración del hotel. Estas luces se tornan verde y rojo para el siguiente invitado, Goyo de Bandalos Chinos. Las voces masculinas se fusionan con tal dulzor que sorprende que sea la primera colaboración entre ambos artistas.
Las puertas de la pileta climatizada se abren y un cordobés nos agarra de la mano: Luck Ra con ‘Si Me Disculpo Ahora’ sumerge al grupo en el cuarteto. Otro centennial, FMK, llega para ‘Perfecta’, el hit con más reproducciones de la banda y la reversión más escuchada del disco. Pero de este bloque dedicado a los más jóvenes, es otro tema el que se lleva el récord de mayor cantidad de celulares grabando. La quinta huésped nos saluda: es Emilia, que emociona a todo el público con su sentida versión de ‘Uno Los Dos’.
Dillom, quien había subido previamente al escenario para segundear al telonero FERMIN, hace lo suyo en ‘Dos’. La camaradería que tiene Miranda! con los artistas nuevos es admirable: no será el último cruce entre ellos dos. Para ‘Enamorada’, un hit exclusivo de Juliana, invitan a una diva que cruzó la cordillera: Francisca Valenzuela cambia la guitarra por los synthes en esta nueva versión.
Párrafo aparte para destacar lo bien cuidado del concepto de hotel. Además de las clásicas remeras y gorras, el merch contaba con pijamas, neceseres y hasta sales de baño. En la misma línea, las ubicaciones llevaban nombres de habitaciones singles y suites. Los gerentes, que cambiaban de vestuario todo el tiempo, también se dieron el gusto de presentar el sencillo solista de Juli ‘Maquillada en La Cama’ y joyitas como ‘Otra Vez’ e ‘Imán’.
Es difícil sorprender cuando la lista de huéspedes está a disposición, sin embargo era incierto para los fanáticos saber qué músicos subirían al escenario y cuales dejarían su pista grabada. Ya con el set de peluquería, ‘Traición’ empieza a sonar y luego de 40 segundos aparece Emmanuel Horvilleur, con quien ya habían colaborado en ‘Tucán’ del disco Magistral (2012). Un minuto después, se les une Juan Ingaramo. Su sonrisa de oreja a oreja se transmite a todo el estadio cuando el reloj marcaba las 22:50. Muy puntual, llega la décima y última invitada de la noche… todos soñaban que estuviera. ¿Lali y Sin Restricciones (2005)?, perfecta combinación. Como broche de oro, se despide de Ale y Juli con un pico y genera el griterío de los 33 mil espectadores.
‘Yo te Diré’, al igual que ‘Don’, son de esos hits quedarán para siempre en la historia del pop argentino, y los Miranda! lo saben. Pero son más que eso: son una máquina de hits, como lo fueron Charly García o David Bowie, a quienes Sergi vio en vivo en este mismo estadio. Llenar el recinto y presentar semejante show conceptual sin dudas es un sueño hecho realidad. Y si la gestión del hotel sigue así, cumplirán muchos más.
