Es Wos. Ese que empezó en la plaza y hoy llena un estadio, ese al que le gritan “no me sonrías así que me muero”, ese que le pone corazón a lo que canta y amor a lo que rima.
Una propuesta artística de gran nivel, con banda (y violines) en vivo, coro y un sktech caricaturesco en el preludio de 'Canguro' que dejó ganas de más; así como un destacable juego de luces e invitados de la talla de Mollo o Nicki Nicole hicieron no solo que esté a la altura de un show que estrenaba espacio (el primer estadio del artista), sino incluso que esté por encima.
No faltaron los detalles siempre presentes en sus shows y los queridos por el público: un poco de freestyle (con Acru, que es una figura siempre muy bienvenida y frecuente), otro poco de CA7RIEL para ‘Niño Gordo Flaco’, y un cierre con 'Púrpura' a puro fuego artificial y gritos de un público que siempre pide más… y con razón: Wos siempre da más, aunque no sepamos que más podemos pedir. Ese es Wos.
