GENESIS OWUSU: ROMPIENDO CON LOS ESTILOS

No hay que temerle al cambio

No es sencillo hacerte un nombre en la música, ni tampoco lo es mantenerse ahí. Entonces, cuando tu debut es un éxito galardonado… ¿te animarías a patear el tablero? Genesis Owusu sí. Nos adentramos en su nuevo LP, Struggler (2023).

Su primer álbum, Smiling with no Teeth (2021), se sintió como un terremoto en la escena Australiana —donde se ha criado este joven oriundo de Ghana—. Ganó prácticamente todo premio posible, a base de una mezcla de funk, R&B, hip hop y muchas influencias más. A pesar de que esa versatilidad se hizo sentir en el nuevo disco, se presenta de una manera muy diferente. En los últimos años, tanto en conciertos como presentaciones para radio, comenzó a coquetear con cosas mucho más pesadas. El debut tuvo un momento algo pop punk con ‘Drown’, pero aquí lo reafirma, con un álbum que se podría enmarcar dentro del post punk y el dance punk. Las influencias de Parquet Courts, LCD Soundsystem y Viagra Boys son notorias, y este representa un cambio muy arriesgado. 

En el primer instante, con sintetizadores bastante agresivos y mucho ritmo, se tira de cabeza a la pileta a través de ‘Leaving the Light’. Algunas vibras al post punk recitado y electrónico de Sleaford Mods, pero pronto se abre a otros estilos. ‘The Roach’ o ‘The Old Man’ tienen una búsqueda muy diferente, pero en el medio de este caos, regresa a sus raíces. Probablemente mi canción favorita del álbum es ‘See Ya There’, la menos ‘punky’ y con más soul que van a encontrar. A pesar de que pronto vuelve al frenetismo, a través de ‘Freak Boy’, tiene otros momentos relajados, como en ‘That’s Life (A Swamp)’ y ‘Stuck to the Fan’; con más jazz y más R&B respectivamente.

Como verán, es un collage de estilos, pero tiene sentido. A pesar de que los géneros cambian de canción a canción, ese es precisamente el espíritu de Genesis Owusu. Pasar de un frenético salvaje, al mejor estilo MC Ride (Death Grips) hasta una delicada balada funky como haría Prince. ‘Tied Up’ es una fiesta bailable, mientras que ‘Stay Blessed’ es un ritual  gótico. 

Temáticamente, encontramos algo que une a la obra. Una de las primeras canciones, ‘The Roach’ se traduce en la cucaracha, y el título del LP sería «luchador», en el sentido de quien sobrevive. Estas son importantes aclaraciones para traducir este fragmento de un anuncio por el autor: “El luchador se mueve a través de un mundo absurdo sin un ‘dónde’ ni ‘porqué’. Sólo con un ritmo interior instintivo, gritándoles que sobrevivan a la pestilencia y los relámpagos que vienen desde arriba. Una cucaracha sigue «cucaracheando»”. Con eso en mente, encontramos varios pasajes que podrían relacionarse con los incendios en Australia o el COVID, pero que de una manera u otra, los sobrevivió, como también acá hemos sobrevivido nosotros.

Es intrigante pensar en cuál será la próxima dirección que tome este fascinante artista. Es alentador que se anime a algo diferente en lugar de repetir la fórmula, veremos a dónde nos lleva.

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