PICNIC CON MIRANDA JOHANSEN Y BESTIA

Acá estamos nosotras

Uno de los últimos días calurosos de verano tocó para este picnic nocturno en la  terraza del Centro Cultural Recoleta. Este formato se realiza todos los jueves desde las 19 hasta las 23 horas de manera gratuita con reserva previa, donde podés llevar tu propia lona o usar las del Recoleta y tomar y comer algo rico en los trucks gastronómicos. Todo esto acompañado de alguna propuesta artística, en este caso Miranda Johansen y Bestia

Lo primero que llamó mi atención al ingresar al patio, fue el enorme mural que ocupa la única pared de la terraza, con un diseño tipográfico a cargo de Fernanda Cozzi, de letras enormes en blanco y negro, donde podían leerse palabras sueltas como fuertes, inclaudicables, inmensas e históricas. Esto se da en el marco una nueva campaña que impulsó el espacio desde el 8M, donde se desarrollarán diversas actividades como música, teatro, charlas y talleres con una perspectiva de género y en clave feminista.

Bestia fue la primera banda en presentarse. Integrada por Verónica Gerez en voz y guitarra quien además es actriz y formó parte de Pequeña Orquesta de Trovadores junto a Paloma Iturri en voz y teclado; ambas a la vez son coristas de Marilina BertoldiEl Kuelgue. Realizaron un set acústico con una propuesta de mash up entre sus temas y algunos clásicos de bossa nova, cumbia y hasta Britney Spears, con la tranquilidad de dos amigas que se conocen hace tiempo donde todo fluye perfecto (a pesar de haberse olvidado de armar la lista de temas). Como dato de color, repartieron un cancionero con una caricatura de ellas en la portada realizada por Lucas Ordóñez, que contenía las letras de cada canción para que el publico pudiera seguirlas y llevarse un souvenir.

Interpretó cada canción cantándole a su público de cerca y con una perfo de expresión corporal muy aplaudida

Mientras esperábamos a la siguiente artista, Dj Barda animaba la espera con su selección de canciones, los presentes recargaban sus cervezas y conforme caía la noche también se pedían algo para picar. Miranda Johansen se acercó a la improvisada sección del escenario en un costado de la terraza con pasos fantasmales y voz robótica para darle vida a 'Chica Mutante' junto a su banda. A lo que le siguió 'radioactiva' y 'envoltorio', de su último disco Envoltorio (2020) que tiene la revancha para ser presentado en vivo este año. Interpretó cada canción caminando casi entre el público para cantarles de cerca y realizando una perfo de expresión corporal que se ganó los aplausos, reflejando la manija de tanto tiempo sin encontrarse con su gente: ”Estoy flasheando hermosamente, que lindo es volver”.

Los presentes tomaban algo entre amigues y conversaban, se sentía como un gran patio común de una casa antigua. Se escuchaban las risas y los recortes de las charlas se colaron en medio del show: fue bullicioso y desordenado, fue real. Volver a sentir la cercanía, el calorcito y la música en vivo por fin se hizo realidad a pesar de la pandemia. Sobre el final del show, la artista invitó a Anyi, quien se sumó en voz y guitarra, para interpretar primero 'Túnel' de autoría de Anyi y luego 'desastre natural' de Miranda, que también contó con su feat en la grabación.  

'lo que se disuelve' fue la elegida para el final y se sintió como una decisión certera, la canción comienza suave con una lírica introspectiva pero que en el medio explota con sonidos fuertes, lo que utilizó para deshacerse en movimientos corporales. Un final fuerte y calmo, fiel al estilo de la artista, con un susurrito agotado de tanto baile: ”Mi cuerpo se rebela, tragedia pasajera, soy lo que se disuelve”.

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