Lo primero que vieron los espectadores que llegaron esa noche al Hipódromo de Palermo para el show de Silvestre y la Naranja fue una instalación: un auto estacionado, con las luces titilando y lleno de un humo color celeste que impedía ver lo que había en el interior. La patente (SLN 575) confirmó lo que los seguidores más fieles de la banda ya se habían dado cuenta: se trataba del mismo auto presente en la portada de Supersticiones (2020), el último disco del grupo. 

Esta imagen es la metáfora perfecta para el concepto y el sonido de este nuevo material: un pop oscuro se fusiona con letras que hablan sobre la incertidumbre y el desconcierto, sentimientos fácilmente reconocibles luego de más de un año de pandemia. Extremadamente puntuales, los integrantes del grupo subieron al escenario rodeados de una ola de aplausos. La canción elegida para abrir el show fue ‘Supersticiones’, track que dio su nombre al nuevo álbum y resume perfectamente la esencia del mismo. 

De la euforia más exacerbada al desarraigo más desesperante

Anim4les (2019), su disco anterior, no pudo ser tocado en vivo por obvias razones. El recital sirvió entonces como una doble presentación, lo cual provocó un efecto de contraste bastante curioso: mientras que el primer álbum cuenta con una propuesta mucho más popera y «luminosa», el segundo plantea sonidos completamente diferentes. Se podría afirmar que Anim4les es un disco de amor, mientras que Supersticiones es todo lo contrario. La combinación de canciones reflejaba constantemente este contraste: los sentimientos que provocaban los sonidos y las líricas se movían en un continuo que iba desde la euforia más exacerbada del primer amor hasta el desarraigo más desesperante. 

“Estamos muy contentos de estar acá finalmente, después de todo este tiempo de no poder tocar con toda esta banda hermosa. Gracias en serio por estar” declaró Justo Fernández Madero, vocalista, al tiempo que sonaban los primeros acordes de ‘Sos Todo lo que Está Bien’.

La banda demostró una vez más su talento arriba de las tablas

Luego de rotundos aplausos y un público que cantó a viva voz ‘Luna de Fuego’, ‘Caja de Sorpresas’ y ‘La Revelación’, Justo tomó la guitarra acústica y se paró en el medio del escenario, al tiempo que los demás miembros de la banda desaparecían tras bambalinas. A medida que los aplausos y los gritos se fueron extinguiendo el clima pareció cambiar. Una inminente neblina había comenzado a rodear el predio, y para esa hora de la noche ya había envuelto a todos los presentes. Era imposible ver los edificios que rodeaban el Hipódromo. El efecto era inquietante, pero también hermoso. Tal como Supersticiones. Llegados a este punto del show todos sabían que algo emocionante estaba a punto de suceder.

“La canción que sigue es muy especial, porque se la hice a mi hermana el año pasado. No llegué a tocarla, así que esta va a ser la primera vez que la va a escuchar en vivo. Esta canción es para vos Feli, que andas por ahí”. De esta manera Justo dio inicio a ‘Para Felisa’, uno de los tracks más emotivos del último disco. 

Zenon Pereyra fue uno de los encargados de acompañar a Silvestre en coros y guitarra durante el último tercio del show. Anyi se sumó en ‘Canción Para que Vuelvas’, que en su versión original cuenta con la colaboración de Esmeralda Escalante. El último invitado fue Emmanuel Horvilleur, quien cantó junto al grupo ‘El Instinto’, otra de las canciones más populares de Anim4les. El carisma y la calidad vocal de este ya consagrado artista le dieron un toque diferente a la performance, sin desentonar en ningún momento con el resto de los músicos. La simbiosis de los tres con Silvestre fue perfecta. 

‘Todas Esas Tardes’ fue el cierre perfecto para un show increíble. La banda demostró una vez más su talento arriba de las tablas, y no caben dudas de que seguirán llenando predios con un público fielmente seguidor de su música en los meses que siguen. 

*El evento contó con la producción de B17 Producciones.