HAY FIESTA EN EL BARRIO

Siempre es emocionante cuando aparece un nuevo ciclo a manera de showcase de la escena. Lo hemos visto en Niceto, en el Konex, en el Centro Cultural Kirchner incluso. […]

Siempre es emocionante cuando aparece un nuevo ciclo a manera de showcase de la escena. Lo hemos visto en Niceto, en el Konex, en el Centro Cultural Kirchner incluso. Esta vez, The Roxy presenta como alternativa el ‘Pila Pila’, donde los jueves de junio se presentarán dos bandas de rock en un horario amigable para quien tiene que hacer el viernes.

Los encargados de dar inicio al ciclo fueron Cabeza Flotante y Bestia Bebé, y pasados unos minutos de la hora anunciada, Esteban Rial, a cargo del ciclo, dio una palabras de apertura donde lo describió como "Una nueva era en la relación del rock alternativo con la noche palermitana". A continuación, Cabeza Flotante oficialmente daría por empezado el ciclo con un set tranquilo, repasando sus canciones de su trabajo más reciente mientras la sala empezaba a llenarse. Cada vez más fans iban copando el lugar y cada vez se los veía más cómodos sobre el escenario, logrando ambientar a la gente para el cierre bestial que se viviría.

Muy poco fue el tiempo entre las bandas, tanto que fue difícil dimensionar con qué velocidad se llenó el lugar, y unos minutos antes de que salga la banda, se coreaban algunas canciones de cancha, haciendo que la esencia del grupo de Boedo se instale de una vez en la sala.

Bestia Bebé salió campante, ovación inmediata, y arrancaron con ‘Los idiotas’, desatando las primeras etapas del pogo que posteriormente ya sería la norma. Después el clásico ‘Luchador de Boedo’ para los más ansiosos, de todas formas sería una velada teñida por la nostalgia, ya que fue la última presentación de Topo Topino, guitarrista de la banda.

‘El Monje’ fue el primer tema de Las Pruebas Destructivas (2017), último álbum de la banda, en ser tocado y dio paso a que le sigan  ‘Otro Villano Más’ y ‘¿Dónde están mis amigos?’ del mismo trabajo, siendo recibidas con igual aprecio que las canciones más viejas y los aplausos pasaron a ser palabras de Tom Quintans agradeciendo e interactuando con la gente. Con esa tonada que le caracteriza concluyó: "Esta canción se llama Rondador Nocturno y dice así, mirá" desatando una vez más la ronda de pogo adelante a la que se sumaba cualquiera, voluntariamente o no.

‘Las pruebas destructivas’, ‘Antártida Argentina’, ‘No me importa verte perder’ y otras le fueron dando forma a una lista donde rotaban los tres discos, apoyados por unos visuales increíbles con tomas de edificios, estadios y montañas que acompañaban muy bien a la música. ‘Patrullas del Terror’ y ‘Yo me la aguanto’ fueron algunos de los momentos más calmados, donde la voz llegaba a ser más relevante y las dos tonalidades principales de Quintans jugaban entre sí. Emotiva por el contexto y dedicatoria previa al miembro que partía del grupo y muy agitada por sus propios méritos, ‘Lo quiero mucho a ese muchacho’ empezó a dibujar el final que estaría muy encendido con ‘Fiesta en el barrio’, ‘Wagen del pueblo’ y ‘Fin de semana de muertes’.

En lo personal, me encantó todo lo que propuso Bestia Bebé, desde los visuales hasta cuando tocar cada tema, y la manera en la que integraron sus nuevas canciones a una lista con bastantes clásicos habla bien de cómo pueden ir evolucionando. Un buen inicio del ciclo que en su próxima edición tendrá a Violeta Castillo y Las Ligas Menores, ofreciendo una gran alternativa para la noche del jueves. Espero que el Pila Pila logre consagrarse y quedar instalado en The Roxy, ya que este tipo de ‘vitrinas’ constantes y en lugares importantes de la noche porteña ayudan a la escena a dejar de ser algo under y a que exista como alternativa de salida ir a ver un buen par de bandas.

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