Foto: Marcos Moczulski
FERMÍN es un hermeneuta: interpreta el estado del pop argentino contemporáneo bajo la clave de su propia sensibilidad. Con dos discos y dos EP de su autoría y su experiencia como productor de Dillom como gran figura, pero también de muchos y grandes artistas del país, ha vivido muchas giras y escenarios. Abrió la noche del Hotel Miranda! en Ferro, y su show, que se vio cancelado en Primavera Sound 2022 por el clima, llegará al próximo Lollapalooza como una de las fuertes apuestas nacionales.
Charlamos con el oriundo de Chascomús para descubrir lo que subyace en uno de los más precisos cancionistas de nuestra generación, en un productor que encuentra en la plasticidad y creatividad sonora una marca de autor; descubrimos a FERMÍN para ayudarnos a entender la música que escuchamos.
Te quiero preguntar no por tus influencias a nivel sonido, sino por aquellos artistas u obras que te formaron integralmente, sin los cuales hoy no serías el artista que sos.
FERMÍN: Qué buena pregunta. Un gran modelo para mí es James Murphy, de LCD Soundsystem, por su forma de hacer las cosas, el control total sobre su obra, es su propio productor, ingeniero de grabación y de mezcla, y edita sus discos con su propio sello, DFA. También por cómo produce a otros artistas e integra todo en un mismo universo. Creo que es la referencia más precisa en cuanto hacia dónde quiero ir.
¿Y al nivel de experiencias en vivo, por ejemplo, me podés decir “fui a este show y me cambió la bocha”?
Bueno, LCD Soundsystem fue un show muy importante, en Teatro Vorterix, 2016. El primer show de estadios que vi en mi vida fue AC/DC, en la cancha de River. Yo tenía 12 años y de alguna forma ese día decidí ser músico, tengo el recuerdo patente de que eso me hiciera querer agarrar un instrumento. Me hizo músico. Fue muy fuerte, creo que en ese momento de la vida, ese tipo de hiperestímulo es algo muy desordenado, uno no puede diseccionarlo. Fue simplemente “wow, esto es increíble, que bueno está el rock, quiero hacer esto”. Y quizás Overmono, en el Sonar de Barcelona 2022, esa fue la cagada a trompadas más reciente. Me cambió el chip con respecto a muchas cosas. Para mí es lo mejor de la electrónica global.
Me da la sensación, dada tu trayectoria, que sabés qué hay que hacer para “pegarse”, y que tu proyecto se mete con eso pero no se orienta hacía ahí.
Mirá, si bien conozco las reglas del juego desde adentro, nunca jugué con esas reglas, ni con mi música, ni como productor, ni con absolutamente nada de lo que hice. Ojo, no me parece mal jugar con esas reglas, creo que hay gente a la que se le da más naturalmente. Para mí la música es un ejercicio lúdico, que parte de un lugar de abstracción, entonces no tengo incorporados a mi oficio los parámetros de qué sirve, qué es exitoso; son cosas que siempre trato de dejar por fuera del espacio creativo.
¿Y cómo te gusta encarar tu trabajo creativo?
En principio solo. En esos momentos de soledad aparecen los primeros disparadores, y después me gusta desarrollarlos con amigos y con equipos de trabajo, que yo sienta que resuenen, tanto a nivel personal como a nivel musical, con con lo que se está haciendo.
¿Cuáles son las canciones tuyas que más orgullo te dan, que escuchás hoy y te gustan más?
Justo ayer estaba pensando en eso, porque es algo que me cuesta responder. Le pregunté a la gente en Instagram y me pregunté qué temas me gustan más a mí. Hoy por hoy, creo que son ‘BERLIN’ y ‘PRIMAVERA’, de mi último disco, y ‘PARQUE DE LA COSTA’ de MAÑANA ES PEOR 🙁 (2022). Ahí hay una síntesis sonora, lírica, poética, como que ahí está un poco todo.
La cuestión lírica, ¿desde dónde escribís?
Es muy difícil racionalizar el proceso de escritura. Para mí es más importante que la música inclusive. Es muy difícil explicar de dónde viene, hay una mezcla de sinceridad e ingenio que para mí es muy necesaria. El vehículo siempre es la síntesis, ¿viste? No solamente se requiere síntesis para el acto de la escritura, sino que la música es un poema con una métrica que está atada a una melodía. Es básicamente una lucha constante con el lenguaje. Cada vez que escribo algo complejo con palabras simples y dentro de una rítmica y una melodía interesante, se siente un poco como ganarle al lenguaje. Al mismo tiempo, no soy una persona que corrige demasiado sus propios textos, me gusta escribir de una bajada, la conexión con la música a la hora de escribir es un ejercicio rítmico y de trance más que un ejercicio intelectual de pensar y corregir varias veces.
¿Qué es lo importante en una canción? ¿Qué tiene que tener, qué es lo fundamental para que un tema se vuelva un buen tema?
Hay algo que tiene más que ver con la emoción: cuando la emoción se hace carne en la melodía, en el acorde y en la letra, y todo se combina de una forma más o menos coherente, yo creo que es ahí. Hay una suerte de quinto elemento, que es el que equilibra el ejercicio mecánico y racional de agarrar un instrumento, con la emoción de lo que vos estás expresando, y cómo eso se transforma en melodía y la melodía contiene palabras. Hay una alquimia, lo más importante de la canción no es justamente ni la melodía, ni la letra, ni la música, ni el sonido; sino que hay una suerte de elemento inexplicable que es el que los conecta a todos, y el que hace las canciones inminentes sean o no sean.
¿Querés contarnos un poquito qué podemos esperar en la presentación de Lollapalooza?
Voy a presentar mi último disco TODO SOBRE LA NADA (2023) y recorrer un poco MAÑANA ES PEOR. Vamos a tener varios invitados especiales, el show es súper clubero y bailable. Nos gusta hacer shows de alto impacto, que te lleven por muchos lugares, la banda está en un momento muy afilado. Le estamos poniendo mucho cariño, y es un show sin artificios, sin pirotecnia, es un show que no quiere ser nada más que el show que es.
Algo un poco más abierto y general, que cada tanto reaparece en la discusión pública. ¿Para qué sirve la música? ¿Cuál es su lugar en la sociedad moderna?
La música no sirve para nada. Justamente es eso lo que hay que defender, más en este momento, donde se nos quiere imponer el hiper productivismo y la definición de la rentabilidad y la utilidad de las cosas por sobre todo, ¿no? Ese es el sentido común que se está imponiendo, y para mí es al revés, para mí la salida es el ocio, la vagancia, es no servir para nada, no servir a este sistema que te mide según cuánto sale lo que hacés. “Si ellos son la patria yo soy extranjero”, ¿viste? Sí, por supuesto, a nivel cultural, la música cumple un rol súper importante, no lo tenemos ni que discutir. En cuanto a la alegría de los pueblos, que no es una cosa menor, pero también en la modificación de una cultura y la apertura del pensamiento, la música es un gran vehículo de comunicación y extremadamente invasivo. Ni quiero poner en discusión el valor que tiene la música a nivel cultural, porque siento que discutir eso atrasa. Sí me parece que en este momento del capitalismo a nivel mundial, y a nivel local con este gobierno, se nos somete a una cuestión hiper productivista donde lo que produce dinero es bueno y lo que no produce dinero es malo. Me parece horrible, y siento que es de una ignorancia total para con la historia del arte. Es que estoy muy enojado.
Gracias, Fermín. Para cerrar: ¿hay algo que no te haya preguntado que te gustaría acotar?
En las entrevistas a mí siempre me gusta recomendar algún artista nuevo: Lisa Scha, acaba de sacar un álbum que estoy fascinado, Posesa. La producción es increíble, si les gusta lo que hago creo que les va a gustar mucho ese disco.
*FERMÍN se estará presentado en el Escenario Samsung a la siesta del domingo 17, el tercer día de Lollapalooza Argentina. Podes comprar tus entradas por AllAccess.