Este sábado 15, el Movistar Arena se convirtió en una ciudad cosmopolita: diversas generaciones y culturas —E.E.U.U, Venezuela, Colombia, etc.— se reunieron con cánticos y linternas de celulares para esperar a J Balvin, quien presentó su quinto álbum, JOSE (2021), junto a DJ Pope.
El artista colombiano es lo que se dice un gran showman. Si bien sus trajes fueron de tonos neutros, el movimiento y los colores fueron delegados al escenario y a los bailarines, quienes portaban un traje distinto cada dos o tres canciones, dejando lucir una gran planeación estética para el show. Además, José tiene aceitada la interacción con el público: hubo repetidas idas y vueltas con todos los sectores, y entre canciones le pedía un mate al público —es que J Balvin conoce muy de cerca a la cultura argentina, pues su hijo es cordobés—.
El setlist fue un trencito de hitazos, entre los que se incluyeron ‘Mi Gente’, ‘Reggaetón’, ‘Con Altura’ y varios más, volviendo al estadio en una discoteca. Pero no solo se trató de movimientos de cadera y visuales divertidas: Balvin le regaló momentos emotivos a su audiencia, recorriendo la cronología de su vida, desde sus inicios en la música hasta el día de la fecha.
Siempre muy agradecido con su público por su presencia y, enfáticamente, por su buena vibra, en varias ocasiones se vieron fotos de los fans en las pantallas. Cuando Gestalt decía que “el todo es más que la suma de sus partes”, todavía no había visto el Jose Tour, pero aplica perfectamente.
