FIN DEL MUNDO: UNA ESCAPADA AL INTERIOR

El cuarteto presentó su más reciente trabajo discográfico

Fotos por Diego Homez / @diegohomez

Mientras espera que se abra el telón para dar inicio al show, un muchacho sostiene firme contra el pecho su edición especial del vinilo de Hicimos crecer un bosque (2024). Fin del Mundo todavía no salió a tocar y muchos aprovechan a comprar una copia del recién lanzado álbum físico en la mesita de merch instalada en el hall de ingreso de Niceto

Afuera la noche es perfecta. Adentro, también. El espectáculo empieza con la presentación de La Ciencia Simple, banda instrumental de Chile con ya más de 10 años construyendo atmósferas propicias para la escucha y la introspección. Atento, el público presente, calló en cada tema y aplaudió satisfecho en cada silencio. Tanto la instrumentación como la intención sonora de la banda se parecen mucho a lo que vendrá después: proyectos con identidades propias, pero dialogando espiritualmente entre sí.

Unos minutos después, Niceto se siente lleno. El telón se abre y la música también. Lucía Masnatta canta ‘Una temporada en el invierno’, la primera de las ocho canciones del nuevo disco, el cual tocarán en su totalidad. Claro, esta es la presentación oficial de Hicimos crecer un bosque y no podría ser de otra manera, aunque también habrá tiempo para repasar algunas de las canciones de Todo va hacia el mar (2023) como ‘El próximo verano’, ‘Las flores’, ‘La noche’ y ‘El fin del mundo’.

Con la guitarra de Julieta "Hache" Heredia, las líneas de bajo de Yanina Silva y las delicadas rítmicas de Julieta "Tita" Limia, el espíritu de Fin del Mundo está completo. Pero una verdadera celebración siempre es mejor con amigos. Por eso, la noche contó con la presencia de dos invitados especiales. Primero fue el turno de Guille Mármol, cantante de Eterna inocencia, que subió al escenario a cantar ‘El día de las flores’ tal como lo hizo en el disco. Luego fue el momento de Nicolás Aimo (quien mezcló Hicimos crecer un bosque) sumando teclas en dos temas para ayudar a expandir aún más el universo sonoro de la noche.

“Nuestros amigos / lo saben / los extrañamos” cantan las Fin del Mundo al unísono, rodeadas por los amigos y familiares que subieron como invitados durante ‘Vivimos lejos’. El escenario de Niceto está decorado como un pequeño bosque luminoso que domina la pradera de gente que llena la pista y repite palabra por palabra ese nuevo mantra contra el desarraigo.

Con dos de sus integrantes oriundas de nuestra patagonia argentina, en el sonido de la banda está muy presente ese gusto a añoranza tan parecido a la saudade brasileña (definida por Manuel de Melo en el siglo XVII como “un bien que se padece y un mal que se disfruta”). La atmósfera post-rockera, con elementos de shoegaze, mathrock y hasta krautrock, mantiene viva la sensación de movimiento, haciéndonos pensar también en una distancia que se acorta, esa sensación de estar en la ruta acercándonos kilómetro a kilómetro a esos que tanto extrañamos. Un viaje de vuelta a casa.

“Olé, olé, olé, oléeeeee! Findeeeel! Findeeeel!” canta el público. Y parece que le estamos cantando también al fin de semana, a esa escapada de la ciudad que nos propone la banda, aunque sea por un rato, al lugar que cada uno construya en su mente.

SEGUINOS

TAMBIÉN PUEDE INTERESARTE