La Noche de las Disquerías celebra en todo su esplendor el disco y sus derivados —ya llegamos a la vuelta al casette, por cierto—. Miles de disquerías en Buenos Aires abren sus puertas para volver a un formato que, si bien antiguo, ha logrado ganar un valor especial por ser objeto de deseo y colección de muchos. El concepto de “calidad sonora” como filtro es un arma de doble filo: no todos los discos que hoy se venden como vinilos fueron necesariamente grabados en analógico. Dicho detalle no es menor ya que, aún estando en vinilo, la supuesta “mejora de calidad” no existe si no fue grabado acorde.
Por ende, y celebrando la noche, SPE presenta una lista de los diez inflatables discos que deberían tenerse en vinilo, no por su calidad sonora, sino por la importancia musical y lo que le han brindado a la historia de la música en general. Sin más preámbulos, al grano.
Miles Davis - Kind of blue (1959): una pieza fundamental del jazz y un sólido pilar en la historia de la música en general. Kind of blue es una joya de colección que influenció directamente en esa época, llegando su trascendencia hasta hoy en día. Según muchos el disco de jazz más vendido, el poder de permanecer vigente y conectar oyentes de todas las épocas lo hace de una extrema relevancia para la historia de la música.
The Strokes - Is this it? (2001):
Cortadas de las cintas analógicas originales de media pulgada y masterizadas por Bernie Grundman, el vinilo es un tesoro a tener en cuenta.
Fleetwood Mac - Rumours (1977): Rumours es un disco que la mayoría heredamos de nuestros padres. Divertido y atemporal, tiene grandes hits que marcaron la época (como todo el disco en sí), de la talla de ‘Go your own way’ y en general un álbum que representa el espíritu del rock de los 70’. La voz de Stevie Nicks es adictiva y se siente casi diseñada para temas como ‘You make loving fun’. Como un viejo amigo, ‘Rumours’ siempre está ahí para darte un abrazo y alegrarte el día.
Pink Floyd - Dark Side of The Moon (1973): Quizás el disco más propicio de ser calificado como ‘de colección’ en esta lista, y de los que más representa para la historia de la música. DSOTM cambió desde lo que se entendía por álbum conceptual y hasta aportó algunas cosas nuevas al mundo de lo que se podía hacer grabando. Los solos, los efectos de sonido, las letras y todo lo que forma este álbum lo hace un must have para cualquiera. Es el disco más básico a tener, sin pecar de snob.
Sgt Pepper's Lonely Hearts Club Band (1967): ¿Existe algo que se pueda decir de Sgt Pepper's Lonely Hearts Club Band que no se haya dicho en los últimos 50 años? ¿Existe alguna manera de representar en palabras el significado que este disco tuvo para la historia de la música sin que esa representación le resulte minúscula? La obra maestra de The Beatles es un punto y aparte en la historia de la cultura humana por múltiples razones: desde su manera de establecer a la música rock como algo de un valor artístico superior al que se le otorgaba, hasta el modo en que borró los límites entre el rock y el pop, sembrando una semilla sonora que resonaría hasta la existencia de artistas modernos. La revolución sonora que significó a partir de su introducción de elementos técnicos que serían vitales para la producción musical de ahí en adelante. Pero por sobre todo, por el hecho de poseer temazos como 'Beign for the benefit of Mr Kite!' o 'A Day In The Life'.
Chico Buarque - Construção (1971): Chico Buarque es uno de los músicos más emblemáticos de Brasil, y este disco una puerta que quizás muchos no se atreven a abrir por distintas razones. La barrera idiomática no es dificultad para transmitir algo en esta obra, que marca claramente la dirección que tomaría más tarde el sonido de Buarque. En sus letras critica fuertemente la dictadura militar en temas como ‘Deus lhe pague’, mientras que otras veces es más cinematográfica como en la canción que le da el nombre al disco. ‘Construcao’ es una pieza musical perfecta que todos deberían experimentar, y en vinilo la esencia del mismo se palpita muy bien.
Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota - Gulp (1985): muchos hubiesen elegido Oktubre (1986) y, si bien méritos no le faltan, ni tiene nada que envidiarle al disco debut de la banda: Gulp captura la esencia de lo que Los Redondos estaban por hacer. Lleno de algunos de los coros más adictivos de la banda, y con una pegada de los temas en seguidilla increíble, este disco es una inmersión en un muy oscuro viaje de ida.
Pescado Rabioso - Artaud (1973): Este disco —como también la banda— no necesita presentación ni explicación. Artaud es uno de los álbumes más relevantes de la historia de Argentina. La pureza del disco se siente desde que le das play y suenan los primeros acordes de ‘Todas las hojas son del viento’, acompañadas por esa irreal y cruda voz de Spinetta que se siente casi como un susurro en el oído. No se me ocurre un disco más perfecto para tener en vinilo que este.
Radiohead - OK Computer (1997): Si bien tiene algunas de las canciones que ayudaron a terminar de despegar a la banda, y Kid A (2000) podría ser también un item a considerar, Ok Computer fue también un álbum muy innovador para la década de los 90’. Podría ser calificado como un adelantado a su época, si se quiere. Por todo lo que puede llegar a ofrecer este disco y lo que representa en la historia es solo lógico que tenerlo en formato vinilo sea la mejor opción.
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