CA7RIEL estrena EL DISKO. Tomy Sainz, el joven multiinstrumentista, fue el compañero de CA7RIEL en la producción de estas canciones, durante la etapa más hermética de la pandemia. Sobre el álbum explica: "Esta es mi versión más actualizada. Amo mis obras anteriores, pero yo era muy guachín y eran lo mejor que podía hacer en ese momento".
El intro ascendente y sintético de ‘Muy bien’ (un sample de ‘Luna de miel’, de Virus) anticipa el despilfarro: sensual, despampanante, lubricado. Así, hasta el cierre de ‘Polvo’, el futurista tríptico sonoro, que adelantó a estas canciones. En tanto, y mientras tanto, CA7RIEL también se zambulle en las aguas calmas de la balada, canciones más íntimas y románticas.
Más sereno y contemplativo, entre canciones de amor y encuentro, deambula entre pieles brillando, entre el humo y el aliento. Así suceden ‘Donde Tai’, ‘Chanel Maconha’ (primer adelanto, con videoclip de Sepia) y ‘Nunca me atiende’. ‘Bad Bitch’ y ‘Shipea2’ salen arando traccionadas por potentes líneas sintéticas. CA7RIEL codiciado y empujado por el ritmo de la ciudad. Fastidioso y con el desafío de no perderse nada, CA7RIEL se cansa de tanto amor, pero quiere más.
Pero ese clima íntimo que recorre EL DISKO se parte en dos bisagras de electrónica épica y dura: ‘Keyhole’ y ‘Sin Sublow’, que llevan la firma sonora de YALVE. "Para esos dos temas, necesitábamos a alguien más. Eran demasiado deformes para nuestras cabezas y lo llamamos a Yalve". En esas bombas, CA7O se asume como un ángel caído, que baja a La Boca. Será la coda hermética con ‘Polvo’, para cerrar un disco maduro.
