La artista, DJ, cantante y compositora venezolana, Arca y el cellista, productor y compositor de Londres, Oliver Coates colaboraron en la obra más reciente de Arca, ‘Madre’ feat. Oliver Coates. Disponible como un maxi-single de cuatro canciones, la canción viene con un visual de Aron Sanchez.
Parte de la música incluida en este lanzamiento es música original que escribió Arca para un episodio de la serie dramática de HBO, Euphoria (2019). Titulado ‘Fantasia For Jules’, contiene la canción ‘Madreviolo’ y sus elementos en varios arreglos junto a otra música original de Arca. El episodio especial titulado ‘F*ck Anyone Who’s Not A Sea Blob’, fue transmitido el viernes 22 de enero en HBO Max y ocurre desde la perspectiva de Jules, interpretada por la actriz Hunger Schafer, quien fue co-productora ejecutiva y co-escribió el episodio con el creador Sam Levison.
Hablando sobre la colaboración y el origen de la música, Arca dice:
“Yo escribí ‘Madre’ hace años e hice ‘Madreviolo’ tocando yo mismo el cello, antes de trabajar con Oliver. Después de grabar 'Madreviolo', yo destruí el chelo que compré específicamente para esto. Tenía que ser algo efímero para la versión donde hice más aguda mi voz para que llegara a registros de castrati. Pero la versión original, con mi voz sin procesar, se sentía como una versión que era necesario compartir junto con ‘Madreviolo’, necesitaba un arreglo que yo pudiera visualizar pero no escuchar. Cuando compartí la versión acapella con Oliver, tuvimos una resonancia y una química impresionante; hacia donde él la llevó se sintió como el punto exacto que siempre había soñado y no hubiera podido lograr sin él”.
Oliver Coates agrega:
"Arca se puso en contacto conmigo después de escuchar mi canción ‘Butoh baby’ en Boxing Day. Ella me envió una canción acapella unos días después para la cual yo escribí un acompañamiento y se lo envié de vuelta. Partiendo de que me gustó mucho que ella me enviara ‘Madre’, canción que yo sentí era muy poderosa tanto vocalmente como por sus letras profundamente emotivas. Yo trabajé en ella por unos nueve días, tocando muy suavemente e improvisando pinceladas hasta que llegué a un ritmo y armonías que se sentían como si cobraran vida, como un fantasma en una orquesta al fondo de la catedral, apenas susurrando pero envolviendo el espacio y ocupando densidad. Después hice una mezcla pero no quería cambiarle nada a la voz de Alejandra, me mantuve fiel a sus dinámicas y no hice modificaciones. Y esa fue la versión que ella escuchó y quiso lanzar.
Después de agregar unas capas, yo suelo hacer una especie de procedimiento en el que extraigo una gran cantidad de texturas, después las toco al revés y las bajo de tono para encontrar un color y una vista totalmente distintas, partiendo del mismo material. Esencialmente, cientos de capas de cello mutaron y se re-trabajaron como una misma masa. Noté que Arca tenía estas dos melismas increíblemente largas en la mitad de la canción, donde su voz se mueve a través de todos los registros en un solo respiro.
Tuve suerte alineando mi masa de capas revertidas con sus melismas, todas las armonías parecían hacer una cascada y se unían mejor de lo que yo hubiera podido componer conscientemente. Unas conversaciones con Arca me llevaron a dar otro vistazo a las letras, para pensar en la atmósfera que va más allá del significado superficial y ver si podía esculpir un espacio más estético, decadente, casi austero - y eso es lo que le dio forma a la segunda mitad de la pieza”.
