La noche del sábado, Tiësto se preparaba para continuar el hype que había quedado en los corazones melómanos de los concurrentes tras un contundente y pulcro show por parte de los Arctic Monkeys. El DJ neerlandés, famoso por ser algo así como el «padrino» de jóvenes DJs de fama internacional como Martin Garrix, quien aseguró deberle todo en su carrera a él, no dejó escapar oportunidad de traer consigo sus múltiples colaboraciones con otros grandes nombres como Hardwell o Post Malone. Con cincuenta años de edad, que poco se notan en su energía y su vitalidad, recibió a quienes corrían desde el Main Stage 1 con los brazos en alto esperando la dosis de electrónica para acabar la jornada de la mejor manera. Fue el closing show que retuvo la mayor cantidad de gente en los tres días del festival.
Con su nombre en pantalla gigante y con una sonrisa contagiosa, supo manejar a su audiencia para darles cortos respiros tras vertiginosos viajes electrónicos que acababan en conocidas canciones que todos podían cantar, como ‘Clarity’ del joven DJ ruso Zedd. Entre tema y tema apareció el famoso ‘Jackie Chan’, producido por Tiësto junto a Preme y Post Malone, quien aparecía por segunda vez en el festival —solo que, esta vez, desde la consola—. ‘Rockstar’ también sus segundos de fama en el set, canción que el rapero había interpretado obviamente íntegra el día anterior.
En forma física, Posty, como se lo apoda y como le gritó el público, había aparecido el día anterior en el Main Stage 2 para hacer un recorrido musical que incluyó sus más grandes éxitos ‘Better Now’ y ‘Psycho’, sumando hasta un momento más sentimental con ‘I Fall Apart’, dedicado a “todos aquellos a los que les rompieron el corazón” y ‘Stay’, tema que interpretó rascando la guitarra sentado en el escenario.
FUE ‘CONGRATULATIONS’ LA QUE FINALMENTE DESATÓ EL POGO.
Aunque en ciertos momentos se sintió la falta de un pogo feroz, quizá por la poca arenga tanto del artista como del público, Post Malone logró mantener estable la energía apoyado en su única presencia (y, ocasionalmente, la de una guitarra), lo que quizá sea lo más destacable de su performance. No se olvidó de traer a colación la película de Spider-Man, para la cual interpretó ‘Sunflower’, tema que sonó en el escenario y tuvo un coreo entusiasmo del público. Sin embargo, fue ‘Congratulations’ la que finalmente desató el pogo y un sinfín de saltos que no amainaron hasta que el rapero desapareció de la vista.
Quizá por tener gusto a poco, o porque está acostumbrado a trabajar con las estrellas musicales más destacadas del momento, Tiësto lo trajo de vuelta al día siguiente, cerrando con fuegos artificiales y un travieso pedido para que le cantasen “olé, olé, olé, Tiësto, Tiësto”, lo que sin duda fue el día clímax de un sábado de festival.