Para quienes nacimos a fines de los ‘90 hay pocas caras tan reconocibles como la de Ross Lynch. Series en Disney, películas y hasta un show en Netflix lo catapultaron como uno de los actores jóvenes más queridos. Los escépticos dirán que esperar buena música de alguien con este pasado es bastante ingenuo. Sin embargo, y para sorpresa de muchos, el caso de Ross destaca por sobre los demás: tanto R5 (su proyecto anterior) como The Driver Era proponen búsquedas sonoras y líricas totalmente alejadas del estereotipo de estrella adolescente que algún día supo ser.

El nombre de la banda es bastante ilustrativo de la vibra que proponen: constante devenir, continuo avance hacia adelante a toda velocidad. X (2019) y Girlfriend, su álbum próximo a estrenarse, sientan las bases de un sonido que va más allá del pop mainstream para posicionarse en una nebulosa genérica indeterminada, pero tremendamente bella. Sentados tranquilamente en lo que parecía ser el patio de la casa de sus padres en Los Ángeles, Ross y Rocky Lynch le contaron a SPE todo acerca de su nuevo álbum y su vida después de R5.

¿Qué nos pueden adelantar de Girlfriend, su próximo álbum?

Ross Lynch: Estamos muy contentos con el resultado, y ansiosos por mostrárselo al mundo. El disco es una colección de experiencias y momentos especiales de nuestra vida. Tiene muy buenas canciones. Definitivamente escuchenlo de principio a fin para tener la experiencia completa. 

Rocky Lynch: Es una especie de viaje en montaña rusa. 

“Nuestras canciones tienden a tener matices muy emocionales”

¿Cómo saben cuando una canción está terminada?

Rocky: Generalmente está terminada mucho antes de lo que pensás [risas]. Mucho de lo creativo al crear una canción se hace en la primera etapa. El resto es solo llenar los espacios vacíos. La mayoría de las veces está terminada en el momento en el que la cantás. 

Muchas de sus canciones pueden clasificarse como canciones de amor. ¿Hay alguna diferencia entre escribir sobre amor y hacerlo sobre desamor?

Ross: Siendo honesto todas nuestras canciones están profundamente relacionadas con el desamor. Siempre hay tensión involucrándose, problemas. Hay muchas canciones que escribimos que son muy tristes, pero no las incluimos en este álbum. 

Rocky: Nuestras canciones tienden a tener matices muy emocionales. 

Ross: Suenan “felices” porque, a medida que crecemos, queremos enfocarnos en lo positivo. 

Sucede con ‘Places’: el beat es bastante alegre, pero el sentimiento que transmite la canción es tremendamente intenso…

Rocky: Ese es el ejemplo perfecto. Muchas tienen ese componente agridulce, como el amor en sí. En la vida siempre hay contrastes. 

“Mucha gente hace esto para ganar dinero. Nosotros queremos enfocarnos en la música”

Algo definitivamente cambió después de ‘Preacher Man’. ¿Cuál sienten que es la diferencia entre ese momento y la etapa actual de la banda?

Rocky: ‘Preacher Man’ fue el inicio de The Driver Era, justo después de terminar con R5. Desde ahí seguimos metiéndonos en todos los aspectos y procesos de ser una banda. Se nota en las canciones, comenzamos a escribirlas y producirlas. 

Ross: Un aspecto muy importante fue la libertad. Liberarse de malas experiencias o hábitos que no te dejaban crecer. Creo que eso también fue parte del proceso: continuamente volver a la música, porque se sentía bien a pesar de cualquier resistencia o duda. 

¿Sienten que son más libres ahora que cuando formaban parte de R5?

Ross: Nunca hemos sido tan libres como ahora. A esa edad un individuo está constantemente aprendiendo. Podés elegir al amor o al miedo, y nosotros definitivamente estamos eligiendo al amor. Así es como llegamos hasta acá: tenés que amar el proceso para poder protegerlo. Al final del día es una industria, y mucha gente solamente quiere ganar dinero. Nosotros queremos enfocarnos en la música.