Las vueltas de la vida son todo menos previsibles. Por eso, más allá de planificar, también hay que estar preparado (o mejor dicho, dispuesto) para lo que venga. En 2005, cuando el Sueño Stereo estaba a un millón de años luz de cristalizarse en forma de reencuentro, asomaba en los pubs de Capital Federal otro trío pop-rock. Tenía mucho sentido su nacimiento: Gustavo Cerati, Zeta Bosio y Charly Alberti no daban señales de reconciliación, y así emergió Sobredosis de Soda como una caricia al alma y un mimo al corazón delator. Los músicos, liderados por Mariano Albergoli, se consideran fans de la leyenda latinoamericana, y fueron testigos directos de la gira sorpresa de 2007. Cerca de cumplir la década y media de vida, el proyecto tributo es el más respetado a nivel mundial y hasta han tenido acercamiento al círculo íntimo de Soda Stereo. En unos días vuelven a la ciudad de la furia y prometen desempolvar algunos lados B en el Teatro Vorterix. En una entrevista con SPE, el cantante (que reestrenó el traje de padre hace dos semanas), nos dedicó unos minutos para hablar de todo. Entre caníbales e imágenes retro, siempre hay tiempo para el contacto humano…
SPE: Si tuvieses que definir con una frase lo que sentís por Soda Stereo, ¿cuál sería?
Mariano Albergoli: Fue amor a primera escucha. Es la banda que me abrió al universo sonoro del rock, sobre todo a partir de que escuché Signos (1986).
SPE: Ustedes empezaron a tocar cuando nadie pensaba en un regreso de Soda. ¿Cómo se tomaron la noticia?
MA: Fue una sensación increíble, ya que una reunión era algo realmente improbable, sobre todo porque habían pasado ya diez años desde su último show. Yo me enteré por un amigo que trabajaba en la publicidad de Soda Stereo y me lo comentó… Con respecto a los recitales, justo en ese momento me había metido en una gran inversión de unas salas de ensayo y estaba justo con la plata, aunque pedí prestado y fui a dos fechas. Creo que al tema 8 me pellizqué para cerciorarme de que no estaba soñando.
SPE: ¿Tienen algún tipo de relación con Zeta y Charly?
MA: El único acercamiento fue con Zeta en el año 2015. Fue una situación bastante casual e informal: tocamos juntos unas canciones de Soda en el marco de una fiesta privada. Eso me valió la posibilidad de conocerlo, charlar y darnos cuenta de que nos conocía. Hasta nos dijo todo lo bueno que teníamos, y también lo que no le gustaba de las bandas tributo, por lo que en líneas generales fue algo soñado. Con respecto a Charly Alberti, nunca nos llegó algún comentario de primera fuente que nos asegure una opinión suya. Algo parecido sucede con Benito (Cerati): desde el silencio ya te están diciendo algo.
SPE: Lo bueno es que ustedes tienen la espalda para no depender de esos elogios.
MA: Exacto, además ya con saber que hay respeto y consideración por parte de ellos hacia el homenaje que le hacemos a Soda nos basta. ¿Nos gustaría tocar con ellos? ¡Obvio! Pero ni pensamos en eso como un plan, ya que como dije antes: el silencio marca mucho.
SPE: Con respecto al recital del sábado en Vorterix, ¿cómo vienen preparando la lista?
MA: Lo que más me gusta de los shows que hacemos es que son todos totalmente diferentes. No nos vamos a enfocar en ningún disco ni época determinada, sino que vamos a agarrar la discografía y hacer una lista random. Sonarán canciones que hace bastantes años no hacemos: ‘Zona de promesas’, ‘Cae el sol’, algunas cositas de Sueño Stereo (1995) y otras de Signos. No va a ser para fanáticos, pero se le va a acercar. Es loco, pero una de las convocatorias más grandes que tuvimos se llamó ‘Lado B’: no tocamos ni un hit y se llenó el lugar. Eso te marca la pauta de lo que quiere escuchar la gente cuando nos va a ver. No quieren revivir el “Me verás volver”, para eso están los DVD, Youtube y las reediciones. Nuestros seguidores buscan algo diferente y desde nuestro lado hacemos lo posible para mantener vivo el espíritu de Soda y de Gustavo. Él siempre decía que la meta era sorprenderse y así sorprender al público, ya que ahí comienza la magia.
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Sobredosis de Soda toca este sábado 11 de mayo en el Teatro Vorterix y acá podés comprar tus entradas.
