Fotos por @acorazonada
“Que lindo es ser fan y tener ídolos”, se escuchaba en la zona de las vallas del Flow Stage donde miles de fanáticos se acomodaban, horas antes de los shows de sus artistas favoritos para verlos de cerca y poder cantar sus más grandes éxitos a la par. ¿Quiénes eran los responsables del despertar del fan adolescente de todas esas personas? Shawn Mendes y Olivia Rodrigo, dos de los músicos presentes en este Lollapalooza que eran esperados desde hace años.
En el caso de Shawn, regresó a los escenarios argentinos después de 6 años con un show que verdaderamente fue una fiesta. Con una banda sólida y un carisma que derritió corazones, el canadiense hizo vibrar a miles de personas desde su primera canción hasta la última. Temas como ‘There's Nothing Holdin’ Me Back’ y ‘Treat You Better’ hicieron saltar y cantar al público con una energía desbordante,
Shawn, conmovido por la calidez del público, confesó en medio del show: "No tienen idea de cuánto extrañaba esto", mientras la multitud respondía con una ovación interminable. Además, el artista canto ‘Gracias a la vida’, momento emocionante donde a todos se les escaparon un par de lágrimas.
Por su lado, Olivia Rodrigo coronó su primera visita al país como el espectáculo más esperado de esta edición. Su set transformó el escenario en un espacio de sororidad, emoción y female rage. ‘Vampire’ y ‘drivers license’ se convirtieron en himnos de desamor y resiliencia, donde miles de chicas cantaban con pasión abrazadas y hasta por momento tan fuerte que ni la mismísima artista se escuchaba. Impactada por el fervor de sus fanáticos, tuvo que detenerse para absorber el momento y dijo "Creo que nunca había visto tanta gente en mi vida", con una sonrisa emocionada.
La audiencia se entregó al 100% a la experiencia y ambos artistas quedaron asombrados al salir al escenario, como cada cantante que viene por primera vez a Argentina. La energía y euforia del público demostró una vez más cuál es el mejor país. Desde el primer acorde hasta el último aplauso, la efervescencia juvenil encendió la escena con una intensidad imponente.
Shawn y Olivia fueron parte sin duda de dos de los momentos más emotivos para aquellos fanáticos del teen pop. Fueron dos shows inolvidables, con los que Lollapalooza Argentina reafirmó su lugar como un festival único, donde la música y la pasión del público siempre se conectan.