‘People’ empieza con algo que, por un microsegundo, parece ser un hermano de ‘Give Yourself A Try’. Pero, tan pronto como aparece la seguridad de estar ante un nuevo single con perfil synth-pop, Matty Healy empieza a lanzar gritos desgarradores… ¿Y qué /%$*4$ estamos escuchando?
The 1975, que mueve sus lanzamientos por eras (las cuales incluyen un cambio drástico en la estética y detalles del perfil sonoro), inició la etapa Music For Cars con A Brief Inquiry Into Online Relationships (2018); y la continuará con su próximo lanzamiento Notes on a Conditional Form (2019), del cual ‘People’ es el primer sencillo. Si bien el cambio es un denominador común en los lanzamientos de la banda —‘The City’ recuerda una actitud rebelde y desencantada con el mundo, mientras que ‘Somebody Else’ apela a un ser melancólico con ansias de conexiones reales—, el nuevo single significa un cachetazo en la cara: Matty ya no está desencantado, ni triste, ni asustado: está enojado. Muy enojado.
En el video de la canción, la banda se encuentra completamente vestida de negro, mientras que un Matty con el pleno planchado (que nos recuerda más a Marilyn Manson que a él mismo) le avisa a la sociedad que se deje de joder con la juventud ("Stop fucking with the kids"), aunque de paso le tira un par de palitos a la misma y al estado de comodidad que la rodea ("Girls, food, gear, I don't like going outside so bring me everything here"). Si bien en lo musical no se parecen en nada, el espíritu crítico de ‘People’ es muy parecido al de ‘Love It If We Made It’, demostrando que la banda quiere dejar un mensaje de protesta muy claro en su era MFC.
A pesar de ser algo muy diferente a lo que venía haciendo la banda, los de Manchester ya presentaron ‘Jesus Christ 2005 God Bless America’ en un formato acústico, por lo que podemos intuir que el punk no será un denominador común en el disco, aunque quizás sea el más ecléctico hasta la fecha.
Una de las grandes virtudes de la banda es su constante mutación, sumada a la capacidad de convertir un simple mensaje en una construcción social cristalizada en un estereotipo que habla. Si bien esta actitud puede ser reinterpretada de ciertas formas erróneas (cierto es lo que dijo The Tab en una nota: “The 1975 es muy buena en hacerle pensar a las personas que no tienen problemas, que los tienen”), quienes pueden ver más allá del cliché descubren que The 1975 es una construcción artística que siempre tiene algo que decir con un perfil sonoro adecuado al mensaje, un sentido de la estética que muta y se adapta a todo y, sobre todo, una banda que hace música y se divierte en el mientras tanto. ¿Qué más se puede pedir?
Por Belén y Lautaro