LOS HIVES PARA SIEMPRE, PARA SIEMPRE LOS HIVES

Sorprendieron a todos con lo que pareciera ser su propio disco homenaje

Más de una década estuvo The Hives sin sacar un disco hasta que en 2023, con un sencillo demoledor, anunció The Death of Randy Fitzsimmons (2023). Con el disco vino también una gira y yo personalmente tuve el placer, gracias a MapSound, de entrevistar a uno de mis ídolos, el baterista. Aproveché la oportunidad para pedirle que tocaran mi tema favorito en el venidero recital en Vorterix, uno que según había averiguado venían alternando con otro en los shows, y él (vi que hizo el repaso mental chequeando que sí la tocaban) me prometió que lo iban a hacer. 

En la primera fecha, a la que tuve el placer de llevar a mi viejo para mostrarle por qué esta es mi banda favorita (dado que son, objetivamente ya, la mejor banda en vivo viva). No tocaron la canción, pero lo que me preocupó fue que tampoco tocaron la que alternaba con ella. A la segunda cita llegué medio a las corridas, pero en los cinco minutos que pasé por casa, como pude y por las dudas, armé un “cartel” a mano (mi letra es pésima), con un fibrón negro y en una hoja A4, que le recordaba su promesa a Chris Dangerous, el batero. Llegando al final de la jornada, alcé mi pedido en el momento oportuno, después de que el frontman Howlin’ Pelle Almqvist se enojara con un tipo que le pidió que frenara todo porque le afanaron el celular (“estoy un poco ocupado”, le argumentó): el cantante me miró, consultó con el percusionista principal, y soltó con tono de fin de discusión: “You! You win! We are gonna play it” (¡Vos! Ganaste, la vamos a tocar).

Lo único que lamento es que estaba tan anonadado por el deseo cumplido, que casi que me olvidé de disfrutar el tema. Por suerte lo pude revivir por YouTube, en donde también gocé en silencio de convertirme en uno de los héroes anónimos de internet para aquellos que comentaban el video agradeciendo al loco que pidió la canción porque también era su favorita (mentira, no pude con mi ego y obvio que salté a responder “¡Fui yo, yo soy el héroe!”). En aquel 2023 guardé el cartelito (o lo que quedó de él) junto con la playlist que me rescató un amigo que me acompañó al recital en la cajita del vinilo del nuevo disco y di por finalizado, con una sonrisa, lo que pensé que iba a ser un ciclo que probablemente nunca se volviera a abrir. Quizás algún día retornen, quizás algún día saquen otro disco (¿en otra década? ¿tendrán nafta?), pero bien podía que esto haya sido el fin y no podría pedirles nunca nada más. 

Sin embargo, un buen día anunciaron en redes un stream en México y de buenas a primeras me lo encontré al bajista de Molotov (casualmente la banda internacional que más vi en vivo en mi vida) entrevistándolos por el lanzamiento de un nuevo álbum, a menos de 2 años del anterior. Pero contrariamente al infalible sencillo que sacaron en 2023, a éste le faltaba un poco la vuelta de tuerca. No es que a lo largo de su carrera hayan demostrado un amplio abanico de recursos y múltiples facetas, pero a su fórmula repetida siempre le agregaban un “factor x” en los riffs que, esta vez y como me pareció en su momento con ‘Go Right Ahead’ de Lex Hives (2012), dijo ausente. Varios meses más tarde y a una semana del estreno, largaron el último single que le daba nombre al disco: ‘The Hives Forever, Forever The Hives’, muy fiel a su estilo altanero característico. Curiosamente, el tema, si bien daba un poco más en la tecla con el hook, tiene una base medio synth-pop llamativamente poco característica en ellos. 

El 29 de agosto finalmente salió el disco completo y me pasé la hora de almuerzo escuchándolo (lo que quiere decir que le di dos vueltas completas, porque como buena banda punk-rock siguen metiendo 12 temas en media hora). La experiencia fue a grandes rasgos lo que esperaba: temas buenos y punto. Ninguno que rompa mucho el molde. Sin embargo, cuando lo estaba terminando por segunda vez, el estribillo en loop del tema homónimo del disco, ‘The Hives Forever, Forever The Hives!’ me tocó una fibra que, irónicamente, solo Molotov con ‘Hasta la basura se separa’* había tocado antes: me están dando lo último que tienen y lo saben. Tan conscientes son de eso, que lo que terminaron haciendo fue su propio disco homenaje.

Con esta nueva mirada, la sensación que me da es que mis amados Hives aprovecharon el envión de haberse vuelto a juntar a grabar, les quedó energía después del de 2023 (que en mi top personal de su catálogo se ubicó segundo, por cierto) y metieron un último sprint para darnos todo lo que les queda. Desde los títulos se desprenden dos temáticas a tono con el homenaje: celebración y despedida; de hecho, el tema que abre este sendero de autoconciencia es ‘Enough is Enough’, que bien se podría traducir como “Ya fue suficiente” o “Hasta acá”. Tiene en el camino ‘Hooray  Hooray  Hooray’ (¡Hurra, hurra, hurra!”) y ‘Roll out the red carpet’ (“Pongan la alfombra roja”); ‘They can’t hear the music’, que pareciera una narración de lo que fue la carrera a la consagración para ellos, y cierra con el mencionado ‘The Hives Forever, Forever The Hives’ que hermana los dos motivos. 

El recorrido es el de un álbum que quizás no tiene puntos muy altos, pero es parejo. Un digno compilado de los suecos a lo largo de su historia con los condimentos habituales de velocidad, aullidos y efervescencia, una apertura fuerte, una buena bala rápida de segundo plato, un single que habían estrenado en un streaming durante la pandemia, un tema que parece sacado de su primer LP de 1997 (algo que no necesariamente celebro), y un cierre en el que se alejaron un poquito de las guitarras para lograr el efecto nostálgico deseado. 

Hay muchos grupos a los que a lo largo de los años les he pedido evolución, que cambien, que me den algo nuevo. A ellos justamente no: siempre les pedí que sigan siendo los Hives, porque son los únicos que siguen haciendo un rock genuino. ¿Estaremos acaso ante el último disco realmente de rock? 

Actualmente se encuentran haciendo una gira, de esas que se anuncia como mundial pero es Estados Unidos y Europa, y van a pasar por acá teloneando a My Chemical Romance, en una de esas vueltas de la vida que me enerva porque considero a MCR (y a la gran mayoría de las bandas, obviamente) infinitamente menores. Ojalá hagan un último show acá para nosotros, porque energía para ser los mejores en vivo del presente (con casi 50 años) pareciera que todavía tienen. Un último show en el que cerremos todos cantando el mantra que representa el legado que nos dejan, porque lo único mejor que el cierre que pensé que les daba en 2023, sería el de unirme con ellos gritando que amo a Los Hives para siempre, para siempre los Hives.

 

*Un temazo que básicamente, mediante una analogía fabulosa, dice que se separan porque no dan más. Finalmente no lo hicieron, pero eso fue lo último bueno que sacaron.

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