MUERDO: “NO SOY EL ROCKSTAR QUE PLANTEA EL MIRAME Y NO ME TOQUES”

El artista español vuelve a Argentina

Pascual Cantero, más conocido como Muerdo, se encuentra realizando una nueva gira latinoamericana para celebrar toda su trayectoria. 10 años de Flores, Viento y Fuego (un juego de palabras con algunos títulos de sus placas) es el álbum resultante de este proceso de retrospectiva que se estrenará en breve. En charla con SPE recorremos su obra y las características que le dan vida a su proyecto.

Si bien sos oriundo de España, tu proyecto está muy influenciado por la cultura y los sonidos latinoamericanos, ¿cómo se dio esta conexión?

Muerdo: Es algo que estuvo en contacto conmigo desde muy chico. En mi casa se escuchaba mucha música latina, desde boleros hasta trovadores como Atahualpa Yupanqui y Violeta Parra. Desde 2012 empecé a viajar, primero de mochilero y luego pude empezar a realizar pequeños conciertos y eso evidentemente influenció mucho mi trabajo. De a poco fui tejiendo redes, conociendo más de cada lugar y conectándome con la cultura.

Venís de girar por países como Colombia, Perú, Guatemala y México en el último tiempo. ¿Qué experiencias te llevaste en este último paso por América Latina?

M: Siempre digo que estamos celebrando 10 años, pero sobre todo estamos de festejo por la vuelta luego de la pandemia. Teníamos muchas ganas de volver a estar de gira y en los últimos shows se sintió mucho más esa felicidad por estar saliendo de esta situación tan nefasta. Es lindo encontrarme con el público que me ha acompañado durante todos estos años, desde cuando tocaba en pequeños cafés hasta mi llegada a venues como Lunario del Auditorio Nacional en la Ciudad de México o el Gran Rex.

“La política está impregnada de un partidismo del que me niego totalmente a participar”

La Sangre del Mundo (2021) es el último trabajo discográfico del artista que fue creado en pandemia en Argentina, reflejando su investigación por el folklore del norte de nuestro país. También hace eco de algunos conflictos sociales como el suscitado en Chile, del que pueden verse imágenes en el videoclip de 'Yo Pisaré las Calles Nuevamente' (versión del tema escrito por Pablo Milanés en 1974 después del golpe de estado contra Salvador Allende). Continuando el camino que comenzó en Viento Sur (2016) con canciones como 'Canto Pal Que Está Despierto' y 'Lejos de la Ciudad'.

Dentro de las temáticas que toca tu obra puede verse un claro reflejo de las luchas y resistencias de los pueblos. ¿Por qué te parece importante visibilizar estas problemáticas?

M: Me parece muy valiosa la lucha de los pueblos originarios porque es legítima, justa y desideologizada; es poética. Empecé a conectarme con ellos a través de los discursos del Subcomandante Marcos del movimiento zapatista, que no estaban dirigidos a la razón o el intelecto, sino que eran palabras del corazón. Estas luchas están totalmente despojadas de estos modismos ideológicos que tanto curte la izquierda y tan poco me gustan, son muy nobles y pocos artistas llaman la atención sobre este tipo de cosas.

Hablo de temas sociales pero no por eso me considero un artista político, de hecho la política literalmente me chupa un huevo. Está impregnada de un partidismo del que me niego totalmente a participar, es una polarización ideológica extrema con la que no estoy de acuerdo.

Muchas veces se les pide a los artistas compromiso con causas sociales pero a la vez los quieren despolitizados… ¿Cómo vivís esas contradicciones sobre todo en las redes?

M: Es un mal horrible que estamos padeciendo. No solo nos piden que nos posicionemos, sino que además nos exigen que lo hagamos con una inmediatez que no permite generar una opinión sólida con conocimiento e información. Ante cualquier evento, desde el más absurdo como Will Smith en los Oscar hasta el más complejo como la guerra en Ucrania, parece que tenemos que opinar. Me parece ridículo que se le pida a los artistas y a las figuras públicas que sean referentes morales, somos personas tan llenas de contradicciones y errores como todos.

Es un concierto para emocionarse y hacer catarsis

Otro de los puntos destacados en todos tus álbumes es el colorido arte de tapa. ¿Cómo se va construyendo cada diseño y qué artistas participaron?

M: Soy un gran fanático de la ilustración y la pintura, me gusta trabajar mano a mano con los creadores sobre todo en la simbología de los elementos que aparecen en las portadas. He trabajado con artistas españoles increíbles como Alejandro Cavolo en Viento Sur y Asís Percales en La Sangre del Mundo. En La Mano en el Fuego (2018) participó el argentino Jorge Alderete, uno de los creadores de portadas de discos más famosos de Hispanoamérica. Colaboró con artistas como Andrés Calamaro y Los Fabulosos Cadillacs y realizó la estética del Vive Latino, por lo que fue muy importante para mí contar con él.

Para lo que se viene hemos decidido darle un giro a la estética trabajando con Naranjalidad. Me gustaría empezar a trabajar con fotógrafos, algo que nunca he querido hacer porque siempre prioricé a los ilustradores. Voy a dejar de lado el arte figurativo y que aparezca mi imagen de forma más realista.

¿Cómo te sentís de cara a este aniversario en tu trayectoria?

M: Ha sido un proceso muy gradual y paulatino, por eso también me fue fácil de digerir. Fuimos sumando cada vez más gente al proyecto de una manera artesanal, primero estuvimos haciendo todo de manera independiente y más tarde con las compañías discográficas. Ha sido un gran aprendizaje atravesar este camino que me dió muchas satisfacciones, a pesar de los errores y caídas, no lo cambiaría por nada. 

En reiteradas ocasiones organizaste encuentros con tus fans, ¿cómo vivís el contacto con ellos?

M: Me encanta tener un trato directo con mis seguidores, yo hago canciones para mi propio proceso de sanación pero a la vez afecta al público. Tienen cosas que decirme, agradecerme y comentarme, creo que es importante generar un espacio para que eso se pueda dar. En algunas ocasiones hemos hecho los típicos meet and greet, pero no todo el mundo los puede pagar o se sortean pocos cupos. Para que todos puedan acceder, suelo avisar con un día de anticipación que voy a estar en algún parque de la ciudad y así generar ese vínculo.

No soy el artista rockstar que plantea el “mirame y no me toques”, siento que como músico soy un trabajador más, como lo es un plomero o un electricista. Esta labor no me distancia de las personas, al contrario, me acerca aún más.

En cada lugar siempre hay alguien que te va a ver por primera vez, ¿cómo le describirías uno de tus shows? 

M: Diría que es un viaje musical por un amplio espectro de sensaciones, desde la alegría y la melancolía, desde lo social a lo amoroso. Es un concierto para emocionarse: para reír, para llorar y para bailar. Cuando estamos arriba del escenario y conectamos con el público logramos que se genere una pequeña catarsis. 

¿Qué expectativas tenés para tu presentación en el Gran Rex?

M: Me emociona muchísimo porque es un lugar icónico, enorme. Es la cosecha de todo lo sembrado a lo largo de estos años, con un repertorio que sé que la gente va a cantar de principio a fin porque son las canciones más icónicas del proyecto. Va ser una noche muy especial, un gran ritual de celebración donde me acompañará una gran banda e invitados como Bahiano, Connie Isla, Sofía Viola y Rochi Igarzábal. 

Muerdo se estará presentando el próximo 23 de abril en el Gran Rex, podés conseguir tus entradas acá.

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