El cierre de año de Mi Amigo Invencible en Niceto Club se pintó por el contexto. Hace unos meses presentaron su último disco, Arco y Flecha, en un Complejo C lleno, una gran fecha para la banda que enfatiza el momento que atraviesa. Por el otro lado, el próximo año se cumple la primera década del lanzamiento de La Danza de los Principiante, uno de sus discos más celebrado.
Sin la presión de repasar su nuevo lanzamiento, y a las puerta de una celebración, los mendocinos se dieron licencia para hacer un repaso por toda su discografía. El mismo empezó con ‘Todo lo que tengo’, (con Mariano De Cesare con un casco de moto en la cabeza) ‘Un par de árboles’ y ‘Fósil’, tres temas de discos distintos que iban anticipando lo que vendría.
Una banda de tantos años y con tanta vigencia como MAI tiene una relación particular con su público, y se ha caracterizado por innovar en su sonido sin perder su identidad. En vivo, los temas toman una dimensión mas potente mientras todos en escena van jugando, tirando magia. La añoranza materna en ‘Desayuno Continental’ se siente a flor de piel, la nostalgia en ‘Máquina del tiempo’ o ‘Suavemente entusiasmado’ golpea más que nunca, y la luz en ‘Caballos’ brilla más que nunca. MAI es una banda que sabe como hacer que sus canciones cobren vida propia en vivo.
El costado más cancionero es uno que el grupo tiene bien pulido. ‘Arañas’ o ‘Jinete del atardecer’ son canciones para sonar a toda máquina en un escenario, pero también para cantar a los gritos en un fogón. Para este último, ya la lista superaba los 20 temas; y siguieron más para terminar la noche, sin encore, con ‘Olímpica’.
Una admirable lista de 25 temas puso a los mendocinos a dar todo durante la noche, y al público de rodillas ante ellos. Para el próximo año, cuando arranquen los festejos, seguro el mismo estará ahi recibiendo su dosis de amistad invicible, no importa cuál sea la propuesta. Después de todo, ‘vamos a donde sea, pero vamos’.
Foto: @charlieriobueno
