Italia, un país fascinante a nivel cultural, donde pudo convivir el arte más bello y elaborado con la constante tutela de la iglesia católica. Este lugar atravesó durante el siglo XX casi 20 años de guerra civil, los denominados «años de plomo». En medio de aquel caos, con la extrema derecha e izquierda tiroteándose en las calles, surgía un exquisito movimiento: el rock progresivo italiano. Similar, aunque a su vez muy diferente a las otras ramas del género en el resto del planeta.
De todos modos, durante los ‘60 y ‘70 no se lo llamaba así en Italia, sino que era conocido como «música pop». Aquel término remite estrictamente a abreviar popular, ya que a pesar de que parezca sorprendente, fue algo escuchado en gran escala por el pueblo italiano. Se llegó a decir que todo músico de allí grabó al menos una canción progresiva durante ese periodo, incluso quienes no formaban parte del rock. ¿Dónde están sus orígenes? En palabras de una de sus grandes figuras, Aldo Tagliapietra, bajista y cantante de Le Orme: “El rock progresivo era tocado por músicos que salían de los conservatorios de música clásica pero con pelo largo e instrumentos electrónicos. Ellos salían del conservatorio en búsqueda de espacios de creatividad y expresión”. Vaya que los encontraron en este fascinante estilo.
Banco del Mutuo Soccorso - Darwin!
Hoy en día la teoría de la evolución ha sido naturalizada y aceptada, pero no era así en el contexto de una Italia religiosa en 1972. En aquel entonces, se lo podía llamar un concepto contrahegemónico. Siendo así… ¿Qué cosa más brillante y «progresiva» que hacer una obra conceptual alrededor de la evolución? Este es el probablemente punto más alto en la carrera de Banco del Mutuo Soccorso. Con grandes secciones instrumentales y una exquisita guitarra, es una escucha dinámica y profunda. De todos modos, algunos de sus rasgos más distintivos están en el piano y en la voz (la cual coquetea con lo operístico).
El LP arranca con una frase fascinante: “Prova, prova a pensare un po' diverso, Niente da grandi dei fu fabbricato, ma il creato s'è creato da se, cellule fibre energia e calore” Esto vendría a ser: “Intenta pensar un poco diferente, nada fue creado por grandes dioses, pero la creación fue creada por sí misma, células, fibras, energía y calor”. Curiosamente, al escuchar esas palabras podemos hacer un paralelismo con su completo opuesto, las primeras palabras en el disco La Biblia (1971) por los argentinos Vox Dei: “Cuando todo era nada, era nada el principio / Él era el Principio, y de la noche hizo luz / Y fue el Cielo, y esto que está aquí”. Tan distintos, pero tan parecidos.
De todos modos, no hay que confundirse, el LP está lejos de ser meramente un tratado científico, sino más bien una reflexión sobre las emociones y la consciencia humana. Esto está bien representado en el concepto de ‘750 mille anni fa ... L'amore?’ (Hace 750 mil años... ¿Amor?). Aquí reflexiona sobre un primate y sus primeros contactos con la noción del «amor», etapa fundamental de la evolución que tuvo el ser humano.
Una de las más interesantes obras conceptuales, bautizada en referencia a Charles Darwin y con infinitas cosas por descubrir.
Premiata Forneria Marconi - Per un amico
A diferencia de otros lugares del mundo, donde el progresivo en sus versiones sinfónicas parecería ser rock con elementos de clásico, en Italia hay casos en que se podría decir lo opuesto: música clásica con elementos del rock. La cita de Tagliapietra al comienzo de la nota podría explicar por qué es así, pero queda más claro escuchando los álbumes. Per un Amico (1972) es el segundo lanzamiento de Premiata Forneria Marconi, uno de los proyectos más famosos del género, donde en la primera canción, ‘Appena un po’’, queda claro cómo plantean su abordaje.
Las preciosas teclas del clavecín y el piano conectan con la relajada voz. La fina guitarra, el excelente uso de sintetizadores y una percusión con la precisión de un reloj suizo. Es exquisita la manera en que las diferentes partes se combinan, creando una pieza íntegra. Aquí no escasean los cambios de tiempo, a lo que se podría hacer un paralelismo metafórico con las calles en aquellos tiempos. Los lapsos de paz son a veces quebrados por «momentos de ataque», donde la banda saca su lado más potente.
A pesar de ser lanzado el mismo año que su debut, comienzan a demostrar mayor profesionalismo que en Storia di un Minuto (1972). La complejidad abunda, con pasajes que se sienten muy lejos de la libertad que tiene la improvisación, sino que parecerían correr a gran velocidad por un laberinto, sabiendo exactamente en qué direcciones girar en todo momento. Enormes partituras interpretadas a la perfección.
Para concluir es pertinente destacar que esta escena no fue algo aislado o ignorado por los protagonistas a nivel mundial, al contrario, fue muy admirada. Músicos como Peter Gabriel de Genesis, Steven Wilson (Porcupine Tree) y Peter Hammill (Van der Graaf Generator) han destacado su admiración e inspiración por estos conjuntos italianos. Además, es fascinante ver que no se trata solamente de las dos bandas incluidas en esta entrada, en realidad hay incontables más. Artistas sin nada que envidiarle al legendario movimiento progresivo inglés.