LAS LIGAS MENORES EN EL BROADWAY: LA DÉCADA GANADA

Una escena sacada de otro planeta, un teatro lleno de estrellas

Dicen que el camino es más importante que la meta, porque sin lo primero no existía lo segundo. También es clave entender que la perseverancia y la creencia en que ese momento (como tantos otros) llegará son factores primordiales para la concreción del mismo. En el caso de Las Ligas Menores, era complejo predecir en 2011 que tocarían (¡y de qué manera lo hicieron!) en Teatro Broadway, uno de los recintos más emblemáticos de la Ciudad de Buenos Aires. Ese año debutaron en el patio de la casa de Emiliano Topino, ex guitarrista de Bestia Bebé, banda amiga e integrante del sello Laptra.  

El aterrizaje en la mítica avenida Corrientes contó con un ambiente tan inédito como superador. A pesar del frío, la pandemia y el partido de la Selección en superposición, el evento fue casi a sala llena. Ojo: no es la primera vez que Las Ligas tocan en tiempos de Covid-19, aunque lo habían hecho con un aforo notablemente reducido comparado con este festejo. ‘Accidente’ inició un viaje de una hora y media por el repertorio del quinteto indie-rock, en el cual convivieron las sierras, el pueblo, la ciudad y el llano. La furia de la autopista y el silencio de la montaña se condensaron junto a las luces multicolores y la pantalla de fondo, que transmitió un sinfín de figuras que acoplaron a la perfección.

Ani dedicó ‘Peces en el Mar’ a su madre y su sobrino Tomás, presentes en la velada

De forma escueta y con escaso intercambio dialéctico con el público, la cantante Anabella Cartolano agradeció la presencia de todos, para dar paso a ‘El Baile de Elvis’. Si bien el gentío tardó un poco en entrar en calor, a medida que transcurrieron los temas se forjó una atmósfera parecida a la de los recitales de antes. Luego de la romántica ‘Contando Lunas’, una lluvia de luces tiñó de color dorado el escenario en ‘Hoy me espera’, lo cual significó un momento mágico. ‘En invierno’ trajo el esperado cantito de “feliz cumpleaños” del público hacia LLM y también fue el primer quiebre en la noche: el del verdadero acercamiento entre ambas partes.

El segundo bloque fluctuó entre lo emocional y lo novedoso. Sin prisa pero sin pausa, ‘La Nieve’ (lanzada en abril de este año), ‘Luces y Carteles’ y una canción estreno (sin nombre aún y de ritmo bailable) allanaron el camino para uno de los instantes top del jueves pre-feriado. ‘Europa’ contó con la participación especial de María Zamtlejfer, ex bajista de Las Ligas. Su dulce y cautivante voz rememoró aquella primera época del grupo, cuando lanzaron su disco debut y homónimo en 2014. Al toque, Ani, visiblemente emocionada, dedicó ‘Peces en el Mar’ a su madre y su sobrino Tomás, presentes en la velada.

No fue una fecha más ni una canción menos, pero al fin y al cabo hicieron lo mismo de siempre: lo que les gusta

Pablo Kemper es el único hombre (y segunda guitarra) en la formación; con su simpleza y su humildad logra destacar cada vez que le toca cantar, como en ‘Avenida Principal’ y ‘Gran Ciudad’, canciones que cuentan con su estilo lo-fi. ‘Hice Todo Mal’ es el otro single promocionado en el último año, y ha tenido mucha aceptación entre los seguidores, algo que se notó en el Broadway. ¡Atentos! Porque a partir de ese tema comenzó otro recital y fue otro cantar. Subió al escenario Tom Quintans, violero de Bestia Bebé, para acompañar en ‘Renault Fuego’: el protocolo dejó de existir, los patovicas se resignaron y dejaron de apuntar con los rayos láser. Volvió la normalidad y todos saltaron y corearon, fundiéndose en un abrazo incluso entre desconocidos. Ni hablar cuando minutos más tarde apareció Santiago Ariel Barrionuevo, cantante de Él Mató un Policía Motorizado para cantar ‘A 1200 Km’, otra de las canciones infaltables. Broadway no latió, tembló.

Para los bises, hubo más sorpresas y otra vez, de las buenas. El estribillo de ‘29 de septiembre’ describió a la perfección lo que sucedía en ese momento: “¿Qué no ves que así estoy bien?, no necesito nada más”. Ya pasamos la era del materialismo, el hombre sabe que la vida es corta y que en definitiva, lo único que nos llevamos a la tumba son las experiencias y esos destellos de placer que, casualmente, son siempre inesperados. La última invitada fue muy especial: Nina Vera Suarez Bléfari, hija de Rosario Bléfari (ícono de culto, la extrañamos un montón) interpretó ‘Ni una Canción’ y demostró todo su talento.

‘De la Mano’, una de las primeras canciones que compuso Ani, cerró como Las Ligas Menores sabe hacerlo: al palo y yéndose casi sin avisar. El último en salir fue Pablo, regalando las listas de temas al primero que la pidiera. No fue una fecha más, ni una canción menos, pero al fin y al cabo, hicieron lo mismo de siempre: lo que les gusta. Hacen simple lo que a muchos les cuesta horrores, y eso no es poca cosa, es el verdadero triunfo.     

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