Las preguntas y los escenarios más oscuros quedaron totalmente clarificados cuando, finalmente, Septiembre llegó y con él, Kasabian. La banda de rock alternativo británica, cuyos éxitos incluyen canciones como ‘Processing Beats’ —de esas que todos dicen “de algún lado la conozco”— o ‘Eez-Eh’, se presentó en un Obras caliente para sacarle el lustro a su más reciente trabajo For Crying Out Loud (2017). Y con ello dejaron en claro que todas las especulaciones no habían sido ciertas.
Vale la pena mencionar la banda telonera, Joystick, un grupo de santafesinos de corta edad que tienen una energía juvenil y gran talento musical a la hora de tocar. Fueron ya teloneros de bandas de gran trayectoria, como Estelares, demostrando que son un grupo que se las traen y de quien, seguramente, oiremos seguido. Mientras tanto, su álbum Mil Razones para No Dormir (2017) es un gran lugar para empezar a conocerlos.
El show fue una vibración interminable, fruto de quizá la gran energía que tienen Serge Pizzorno (guitarra) y Tom Meighan (voz), quienes recorren el escenario con una gracia y una seguridad innata y una contundencia única. El setlist fue un gran regalo para los presentes, entonando las notas de sus más grandes éxitos, pasando por canciones de su primer disco homónimo (que data del 2004) hasta lo nuevo de su último álbum que, con justa razón, merecían su lugar especial en la lista. La lista completa la podés chequear aquí. Sin duda, el Obras fue un paso hacia adelante en el horizonte de Kasabian y una buena recompensa por los meses de espera.