Hola Precioso está disponible en todas las plataformas desde el pasado 8 de junio como una nueva etapa de El Kuelgue. El lenguaje poético absurdo, el humor, el sonido fino y orgánico y la interpretación vocal con orientación teatral de Julián Kartun son las herramientas añejas del conjunto. En este álbum se sigue apostando a éste método de mensaje musical pero con un fuerte énfasis al sonido bailable en el general del nuevo cancionero.
A esto podemos entenderlo desde el primer momento, cuando el track ‘Peluquita’ inicia con un bombo, un redoblante, con un bajo cúbico y caminante mientras la guitarra respira pasivamente en la pista, aguardando expectante el momento para que Julian empiece a cantar. Tenemos un introductorio realmente orgánico, las texturas se complementan con vientos, con un solo de trompeta que surge ponderante al final mientras un coro, sutil, delinea la coda de la canción y el prólogo del nuevo álbum.
Continúa ‘Sinoca’, con un riff presumido y mucho estilo, al ritmo de una batería minimalista que va a caracterizar gran parte de las canciones, al igual que el simple uso de sonidos electrónicos como los sintetizadores y, por momentos, contrastantes autotunes.
Los tracks que suceden (‘Diganselo’, ‘Hola precioso’, ‘Ir derecho’ y ‘La curva’), mantienen el mismo concepto sonoro; dando a entender que el sonido que se quiere enfatizar es minimalista y criterioso. Con sintetizadores bien pensados y concretos que sólo complementan y, en pocos casos, con protagonismo, pero sin olvidarnos de ellos para remitirnos a las épocas de pista de baile pop de los ochentas. Un inteligente fundamento musical por parte de Mariano Otero, responsable de la nueva producción musical del conjunto.
Continúa ‘Llegué recién’, rompiendo tímidamente el sonido bailable pop, pero sin dejarlo de lado, aún, ayudando a solidificar el discurso de un álbum ya bien digerido.
Llegamos al penúltimo track ‘Por los años’, donde nos encontramos con un sonido familiar a sus discografías antecesoras del conjunto que disrumpe la narrativa musical del nuevo cancionero. Camina con un bajo tumbado, una guitarra cantando flamenco mientras el piano condimenta con sonido de salsa y un cajón peruano haciendo coro a la poesía estimulante: “Por los años que nos vieron pasar y por los años que vendrán”.
Cierra esta obra compilada una desnuda voz y piano solo con ‘Miró’, que dan lugar a la reflexión introspectiva y surrealista de un Julian para llevarnos al espacio teatral imaginario que tantas muestras ha dado de dominar.
Hola Precioso invoca un estado sólido e inteligentemente minimalista, con una fórmula que puede ser consumida en un pub o una zona de confort íntima entre el café y los pensamientos. Esta es la receta de muchos artistas que hicieron historia y lograron volverse atemporales. “Creo que volví al futuro”, escuchamos en los últimos segundos del álbum haciendo un énfasis metafórico de los caminos del pensamiento.
El Kuelgue llegará por primera vez al mítico Luna Park para presentar esta última obra y todo el recorrido de su discografía el próximo viernes 15 de septiembre. Entradas acá.
