Tras cinco años desde su última visita a nuestras tierras, Green Day repitió un Vélez de grata concurrencia. Horas antes, habían publicado un video en su Instagram arengando al público de nuestro país de una manera especial: “Muéstrenle al mundo, Argentina”, con una placa de su anterior visita, algo exclusivo para nosotros.
Billie Joe Armstrong repite la misma campera de toda la gira, aunque el 1972 de su espalda ya se encuentra apenas visible por el desgaste que generan las correas de múltiples guitarras. Mike Dirnt luce idéntico que los últimos 15 años, con sus memorables patillas, y Tré Cool ha disminuido levemente su pinta de personaje drástico, sin pelo de colores y un poco menos de maquillaje que en otras épocas, aunque se mantiene perfectamente centrado en guiar al trío.
El show arranca milimétricamente en punto, con las luces apagándose a las 21:00 y, al igual que hace cinco años, ‘Bohemian Rhapsody’ de Queen aparece firme desde los parlantes. Al salir la banda, ‘American Idiot’ / ‘Holiday’ / ‘Know Your Enemy’ sacuden hasta al más anciano de las plateas.
El cantante es famoso por su arenga del público a donde vaya, pero cuesta creerle que no tenga una relación especial con esta nación. Se repite la historia de Costanera Sur (Pepsi 2010), con una chica que sube incapaz de cantar, y un joven que más tarde llega a la guitarra para romperla toda, ganándose el festejo de Billie, además de la guitarra, claro.
Algo de ellos no ha cambiado, persiste su espíritu rebelde y su afán por tocar canciones viejas y ser un refugio de todos los inadaptados; pero los años no son gratis, y sus buenos espectáculos cada gira son notoriamente más cortos: 38 canciones en 2010, 29 en 2017 y 22 este año. De igual modo, demuestran seguir vigentes a pesar de discos nuevos sin grandes ideas, de un contexto mundial sonoramente adverso a su música y de las peleas que generan los egos en las bandas. Por todo eso y mucho más, abajo con la moral de la mayoría.