SPE: ¿Por qué sos productor de recitales?

ED: Hace 7 años, por una situación de esas, ayudé a hacer un show y me di cuenta de que me gustaba. Fue muy de costado, lo único que hice fue darle una mano a un amigo que hacía las visuales, pero ese fue el comienzo.

A mí me gusta muchísimo la música, la escucho todo el día, y en esa experiencia algo se despertó y empezó a crecer. No estudié ninguna carrera, así que soy una especie de productor autodidacta. Tampoco soy productor en realidad... solo tuve una idea y ahora soy el que organiza. En verdad se dio porque siempre estaba cerca de los recitales, observando atento y tratando de estar un poquito más en tema con lo que pasaba, rodeando la escena desde un lugar no tan ajeno. Un día pasé de la observación a la acción. Antes hacía páginas web, recién ahora empiezo a poder vivir de esto y a producir todo el tiempo.

SPE: ¿Qué es la música en tu vida?

ED: Naah, no sé. Me pasa, como calculo que le pasa a cualquiera, que la música me acompaña en todo y a cada momento. Tengo muchas bandas terapéuticas que las escucho por algún motivo o estado de ánimo puntual, pero de cualquier forma siempre estoy escuchando algo. No hago producciones que no sean de música, tampoco trabajo con artistas que no sienta que tienen algo para decir. Estoy todo el fucking día con bandas en la cabeza.

SPE: ¿Y cómo surge «La Nueva Generación»?

ED: El nombre se dio natural y va más allá de tener un show en formato festival. No es que sentimos que a partir de tal punto es una nueva generación, que era una cosa de estar adentro o afuera. Surgió porque éramos un montón de gente que quería otro tipo de festivales y yo dije, “dale, lo organizo”. Simplemente pensaba que a una persona como yo lo representaría más otro festival, y por suerte la familia se agranda.

SPE: ¿Cómo curan el lineup?

ED: Hay un par de puntos que hacen llegar o no al lineup. La primera es que sean bandas que estén en un momento de ebullición o frescura, más allá de ser mainstream o no. Una gran parte de la grilla la curo con intuición, jugándomela, pensando en que tal o cual artista va a funcionar. En general anda bien, me pasó con Perras On The Beach, que la primera vez que los convoqué no eran tan conocidos.

Otro de los puntos es que, por la envergadura que toma el festival, ya se necesita cierta convocatoria. El Kuelgue por ejemplo es una banda que me encanta, pero no es más algo nuevo. El proyecto ya está muy lejos de ese festivalito que imaginé yo para que toquen las bandas que me gustan: el festi no es más mío, es de la gente.

El tercer punto es el de las oportunidades que se dan. Fue una lástima lo de Kakkmaddafakka (estaban en el lineup del festival, pero suspendieron su gira por latinoamérica a causa de enfermedad), y también que Cuco no viniera (canceló todas las fechas de octubre por un accidente automovilístico). Ahora tenemos a Nathy Peluso y a Erlend Øye, vamos aprovechando lo que está al alcance, pero no es que arranco el año pensando en esas bandas... si están mejor.