Dos enormes carteles recibieron a los primeros espectadores que llegaron esa tarde a Camping: se trataba de las ya conocidas publicidades RADAR de Spotify, esta vez con los rostros de Clara Cava y Taichu. Aún siendo un hecho puramente casual (ya que llevan varias semanas ahí), verlos en contexto, considerando la razón que nos había congregado a todes esa noche, convertía al hecho en uno muy especial. Fabiana Cantilo, leyenda del rock argentino y de la música en general, estaba a punto de presentarse en vivo ante un público deseoso de pasarla bien. Verla tocar tan cerca de esos carteles era una imagen muy linda: Fabi abrió muchas puertas para las artistas en la industria, y de cierta manera creo que todes (tanto espectadores como musiques) le debemos mucho.
“No les veo las caras, les veo los celulares. Basta”, nos retó la artista entre risas luego de saludar. El show comenzó de manera contundente: ‘Una Tregua’, ya clásico del rock nacional, fue la puerta de entrada perfecta. “El próximo que voy a tocar es de mi querido amigo Charly García, que componía como el orto ¿vieron?”, manifestó Fabi, generando una nueva ola de carcajadas al tiempo que sonaban los primeros acordes de ‘Eiti Leda’, mítica canción de Serú Girán.
Cada persona conocía a la perfección una canción que salió hace más de 25 años
Armada con un bombo legüero nos regaló una hermosa performance de ‘Juana Azurduy’, originalmente interpretada por Mercedes Sosa. “Para mí la vanguardia es el folklore y el tango, no tenemos que olvidarnos de eso”, aseguró. “Espero que me imite la juventud. El rock es parte del universo, ya está. Hay que mezclarlo con otras cosas, como hago yo, Fito Paez, Charly o Lisandro Aristimuño. Tenemos todo acá”. ‘Tiro de Gracia’, track perteneciente a su último disco que combina su clásica vibe rockera con sonoridades celtas, fue el siguiente track del setlist.
A este tema le siguieron ‘La Carta’ y ‘Ya Fue’. Sin lugar a dudas el momento más emotivo de la noche fue cuando, hacia la mitad del show, comenzaron a sonar los primeros acordes de ‘Nada Es Para Siempre’. El clima pareció cambiar, y las voces de todes se unieron en un solo sonido. Era una imagen muy emocionante: cada persona conocía a la perfección una canción que salió hace más de 25 años (mucho antes del nacimiento de muches de nosotres) y todes la cantábamos a puro pulmón. Es ya un himno del rock nacional. Poder vivir estos momentos, estar tan cerca de la artista responsable de la existencia de un tema como este y poder cantarlo con ella son experiencias que no se olvidan fácilmente.
Sentíamos que estábamos viviendo una época de la que nos hubiese gustado formar parte
Si el tango es la vanguardia no podía faltar uno en su repertorio. El elegido fue ‘Cambalache’, compuesta en 1934 por Enrique Santos Discépolo. Fue la ocasión perfecta para que Fabi luzca su voz y que Dario Casciaro, guitarrista que la acompañó durante toda la noche, demuestre su versatilidad musical.
Los últimos dos temas hicieron explotar el predio. Con ‘Spaghetti del Rock’ (cover de Divididos) el público levantó los brazos y comenzó a cantar a viva voz. Algunes incluso se animaron a prender la llama de sus encendedores. El hecho de que esas pocas personas no hayan decidido recurrir al clásico flash del celular demuestra que quizás todes, al escuchar esas canciones, sentíamos que estábamos viviendo una época de la que nos hubiera gustado formar parte.
Con ‘Rezo por Vos’ (originalmente compuesta por Charly y Luis Alberto Spinetta) todo se descontroló. El pogo y los gritos del público eran prueba evidente de lo mucho que conecta este tipo de música con audiencias tan diferentes, en tiempos y lugares tan dispares. Fabi es ya un mito en la escena musical. Su relevancia es evidente, incluso en la actualidad. Esa noche en Camping un patio lleno de gente sub 30 lo confirmó: amamos a la reina del twist.