Grunge, una de esas categorías que marcaron a tantos de los que nacimos después del ‘80. Nirvana, Pearl Jam, Soundgarden; pero la primera banda en definirlo fue indudablemente Mudhoney A pesar de que ellos odian que este término haya prevalecido —algo que alude a lo sucio, una característica esencial del sonido de sus primeros discos— su huella en el alternativo es imborrable. Hoy nos acompaña su vocalista, Mark Arm, en una entrevista muy especial anticipando su visita al país en marzo.
Que bella experiencia fue escuchar Plastic Eternity (2023). Siento que a pesar de que ustedes siempre tuvieron influencias psicodélicas, en este disco se dejaron llevar por completo.
Es un disco con temáticas muy fuertes, además fue realizado en un contexto diferente a lo habitual. Nosotros siempre tenemos el material muy ensayado antes de grabar, pero nuestro bajista se estaba mudando a Australia, por lo que fue más difícil tener todo preparado. Finalizamos muchas de las canciones ya dentro del estudio.
“Creo que quienes más se sorprendieron de esta explosión
de bandas en Seattle fueron las mismas bandas. ”
A pesar de las temáticas pesadas en tracks como ‘Flush the Fascists’, también hay canciones como ‘Little Dogs’ con una enorme dulzura. Me remitió a la sensación que me genera Iggy Pop en la época de New Values (1979).
¡Está muy bueno eso! Yo estaba queriendo imitar a Lux Interior [vocalista de The Cramps]. Wow… pero se ve que después de tantos años termina saliendo más Iggy que otra cosa.
¿Viste a The Cramps en tu juventud?
Sí. La primera vez que los vi fue junto a un amigo, quien en un momento pierde la zapatilla. Al rato vemos que Lux la tiene, la llena de vino y la usa de copa para tomárselo.
Y ahí estaba la zapatilla… que personaje único. Pero volviendo hacia esas épocas. ¿Cómo fue crecer durante los ‘70 y ‘80? Imagino las radios pasando soul y el sonido de Motown, otras con el «rock clásico» de Deep Purple, Led Zeppelin y Grand Funk Railroad. Pero al terminar la década aparece el punk, los Dead Boys y Ramones rompiendo con todo eso.
Fue un cambio muy grande, pero para conocer a esas bandas punks tenías que venir guiado por alguien. Ninguna radio en Estados Unidos pasaba esa música, tal vez algo más new wave como Elvis Costello, pero nada de punk. Los rockeros te pasaban Bruce Springsteen, no Gang of Four. Recuerdo en la secundaria fascinarme con Brian Eno, un amigo consiguió un par de discos y nos voló la cabeza. Y eso fue antes de escuchar o siquiera saber que él estuvo en Roxy Music. Nosotros éramos omnívoros, absorbiendo de todos lados. Tal vez nos llegaba un disco de Ornette Coleman o Albert Ayler [dos leyendas del free jazz], y nos gustaba como también algo hardcore o de Throbbing Gristle [padres del industrial]. Había muchas cosas increíbles para encontrar, pero no era fácil buscar, si no era a través de reseñas tenías que guiarte por la onda de la portada.
Es interesante ver como desde Seattle cambió la música de Estados Unidos y después del mundo. Primero con Jimi Hendrix, y después bandas como Melvins y Green River [los dos líderes de esta última banda formaron después Mudhoney].
Hendrix tuvo que huir para lograr la fama. Primero a New York, tocando con grandes del R&B, hasta que [haciendo el gesto de comillas con mucha ironía] «fue descubierto» y llevado a Inglaterra, donde le armaron una banda y toda la parafernalia. Seattle es un lugar muy pequeño en Estados Unidos, es como que te diga que salió una escena musical desde un pueblo en la Patagonia. Creo que quienes más se sorprendieron de esta explosión de bandas en Seattle, como Soundgarden, Nirvana, Alice In Chains y Pearl Jam, fueron las mismas bandas. Pero simplemente sucedió así.
De todos modos, entiendo que mucha gente ha conectado tan fuerte con grupos como Mudhoney o esos que mencionas porque justamente se sienten tan auténticos. Se sienten reales.
[Sorprendido] Ese es un excelente marketing que me estas dando.
Y en contraste a eso, he leído reseñas británicas de la época que fueron muy crueles con uno de mis álbumes favoritos tuyos, My Brother the Cow (1995), pero también puede tener correlación a que Inglaterra fue en esa época su antítesis.
Para esa época, Inglaterra se estaba distanciando cada vez más del rock. Tenías tres revistas semanales, y necesitaban tener algo de lo que escribir. Discos para idolatrar y otros para asesinar. Creemos que para ellos era más relevante la estética de la música que efectivamente la música. Nuestras raíces estaban en el garage de los ‘60, como también en el proto punk y proto metal a comienzos de los ‘70. Obviamente que nosotros no éramos el futuro, estábamos haciendo música que no existía… igual nadie hace música que no existió. Tal y como la gente cree que la electrónica comenzó en los ‘80 pero está presente desde que se inventó el primer sintetizador.
Mudhoney va a tocar en el Teatro Vorterix el próximo 26 de marzo. Una fecha imperdible para todos los admiradores del sonido de los ‘90. Y si bien no serán el futuro siguen siendo relevantes hasta el día de hoy.