Los tiempos que estamos viviendo se sienten como un periodo de fuertes cambios. En particular, la escena británica tiene numerosos grupos que lograron sorprender al mundo con sus discos debut. Uno de sus máximos exponentes es Dry Cleaning, que llevó a Niceto Club una experiencia diferente a todo.
La vocalista, Florence Shaw, prácticamente habla, pero encaja a la perfección con los climas que genera la banda. Sus letras están cargadas de un humor desencantado e irónico, con líneas que chocan a quienes les prestan atención. Su inconfundible acento británico es un sello distintivo, pero también su estética. Vistiendo un largo vestido rojo, con pelo largo tirado a los costados, actuaba las canciones de manera muy sencilla desde los gestos faciales. Su presencia es inmensa, casi como una duquesa desquiciada del siglo XIX.
Una presentación consagratoria para un movimiento
El cuarteto tuvo, en la mayoría de las canciones, acompañamiento de un músico extra en segunda guitarra y teclados. Eso fue esencial para brindar aún más texturas a su radiante concierto. La base rítmica jamás se iba de tempo, mientras que el guitarrista, Tom Dowse, no dejaba de arengar al público. Se notaban compenetrados por la euforia, algo que manifestaron en numerosas ocasiones. Es fascinante pensar que un grupo británico, que lanzó su debut hace tan solo dos años, ya tuvo la experiencia de presentarse en Sudamérica.
A modo de apertura, hubo una breve presentación de Richard Coleman, ex líder de Los 7 Delfines y Fricción. Con tan solo una guitarra eléctrica, efectos y loops, realizó una excelente exhibición de su talento atemporal, con canciones de diferentes épocas, entre ellas un apasionante cover de ‘Heroes’ por David Bowie. En dos ocasiones hizo énfasis en que es fanático de la banda principal de la fecha, y a modo de agradecimiento, cuando Dry Cleaning volvió para un bis, agradecieron al músico argentino por su apoyo.Indudablemente, este grupo es aún más frenético en el vivo que en el estudio, y esta fue una presentación consagratoria no solo para ellos, sino que para un movimiento. Esta indescriptible mezcla del post punk, indie y post rock, está haciendo estragos en la década del ‘20. Algunos ejemplos son Black Midi, Yard Act, Squid y Black Country, New Road, todos con similitudes y enormes diferencias; pero los primeros en llegar a nuestras tierras fueron Dry Cleaning. La escena musical está más viva que nunca, y si estás atento, vas a percatarte que se respira algo diferente en el aire.