Fue un jueves de mucho calor en la ciudad de Buenos Aires, pero una jornada que resultó fresca al lado del clima que se vivió en el Movistar Arena. En el marco de su gira TXXXR 30 ANIVERSARIO, Molotov encendió la mecha en la noche porteña.
Pocos minutos habían pasado de las 21:10 cuando los mexicanos saltaron al escenario custodiados por una M gigante que, además, oficiaba de parrilla de luces. ‘Amateur (Rock me Amadeus)’ fue el tema que eligieron para dar comienzo al show pero de amateurs esta banda no tiene nada. La anunciada ausencia de su cantante y guitarrista, Tito Fuentes (actualmente recuperándose de una vida de excesos), fue contrarrestada con la presencia de Jay de la Cueva, miembro fundador de la banda, que demostró la camaradería que mantiene con su antiguo compañero, Micky Huidobro, e incluso con su reemplazante, Paco Ayala. No son tipos de muchas palabras, aunque sí agradecidos, y casi sin mediar palabra alguna con el público descargaron ‘Chinga tu madre’ y ‘Pendejo’.
Una aislada bandera de palo comenzó a ondear a los pies del escenario mientras la marea humana oscilaba entre el pogo y unos sensuales pasitos de baile en ‘Rastamandita’. Entre temas, más que agradecimientos, soltaban fragmentos musicales de canciones totalmente dispares y sonaron melodías de The Beatles, The White Stripes e incluso de Amy Winehouse. Tampoco faltaría el homenaje a Queen con ‘Rap, soda y bohemia’. Se nota que los mexicanos se la pasan bien chingón arriba de las tablas.
Pero más allá de la fiesta, siempre está el mensaje: directo, punzante. Picante. Cuando ‘El Randy’ Ebrigh dejó la batería y se colgó una guitarra, la velada se convirtió en un reci punk. Temas rápidos, agresivos y con mucha distorsión alternaron perfectamente con la picardía de ‘Frijolero’ que dejó al público cantando “El que no salta, es un inglés…”. También fue un rugido masivo el “¡Viva México, cabrones!”, de ‘Gimme tha power’. Ah, pero después en el Mundial…
‘“Pongan huevos… porteños pongan huevos…” en modo cancha fue la respuesta desde arriba del escenario. Será que, más allá de un buen grupo de devotos, había muchos novatos algo incómodos con el pogo intenso que la lista propuso con ‘Marciano’ (su versión del tema de The Misfits) y con el protopunk de 1965 ‘Demoler’, del grupo peruano Los Saicos.
Ya en la recta final, y después de una pausa larga porque ya estamos todos grandes, fueron cayendo los últimos gritos de guerra hasta alcanzar el pico máximo de intensidad con la polémica justa de ‘Puto’, uno de los éxitos del primer disco de la banda, Dónde Jugarán Las Niñas? (1997). Después, solo quedó tiempo para un último homenaje y los mexicanos cerraron la lista interpretando ‘¿Comprendes Mendes?’, el himno de hip hop latino de sus coterráneos Control Machete.
Con una puesta en escena austera para estos días y unas visuales simples pero efectivas, Molotov demostró durante más de dos horas que no hace falta un despliegue exagerado para ser arrolladores e imponentes. Todavía basta con un par de amplificadores a todo volumen, dos bajos (imprescindibles), un baterista desquiciado, y unos buenos amigos que te banquen en todas. Pero la clave radica en el mensaje combativo, ese que en cada tema invita a la reflexión primero y a la acción después. Hay veces que dan ganas de hacer un poco de quilombo reactivo… y estos dementes prendieron la mecha.
