Bandalos Chinos todavía no asimila ese paso de Beccar a las giras internacionales sin escalas. Luego del lanzamiento de BACH (2018), disco bisagra en su carrera, Goyo Degano (voz y sintetizadores), Tomás Verduga (guitarra), Salvador Colombo (sintetizadores), Matías Verduga (batería), Iñaki Colombo (guitarra) y Nicolás Rodríguez del Pozo (bajo) introdujeron una nueva forma de fusionar el pop, el funk y el rock en los escenarios argentinos. El cierre de esa etapa que les trajo el éxito en Latinoamérica (están recién llegados de una gira exitosa en México), lo harán con un show sold out en la Ciudad Cultural Konex el 7 de diciembre. En conversación con SPE, Goyo e Iñaki nos cuentan sobre los desafíos en la grabación del álbum y las expectativas para su nuevo material.
SPE: ¿Cómo se están preparando para el cierre del año en el Konex?
Goyo Degano: Nos estamos re preparando, pero todavía no hemos podido arrancar a ensayar, porque estuvimos de gira a full. La idea es, cuando volvamos de Córdoba y Santa Fe, ensayar tres semanas todas las ideas que armamos estos meses. Es un show muy importante para nosotros, porque estamos cerrando un año que fue increíble e inverosímil. Tiene todo ese peso, y tenemos ganas de tocar todos los temas de BACH y las canciones viejas de los EPs anteriores —que la gente que nos sigue hace tiempo tiene ganas de escuchar—. También va a haber muchos invitades sorprendentes. Estamos muy entusiasmados y preparando la puesta en escena que va a estar a cargo de Tomás Terzano. Vamos a darlo todo.
SPE: Cuando decís inverosímil, ¿por qué creen que fue así?
GD: Para empezar, por todas las puertas que se nos abrieron desde la salida de BACH en agosto del año pasado. Todo lo que nos va sucediendo nos sorprende, no es algo que esperábamos. Recién charlábamos que, cuando lo sacamos, dijimos: “Bueno, en dos añitos vamos a ir a México”, y en noviembre de ese mismo año ya estábamos viajando hacia allá. Ahora acabamos de volver por tercera vez. Están pasando muchas cosas muy rápido y lo estamos viviendo con mucha gratitud.
“Mientras grabábamos BACH, nos fuimos al medio del desierto, nos miramos y nos preguntamos qué mierda estábamos haciendo”
SPE: ¿A qué atribuirían ese crecimiento? Digamos, desde Bandalos Chinos (2012) hasta el último LP.
GD: Cuando entramos a grabar «Bandalos» fue nuestra primera aproximación a un estudio, con las primeras composiciones que habíamos hecho en nuestras vidas. Fue una situación más como de escuela, experimental y sin una idea concreta de cómo queríamos sonar. Queríamos grabar y punto.
Iñaki Colombo: Con Nunca Estuve Acá (2014) y En El Aire (2017) estuvimos más metidos en la producción y con la banda consolidada, con los integrantes que estamos hoy. Fueron los trabajos en los que buscamos generar un sonido propio y canciones un poco más asentadas. Luego, BACH nos agarró con tres discos bajo el brazo y varios shows. Fue un momento de maduración, en el que llamamos a un productor externo, Adán Jodorowsky, que nos hizo crecer un montón en la creatividad.
SPE: Comentaron anteriormente que en la etapa de producción del disco estaban inseguros sobre el resultado y tuvieron un momento de crisis. ¿A raíz de qué se dio?
GD: Del mismo vértigo de estar encerrados en el estudio, viviendo en el mismo lugar donde estábamos grabando y sin poder tener otra perspectiva. Fue como a la mitad de la grabación que tuvimos una crisis por un tema que estábamos haciendo ese día. A Mati, el baterista, le parecía que no estaba bueno, y a esa altura ya veníamos avanzando. Entonces después de almorzar, nos fuimos al medio del desierto, nos miramos y dijimos: “¿Qué mierda estamos haciendo?” [risas].
IC: El lado B de ‘Tema De Susana’. A Mati no le gustaba porque estábamos haciendo una producción así como muy cancionera y dijo: “No, esto es un embole”. Adán le dijo si quería hacer un tema más disco, así que escuchamos un poco de ABBA y quedó así.
GD: Después de eso, cuando nos fuimos a charlar, nos tomamos un rato para escuchar otra música. Creo que surgió de la inseguridad misma de no estar mostrándole nada a nuestros amigos y familia, no tener una devolución de afuera. Además, terminábamos el día con un tema y ya teníamos que poner la cabeza en la siguiente canción. Venía por ese lado, más todo lo desafiante que resultó también. Como decía Iña, eran muchas cosas nuevas: un productor, la forma de encarar la grabación. Yo me acuerdo que, cuando grababa voces, venía Adán a hablarme en secreto y decirme cosas como: “Imagínate que estamos grabando en cinta y esta es la última”. Era como un DT, motivándome a hacer las cosas de una forma determinada. Iba entendiendo la dinámica de cada uno, una forma muy humana de abordarlo.
“El 25 de diciembre volamos de nuevo al rancho a hacer música”
SPE: Después de haber trabajado de ese modo, ¿todavía necesitan esa perspectiva ajena para un futuro material o ya lo hacen con otra seguridad?
IC: Sí, la necesitamos siempre y fuimos a buscarla de nuevo.
GD: Las canciones se le deben a las personas que las escuchan, entonces está bueno tener esa devolución.
SPE: Tras el lanzamiento de ‘Departamento’, ¿se viene nuevo material? ¿El tema es parte del próximo trabajo?
IC: Vienen nuevas cosas, pero este es un single que va a quedar colgado en el tiempo. Lo vemos más dentro del imaginario del último álbum que de lo que va a venir. Compositivamente, es el mismo idioma. Si bien no lo grabamos en ese momento, tiene el mismo proceso de producción. Sería como un último coletazo del disco.
GD: Podría aparecer en una versión deluxe del vinilo de BACH, pero no en el próximo.
SPE: ¿Cuál sería el sonido para el álbum que se viene?
IC: No queremos que sea el mismo que el anterior. Queremos probar algo nuevo.
GD: Todavía no está muy claro hacia dónde vamos a ir, pero sabemos que queremos ir hacia un lugar nuevo de la mano de Adán, en Sonic Ranch. Nos vamos a grabar el 25 de diciembre, volamos al rancho en Estados Unidos y vamos a estar un mes allá, así que a principios del 2020 vamos a tener música nueva.