Fotos: Nadia Guzmán
¿Vale la pena preguntarse qué es el Jazz, si supuestamente todos sabemos lo que es el jazz? Cuando indagas en profundidad, no es tan sencillo como aparenta. Si leíste más de un ejemplar de la revista Downbeat, probablemente la más famosa del género —publicada desde 1934—, sabrás que suelen considerar a Charles Mingus como el mejor bajista de jazz. Cuando lo invitaron a Mingus a reseñar un álbum de Oscar Peterson, no lo puntuó, porque: “me invitaron a hacer una reseña de jazz, pero esto no es jazz. Parece, pero no lo es”. Así, el «ser o no ser» del género queda ligado más bien a la forma de tocar que a una regla armónica o sonora. Con sus raíces hip hoperas, Badbadnotgood es indudablemente una de las más grandes representaciones del jazz contemporáneo. A un año de su primera visita, invade Deseo con puro groove y la sensación de que esto no es solo música.
Presenciar la noche del 12 de noviembre del 2024 fue un privilegio: un concierto que indudablemente estará entre los mejores del 2024; y una experiencia sensorial que llega hasta el nivel espiritual, a partir de la sincronía perfecta entre los virtuosos, los extensos jammings y las formas con las que rompieron sus propias canciones. Ver a BBNG no es simplemente escuchar los temas de estudio, es presenciar cómo se transforman frente a tus oídos. A pesar de que el público estaba un poco duro en las primeras canciones, las arengas del baterista Alex Sowinski lograron que aplaudan al ritmo del beat o que comiencen a bailar. Su encanto fue tal que minutos más tarde, de manera increíble, logró que todos se quedaran de cuclillas. No quedó ni una persona parada, y cuando contó hasta tres se generó un salto colectivo que fue alucinante. El público argentino nunca deja de sorprender, porque a partir de ese momento se dieron otros pogos y una canción al ritmo de “Olé, olé, olé, olé, bad bad, not good”.
En junio del 2023 se presentaron en Konex, una noche inolvidable donde se animaron a versionar una de las canciones más complejas de Luis Alberto Spinetta. Ahora en el corazón de Villa Ortuzar, este conjunto de chicos canadienses hicieron tributo a uno de los músicos basales de la cultura argentina, pero de quien no se habla tanto por fuera de ‘La Balsa’; el gran Litto Nebbia. El single es mucho más famoso que, por ejemplo, el disco Bazar de los Milagros (1976) —a pesar de ser uno de los más brillantes de los ‘70—, del que Badbadnotgood elevó ‘La Caída’ a un grado de fusión nunca antes visto. Fue un magnífico tributo y completamente auténtico.
Fue un show que dejó sin palabras al público. Una hora y media de puro deleite, con más vibras a sesión improvisada que al producto que se encuentra en los álbumes de estudio; pero en el mejor sentido posible. La libertad del jazz y la fusión sin ningún tipo de prejuicio, solo amor por el arte. Una noche inmejorable.