Audia Valdez es el proyecto de la ecléctica artista Eloisa Lopez: compositora, cantante, productora musical y diseñadora de indumentaria. Su sonido se caracteriza por la experimentación y la variedad de géneros, mientras que sus líricas no hablan de amor, sino de los interrogantes que el contexto le arroja. En diálogo con SPE nos cuenta sobre sus inicios y la fecha de lanzamiento de Transforme, su séptimo disco de estudio.

Estás presentando tu nuevo single 'Trozos de Films'. ¿De qué trata la letra? ¿Qué películas usaste de referencia para los samples que se escuchan en el tema?

Audia Valdez: Es una canción que tenía hace un tiempo y acompaña muy bien la temática contemporánea del disco junto con 'Perverso', un tema que trata sobre los medios y las redes. ‘Trozos De Films’ en particular tiene mucho que ver con la cuestión de la imagen y del cine. Son preguntas que por ahí quedan un poco naif, pero me gusta volver a preguntarnos qué mostramos desde nuestro lugar de artistas, qué papel juegan los medios y la publicidad en nuestras conductas. Me encanta mezclar samples en las canciones. En este caso, son de películas super viejas con frases cliché bastante machirulas como la del final de la canción, que dice: “Podemos tomar una ducha juntos el día que desees, linda”. Me pareció interesante destacarlas para ver cómo se construye el patriarcado a través de los films, por ejemplo, al ver cómo eran tratadas las amas de casa en cada época.

La canción viene acompañada de un videoclip muy especial. ¿Cómo fue el proceso de grabación?

AV: Está dirigido por Diego Stickar y tiene la idea de ser un corto que tenga autonomía por sí mismo. Lo llegamos a grabar cinco días antes de la cuarentena y nunca pensamos que iba a pasar lo que pasó, así que tuvimos suerte. Solo nos faltó filmar una imagen donde se ve un guante tras un telón y el director tuvo que hacerla en su casa improvisando con lo que tenía [risas]. Fue realizado en pocas horas, ya que teníamos el guión terminado y la idea que queríamos plasmar estaba clara. Lo que más me gustó fue ponerme en la piel de otro personaje, con una peluca y vestuario diferentes. Me divertí mucho.

Además de tu veta musical, contás con tu propia marca de indumentaria. ¿Por qué llamó tu atención el mundo de la moda y hace cuánto que estás en el rubro? ¿De qué se trata la propuesta de la marca?

AV: Lo empecé a hacer por necesidad en un momento en que estaba desesperada porque no tenía un centavo. Yo soy de Mendoza y la industria musical siempre fue muy inestable, entonces empecé a vender cosas en la calle. En 2007 en Palermo hubo todo un auge de diseño independiente; me acuerdo que había cobrado algo de SADAIC por unas publicidades que había hecho y con eso confeccioné algunas prendas. Ese mismo día vendí todo y decidí formar mi marca. Lleva el mismo nombre que mi proyecto musical y cada uno de los diseños está inspirado en una de mis canciones. De hecho, la nueva colección unisex tiene que ver con 'Los Nuevos Hombres' y la temática de mi próximo disco. Sentía que si iba a incursionar en este mundo debía tener una coherencia con todos mis proyectos y con mi manera de ver el mundo. Nunca me gustó la moda y por eso mi ropa es atemporal; empecé a dibujar cosas que me gustaran más allá de lo que se usará en cada momento. Siempre tuve un conflicto con la ropa porque no encontraba nada que me gustara o  con lo que me sintiera identificada. Toda mi adolescencia y juventud me vestía de negro, por lo cual empecé a hacerme mi ropa y también los outfits para tocar en vivo. Encontré el placer de poder decir a través de las prendas y también sentí mucha satisfacción de hacer felices a otros con mis diseños.

¿Cómo se entrelazan las distintas disciplinas que te interpelan? ¿Cuál crees que es la riqueza de incursionar en varias ramas artísticas?

AV: La música es mi amor más grande, pero siempre me gustaron varias expresiones y creo que así se potencia más el mensaje. Fue una construcción que se fue dando con naturalidad, no lo busqué. Lo visual viene influenciado por mi mamá que es escritora, y lo musical, por mi hermano, un melómano que me inspiró desde muy chica. A mí me enriquece mucho todo, no me podría quedar con una sola cosa. También me interesa el cine, la literatura y no puedo evitar que todo se impregne en lo que hago, me divierte más explorar distintos universos.

En relación a tu larga trayectoria en la industria, ¿qué cambios notaste con el paso del tiempo en el lugar que se nos da a las mujeres?

AV: Me costó y me cuesta todavía muchísimo desenvolverme plenamente porque nunca encajé en ningún estereotipo. Creo que ahora está todo un poco más accesible para nosotras, pero todavía siguen instalados algunos prejuicios. Justamente Audia, mi nombre artístico, surgió de un femenino de audio; me lo inventé allá por el 2001 porque estaba harta de que todo el mundo me preguntara quién me hacia las bases, como sugiriendo que tenía que haber un hombre atrás, y la verdad es que siempre hice todo sola. Estoy por lanzar mi séptimo álbum, pero podría tener muchos más si no hubiera tantos obstáculos. Me mantuve siempre activa haciendo música nueva, shows, videoclips, pero aún así invisibilizada porque no mostré el culo [risas] o porque mis canciones no hablan de amor. Toco otras temáticas, pero siempre se les da notoriedad a los mismos estereotipos.

¿Qué nos podés contar de Transforme? ¿Cuándo sería la fecha de salida?

AV: Se atrasó un poco porque con todo esto no voy a poder hacer la presentación de la forma que quería, pero ya estoy pensando otras alternativas. La idea es que salga en el mes de julio, pero trato de que fluya. Otra cosa que hizo que se postergue fue que el álbum viró mucho por el contexto. Sobre todo, modifiqué el color del disco y las programaciones; también saque temas que no iban con este nuevo concepto, por lo cual quedó un trabajo mucho más oscuro y con otra energía. El título Transforme es una orden para despertar y, a la vez, refleja los avances que ya estamos viendo, como los nuevos hombres y una nueva ola del feminismo, un resurgimiento que se ha cocido a fuego lento durante muchos años. Llega en un momento único para evolucionar y, aunque todavía falta mucho por lograr, vamos por buen camino.