De Lit Killah a Muse, pasando por Wos y Soda Stereo, hasta Queen y The Beatles. Así de amplio es el catálogo que ofrece el youtuber sevillano ShaunTrack, quien se ha hecho un nombre en la plataforma audiovisual con sus análisis y deconstrucciones musicales.

Cuidando su privacidad, el español prefiere no revelar su verdadero nombre ni edad, ya que no le gusta “cómo la gente tiende a juzgar a las personas” a partir de esa información, pero cuenta que tomó su alter ego de la película Shaun Of The Dead (2004). A su vez, en la descripción de su canal, se presenta como maestro de Educación Musical, músico multiinstrumentista y productor, revelando el por qué de su facilidad a la hora de realizar estudios sobre canciones y artistas.

50% autodidacta y 50% instruido formalmente, notó a lo largo de sus estudios universitarios que la enseñanza no es lo que le apasiona, ya que hablar en público para grandes audiencias lo incomoda. De esta manera, la posibilidad de compartir sus conocimientos a través de videos fue una gran forma de darle uso a su formación y capacidad didáctica.

Luego de recibirse, montó su propio estudio de grabación, con lo cual fue desarrollando un gran oído musical y técnico. Por otra parte, le permitió explorar una amplia gama de géneros que se puede notar en sus playlists, analizando composiciones que van desde Juan Gabriel hasta Rage Against The Machine.

Su primer hit fue la investigación musical de Ghostmane, el trapero estadounidense, con el que llegó a 2.1 millones de reproducciones y se convirtió en tendencia. Además, gran parte de sus suscriptores son latinoamericanos a raíz de sus deconstrucciones de ‘Post Crucifixión’ de Luis Alberto Spinetta y ‘De Música Ligera’ de Soda Stereo.

Sus observaciones se caracterizan por la sorpresa: varias de ellas son realizadas a primera escucha, por lo cual la exégesis que realiza es admirable. Desmenuzando simultáneamente los elementos armónicos y melódicos, replica los sonidos con sus instrumentos. Si está examinando la composición de los acordes, toma su piano y analiza armónicamente el track. En cambio, si se trata de desarmar la melodía, hace lucir sus talentos en la guitarra eléctrica. Sin trucos, sin trampas y frente al público, aprovecha su faceta de productor musical para ahondar también en la mezcla y masterización, señalando efectos y procesos realizados en esas instancias. ¿El resultado? Verdaderos ensayos musicales que permiten mejorar la forma de escuchar a nuestros artistas favoritos y encontrar el talento donde no lo habíamos percibido.

Con 2 millones de suscriptores, el producto que ofrece el español es adecuado tanto para músicos, productores o simplemente curiosos, por encontrar el equilibrio en brindar una herramienta de enseñanza, educación y entretenimiento. En tiempos como los que corren, ¿qué mejor que divertirse y, de paso, aprender algo nuevo?