ALEX ANDWANDTER EN VIVO: SIEMPRE ES VIERNES EN MI BUENOS AIRES

Compromiso total con las causas de la gente y las causas de la danza

Fotos: Flor Berdi

Todo show de Alex Anwandter es un espacio seguro. Para mujeres, disidencias, minorías, para quien así lo sienta. De eso se ha encargado el chileno durante toda su carrera: de cantar sobre lo que le pasa a miles de personas en nuestra región y de cuestionar lo establecido, de hacer preguntas y señalar injusticias Todo eso en una clave pop bailable para expandir su evangelio llegando a las masas. El show en el Complejo C Art Media fue una celebración de lo conseguido hasta ahora, con un repaso de su catálogo completo que lo muestra más consolidado y comprometido (con las causas y con el baile en partes iguales) que nunca.

La propuesta fue disfrutar a pesar del contexto que nos atraviesa e interpela. “Ven conmigo al precipicio a bailar” pregonaba el primer tema de la noche, que dejaba claro el tono que tendría la jornada: soltarse, dejarse llevar y disfrutar. La lista de temas recorrería toda la obra del chileno, con foco en su nuevo disco, Dime Precioso (2024). Un Anwandter que se calzaba la guitarra cada tanto, se movía suelto e imponente sobre el escenario, mientras una banda completa lo ayudaba a mostrar el virtuosismo y la riqueza de su discografía. Desde su lado más dancefloor hasta su costado más cancionero, la selección de temas fue la ideal para que el show brille con luz propia. 

Como espacio seguro, la cuota política es ineludible en un show como el que propone Alex. Sin embargo, el primer paso lo dio el público, que en las partes instrumentales de ‘Siempre es viernes en mi corazón’ no dudó y cantó a viva voz: “¡Milei, basura, vos sos la dictadura!” hasta que el cantante y su banda lo descifraron y siguieron arengando. Contagiado de la protesta que venía de su audiencia, le pidió a la banda que deje el escenario para una imprevista y acústica versión de ‘Cordillera’. Sólo con su guitarra, con el respeto y silencio del público, Anwandter puso el paréntesis que el show pedía: “Cordillera dinos la verdad, ¿es esta tierra un lugar que no nos quiere ni no nos va a dejar hablar? Pensar, marchar, emborracharnos con el baile, que esto no se acabe acá. Y yo quiero pelear”.

Otro punto alto de la noche fue la cesión total del escenario a Juliana Gattas, cuyo disco debut está producido por el chileno, y que interpretó, junto a la banda, tres temas del mismo y que dialogaban muy bien con lo que veníamos viendo. ‘Maquillada en la cama’, ‘Emocionalmente tuya’, y ‘Un taxi al infierno’ oxigenaron el show y mostraron el sentido de compañerismo que tiene Alex, además de mostrar a Juliana como la expositora del pop que es. 

Al volver, y sobre el final, continuaron los éxitos con temas como ‘Locura’, y dos versiones de la ex banda de Anwandter, Teleradio Donoso mantuvieron al público entregado hasta el final, donde ‘Toda la noche’ terminó de bajar las revoluciones y permitió el último esbozo de baile. Así terminaba uno de los mejores shows del año, que cumplió con una necesaria misión: olvidarse un rato de lo que sucede afuera mientras se prioriza el goce, pero sin caer en la indiferencia. Una noche soñada para el chileno en Buenos Aires.

SEGUINOS

TAMBIÉN PUEDE INTERESARTE