Estar rodeado de la naturaleza es la manera que eligió Tuto Petruzzi para vivir junto a su familia de ahora en más y es su fuente de inspiración a la hora de hacer nueva música. La cuarentena no supo detenerlo: en mayo sacó su último EP, No Estamos Tan Bien (2020), y siguió grabando canciones que serán parte de su nuevo trabajo, 33. Con una larga trayectoria bajo el brazo, nos contó todo sobre su nueva vida en Córdoba, sus influencias y nos adelantó todo lo que se viene.

Tu nueva canción, ‘Aunque Me Pierda en el Monte’, es el primer adelanto de tu próximo álbum. ¿Cuál fue la inspiración de la canción?

Tuto Petruzzi: La inspiración se dio de la vida misma. Hace unos largos meses, antes de la pandemia, me vine a vivir a Casa Grande, en Córdoba, una pequeña localidad alejada de la capital donde vivo con mi familia literalmente en el medio del monte. Acá se vive casi siempre así porque somos unas 30 familias y solo salimos una vez a la semana a buscar cosas y después te guardás. El disco lo fui haciendo durante la cuarentena y el tema cuenta mis primeras vivencias estando aislado de la ciudad, conectado con la naturaleza, luego de estar acostumbrado a vivir en un lugar tan grande con mucho movimiento.

“El título se terminó resignificando y fue premonitorio de alguna manera”

¿Qué nos podés contar de la gestación de 33?

TP: Siempre me gusta investigar nuevos sonidos y hacer algo diferente a lo que ya hice anteriormente. Me permito explorar otras estéticas sonoras y este disco tiene un poco de todo: algún tema más rockero, otro más hiphopero, funky y otros más experimentales. Entro y salgo de estilos sin presiones, sin seguir un lineamiento musical. No me gusta limitarme a un solo género, sino sentarme e investigar, salir un poco de la zona de confort y sorprenderme con los lugares donde llego.

En mayo lanzaste No Estamos Tan Bien (2020). Cuando lo grabaste en enero, ¿ya tenías el título en mente? Porque suena bastante relevante con todo lo que sucedió durante el año.

TP: Ya tenía el título planeado desde que lo empecé a grabar a principio de año. El título venía más por el lado de la falta de comunicación entre nosotros, el abuso de la tecnología y redes sociales, esa conexión con el otro que se está perdiendo. Ves a dos personas y están los dos con el celular sin hablarse. Después vino la pandemia y cobró otro sentido completamente diferente al que había pensado. Se terminó resignificando y fue premonitorio de alguna manera. Hay que tener cuidado con cómo uno titula la obra, ¿no? [risas].

“Despertarte acá en medio de la naturaleza te estimula a contactarte con la música de otra forma”

¿Cómo es la experiencia de hacer música con tu propio sello, Mocambo Records?

TP: El estudio está ubicado en Buenos Aires y está en funcionamiento, hay varios artistas haciendo muchas cosas, lo cual me pone muy contento. En el caso de 33, grabé algunas cosas desde mi casa en Córdoba, pero para el grueso del disco me vine tres meses al estudio, ya que acá tengo todos los mejores fierros, mejores micrófonos, equipos, la sala como para que realmente suene como quiero que suene. También hay un factor muy importante que es la disponibilidad y la libertad de tener tu propio lugar. Yo grabo mucho con Juanchi Otero y tal vez un día a la noche nos mandábamos al estudio los dos. Cada vez que teníamos ganas íbamos, y en otro estudio tenés que avisar de antemano los horarios o tenés que pagar. Acá nosotros tirábamos unas tomas, parábamos, tomábamos unas cervezas tranquilos y después podíamos seguir tocando. Como no teníamos horarios y algunas de las canciones no estaban terminadas, nos dábamos ese lugar para probar, experimentar y jugar aún más.

¿Sentís que a partir de que vivís en Córdoba cambió la manera en la que haces y percibís la música?

TP: Si, siempre estamos influenciados de alguna manera por las circunstancias, no solo por lo que somos. Despertarte en medio de la naturaleza te estimula porque te hace contactarte con la música de otra forma. Se siente todo más introspectivo, más para adentro, y solitario también. Además, te invita a trabajar de manera más individual: desde mi casa me armé todas las bases del disco, programé los teclados midi, investigando sonidos, probando diferentes instrumentos como guitarras acústicas, eléctricas, charangos, como para darle diferentes texturas y darle un sonido medio world music, así con muchos ingredientes.