El ámbito donde más repercusión tuvo el arte gráfico fue en las portadas de discos, que en sus comienzos consistían en una fotografía de la banda o artista. Music Hall, Microfón y RCA Vikno, las grandes compañías discográficas de nuestro país, querían mantener ese formato para asegurar las ventas, ya que al incorporar la cara de los músicos era claro a quién pertenecía ese material.
Luis Alberto Spinetta fue uno de los artistas más rupturistas de esta lógica. Para el disco debut de Almendra de 1969 utilizaron un dibujo realizado por Spinetta. Cada elemento que acompaña al personaje de la portada (la sopapa, el ojo y la lágrima) está relacionado con las canciones que incluye el material, tal y como lo explican en la contratapa. Al respecto de lo esperado en aquella época, Luis explicó en una entrevista lo siguiente: “Es una témpera que ellos perdieron y yo la hice por segunda vez a mano, no se esperaban que nosotros le dirigiéramos la tapa del disco”. Aunque RCA la hizo desaparecer porque quería que salieran sus caras, finalmente pudieron convencer a la compañía. Años más tarde Artaud (1973) de Pescado Rabioso tendría una forma irregular con cuatro puntas que salían del cuadrado tradicional, por lo que no era apta para las bateas de la época y las tiendas no sabían cómo exhibirlo. Fue una creación de Juan Gatti y es recordada como una joya de diseño; el nombre y el color del material están inspirados en el gran Antonin Artaud, especialmente en la cita que se encontraba impresa en el sobre interno del disco.
Por su parte, La Máquina de Hacer Pájaros en su disco homónimo de 1976 quería incorporar una historieta del santafesino Crist (Cristóbal Reinoso), creador de García y La Máquina de Hacer Pájaros (1972) que le dio nombre a la banda. Luego de varias idas y vueltas la discográfica aceptó la propuesta pero con la condición de que contenga una foto del grupo. Así fue como la banda inauguró el doble sobre: la tapa oscura con la fotografía (tomada por Uberto Sagramoso y retocada por Juan Gatti) se encontraba dentro del sobre de la obra de Crist. En cambio, el sello independiente Mandioca respetaba el criterio de los artistas y fue pionero en la innovación del arte y cuidado de las portadas. Fundado por el editor de libros Jorge Álvarez, albergó las primeras grabaciones de Manal, Pappo, Tanguito y Vox Dei (se puede consultar la historia de la discográfica acá). Entre las publicaciones más destacadas se encuentran Pidamos peras a Mandioca y Mandioca Underground de autores varios y el disco bomba de Manal, todos de 1970.
“EL ARTE GRÁFICO EN LA MÚSICA CONFORMA UN TESORO QUE VALE LA PENA SACAR DEL ANONIMATO”
Entre las tapas más emblemáticas de la cultura musical argentina podemos mencionar la de Seru Giran, La Grasa De Las Capitales (1979), que fue una parodia a la Revista Gente y su mediocridad, donde cada miembro de la banda eligió un personaje: Pedro Aznar un oficinista nerd, David Lebón un rugbier, Oscar Moro un carnicero y Charly García un empleado de estación de servicio. Otras de las recordadas de García —en este caso de su etapa solista— son Musica Del Alma (1980), con un dibujo de su retrato en blanco y negro por Renata Schussheim, y Clics Modernos (1983), con un grafiti neyorkino que él mismo escribió en un callejón y fue fotografiado por Sagramoso. En cuanto a las más disruptivas podemos nombrar el trasero obra de Daniel Melgarejo para Superficies De Placer (1987) de Virus, y Mujer Contra Mujer (1990) de Sandra y Celeste, que las hizo estar en el foco de atención de los medios conservadores de la época por su relación de pareja, a los que respondieron con el tema homónimo.
En cuanto a la escena internacional, la explosión de los movimientos artísticos del pop art y la psicodelia llegaron también a la tapa de discos. The Velvet Underground en The Velvet Underground & Nico (1967) contó con la colaboración de Andy Warhol, quien pintó la sugerente banana de la portada a modo de sticker para poder pelarla y ver su interior. En cuanto a la psicodelia, podemos encontrarla en el disco debut de The Jimi Hendrix Experience Are You Experienced (1967), corriente artística que impactó a nivel local a Pappo's Blues con su disco Pappo's Blues Vol. 3 con la ilustración de Cristina Villamor. Entre las portadas más reconocidas a nivel mundial podemos mencionar algunas icónicas de The Beatles: Abbey Road (1969), convirtiendo a ese cruce de calle de Londres en el más visitado por los fanáticos, y Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band (1967), que reúne a más de 65 personajes de la época a modo de collage a cargo del artista Peter Blake —que a su vez inspiró la portada de Litto Nebia vol. 2 (1970)—. Otros de los álbumes famosos por su arte son The Dark Side Of The Moon (1973) de Pink Floyd con el diseño de Aubrey Powell, la fotografía en el frente de Horses (1975) de Patti Smith tomada por Robert Mapplethorpe, y Unknown Pleasures (1979) de Joy Division, creada por el diseñador gráfico Peter Saville.
Otra de las formas en las que el lenguaje musical se mezcló con el gráfico fue a través del fanzine, el cual podía tomar la forma de folletos, revistas o flyers. En los ‘70 el movimiento punk fue uno de los impulsores de su uso, tanto para promocionar sus conciertos como para difundir mensajes de resistencia de artistas de la época como Ramones, Patti Smith y Sex Pistols. Su elaboración consistía en la ética Do It Yourself (DIY) con una cruda estética de recortes, fotografías, dibujos y collage. Eran creados de manera independiente y sin mucho presupuesto por las bandas y principalmente por los seguidores. Entre los más emblemáticos podemos mencionar a Sniffin´Glue and Other Rock n´ Roll habits,creado por Mark Perry en 1976, y los surgidos a partir del movimiento Riot Grrrl como Jigsaw por Tobi Vail en 1988, que pregonaba el feminismo punk. En 1990 Tobi se une con Kathleen Hanna para fundar Bikini Kill, banda fundamental para el movimiento que conectó su música con un nuevo fanzine homónimo y la difusión del manifiesto que sería central en sus reivindicaciones.
Por último, cabe mencionar que los afiches de promoción de conciertos que se exhibían en espacios públicos eran una forma clave de difusión por aquellos años, así como también era importante convocar a los transeúntes a través de la entrega de volantes. Una primera influencia para estos carteles fueron los que anunciaban las peleas de boxeo en los ’50, de poca complejidad y con letras en imprenta mayúscula que utilizaron artistas como Elvis Presley. La psicodelia de las portadas que repasamos también llegó a los pósters de promoción de los shows de artistas como Jimi Hendrix, Grateful Dead y Jefferson Airplane en venues como Fillmore. Para entender los datos del concierto, había que hacer un esfuerzo debido a sus colores vibrantes y su tipografía que tomaba distintas formas. Estas características particulares dieron como resultado verdaderas joyas que han sido arrancadas de las calles por el público de la época y hasta el día de hoy son piezas buscadas por los coleccionistas.
En este recorrido conocimos los comienzos del arte gráfico en nuestro país y cómo eran tomadas las innovaciones por las discográficas; por otro lado, entendimos cuáles fueron los álbumes con las obras más reconocidas a nivel mundial. Un repaso por los tesoros que conforman las portadas de discos, volantes, afiches callejeros y fanzines que vale la pena sacar del anonimato.
Great items from you, man. I've have in mind your stuff previous to and you're simply too magnificent. I actually like what you have got right here, certainly like what you're stating and the way in which by which you say it. You make it entertaining and you still take care of to keep it sensible. I can't wait to read much more from you. This is actually a terrific website.