Conocida a nivel mundial como LP, Laura Pergolizzi supo combinar el baile y la tristeza en canciones que te invitan a mover el cuerpo y activar la mente. Gracias al lanzamiento de su sencillo ‘Lost on you’, que rápidamente se convirtió en un himno entre sus fanáticos, la fama de la intérprete estadounidense no dejó de crecer.
Con su característico sentido del humor, LP dialogó con SPE sobre las transformaciones que sufrió la industria de la música a lo largo de los años, la importancia de la nostalgia a la hora de componer y de su próximo álbum.
Llevás más de dos décadas en la industria, ¿cómo fue el proceso de adaptación a los cambios?
Laura Pergolizzi: Es muy interesante, porque cuando empecé no existía ni YouTube. Cuando firmé mi primer contrato con una discográfica recuerdo que todos los demás compositores estaban preocupados por la salida de nuevas plataformas, pensaban que sería el fin de la industria. Yo siempre sostuve que diferente no era sinónimo de malo. Antes sucedía que se alcanzaban millones de dólares con una sola canción que no era ni un sencillo, y yo jamás junté esa cantidad con un tema. Gracias a YouTube, por ejemplo, pasó que los artistas independientes encontraron una plataforma para poder dar a conocer su música, y eso desconcertaba a las disqueras. Algo similar sucedió con el streaming: al principio las preguntas giraban en torno a cómo se iba a poder monetizar, y llevó un tiempo, pero se pudo.
Me acuerdo de las reuniones que tuve cuando se lanzó Spotify porque todos estaban preocupados por el futuro de la escena y acá está hoy, siendo el número uno. Puedo hacer un paralelismo entre mi carrera con la pandemia porque siento que no hizo más que demostrar la fragilidad de todo el sistema y por eso estoy agradecida, porque pude hacerme un nombre en medio de tantas dificultades. Si lo que pasó con el coronavirus hubiera sucedido al inicio de mi carrera, imposibilitando hacer shows, giras y darme a conocer a mí misma, todo sería distinto.
“Todas las cosas tienen cierta melancolía porque no queremos que terminen nunca”
Durante la pandemia lanzaste ‘How low can you go’, ‘The one that you love’ y ‘One last time’, sencillos que tienen un hilo invisible que los conecta. ¿Son parte de un futuro álbum?
LP: Sí, la idea es que sean parte de un disco que, hasta ahora, está quedando muy bien. Todavía no puedo decir nada al respecto porque me matarían, pero va encaminado. Las canciones son diversas entre sí pero, como bien dijiste, hay un hilo que las conecta a todas. Eso es lo que intento lograr porque yo no hago música de fondo, tiene que estar insoportablemente presente mientras voy fluctuando entre las 27 personalidades que tengo y mis cambios de humor.
‘One last time’ tiene un ritmo bailable pero una letra triste, ¿cómo es el proceso de volcar tus emociones y transformarlas en música?
LP: Me encanta hacer eso, porque voy de lo peor a lo mejor constantemente. Es terrible estar en mi cabeza, aunque creo que todos somos un poco así. No me gusta estar deprimida, pero las cosas tienen cierta melancolía porque uno quiere que todo dure para siempre incluso cuando sabemos que no es así. Cuando estás triste pensás que nunca más vas a ser feliz, y a algunas personas les pasa que cuando están felices sienten que no van a estar más tristes, pero ese no es mi caso. Intento siempre escribir desde esa perspectiva fluctuante.
“Estar con otra gente me permite saber que las cosas son reales”
‘Lost on you’ se convirtió en un himno para tus fans. ¿Considerás que tu carrera cambió mucho desde ese lanzamiento?
LP: Sí, completamente. Fue como el dedo que entró en la burbuja y me permitió ver todo. Me siento afortunada porque con esa canción logré llegar a más gente, y ese sencillo es la materialización de cómo quiero que los demás me vean como compositora. A diferencia de otros trabajos, ese tuvo un proceso muy profundo. Si tuviera la oportunidad de elegir cómo me gustaría ser presentada a otros, sería definitivamente con ‘Lost on you’.
¿Cómo fue la relación con tus seguidores durante el aislamiento?
LP: La cuarentena no me puso triste, pero en ese momento estaba luchando con varias cosas a nivel personal en mi cabeza. Estar con gente es todo para mí porque me permite saber que las cosas son reales, y el aislamiento generó lo contrario. Tuve que aprender a lidiar con mis propios problemas, entonces dejé de hacer ciertas cosas, como los vivos de Instagram donde interactuaba con los fans. Pasé de tocar en todo el mundo a estar en casa y eso fue raro. Para algunos artistas que tienen más trayectoria tener este tiempo habrá sido una gran oportunidad para descansar, pero yo prefiero estar haciendo cosas afuera y rodeada de otros.
Hace dos años hiciste dos shows sold out en Buenos Aires. ¿Cómo fue la recepción de los fanáticos argentinos?
LP: Fue una locura, tienen una energía que está por encima de todo. Nunca sé qué va a pasar en los shows, es increíble. Hay cierta electricidad extra que es muy intensa y me encanta. En general son así en Latinoamérica. Hace unas semanas, en México, una mujer literalmente se chocó contra mi cuerpo y pude escuchar cómo crujió mi sombrero, que se rompió. A mí eso no me molesta, me encanta la gente.
Tiempo atrás colaboraste con la mexicana Ximena Sariñana, ¿hay otro artista con el que te gustaría grabar?
LP: No es algo en lo que piense tanto, pero creo que, de mi país, sin duda iría por Post Malone. Me parece muy cool y tiene una onda relajada, sin esfuerzo. No le doy muchas vueltas al asunto, pero si se presentara ahora mismo en casa y me dijera de grabar, igual le diría que espere porque estoy en medio de una entrevista.
Al inicio de tu carrera escribías para los demás, ¿hay alguna con la que te hubiera gustado quedarte?
LP: Lo respondo a la inversa, porque mi canción ‘Nights like this’ era inicialmente para Shakira, y honestamente ojalá hubiera sido así. Yo la canto dulce, pero con ella sería mucho más sexy. Ella puede hacer que todo suene sensual, es muy así. Esa era mi idea, pero cuando la discográfica la escuchó me prohibieron dársela a alguien más. Cuando escribo algo que me gusta, me la quedo. Creo que eso me caracteriza como artista: cuando terminé el proceso de ‘Into the wild’, por ejemplo, pensé que nadie más podría hacer eso para mí. Fue muy significativo.