Es lunes por la tarde, en una terraza de Palermo se realiza la presentación para la prensa del Festival Buena Vibra. Los artistas formaron una ronda y, mientras algunos se pisan para hablar, Barbi Recanati luce relajada. Toma la palabra de vez en cuando y propone una visión totalmente disruptiva a la de los demás. Ya renacida y consolidada como solista —atrás quedó Utopians, banda que ella misma decidió disolver tras una denuncia de abuso hacia su guitarrista—, se la nota con gran madurez al momento de hablar de las distintas realidades que atraviesa la escena musical.
Hace varios años que sos una militante activa en el movimiento feminista, ¿Qué objetivos de lucha te propones para este año?
Barbi Recanati: Personalmente, este 2020 creo que mi lugar es tratar de estar activa desde la gestión. Poder generar espacios y oportunidades para otres, corriéndome, sin ocupar demasiado. Me siento cómoda y feliz de poder acompañar a compañeres que son más jóvenes y con visiones más claras que yo. Igualmente, lo musical es natural para mí y no podría no hacerlo, es lo que más me gusta
Anunciaste una fecha en Niceto para abril y en unos días te presentás en el Festival Buena Vibra. ¿Cómo se prepara cada show?
BR: Este momento es medio particular porque mi canción más vieja tiene dos años y, sin embargo, siento que el Buena Vibra será un lugar para despedirlas. Niceto es el comienzo de una nueva lista de canciones inéditas que no presenté.
“En el 90% de los festivales no me dejaban probar sonido ni usar técnica”
¿Qué otros artistas del festival te gusta escuchar?
BR: Sin dudas, la que más me gusta es Marilina Bertoldi. Soy fan de su último disco, canto en la ducha todas sus canciones. También me gustan Perotá Chingó y Paula Maffía, a quien conozco desde muy chica.
¿En qué se diferencia Buena Vibra de otros festivales?
BR: Lo bueno del festi es que todos tienen prueba de sonido, que es un montón. Todos pueden usar las luces y la pantalla. Parece una estupidez, pero no todos los festivales lo hacen. Cuando no pasa esto, te sentís que estás de relleno, porque es más caro poner música que una banda. Es más caro pagar a SADAIC. En el 90% de los festivales no me dejaban probar sonido ni usar la técnica.
¿Cómo ves la escena musical de Argentina en la actualidad?
BR: Hoy vas a Niceto, o a lugares de moda, y hay un montón de bandas que llegan por sus redes sociales. En Instagram me aparecen varias a través de publicidades. Antes también había artistas con plata que sacaban discos, ponían afiches, hacían su show en La Trastienda y no pasaba nada. La gente elige y no es tonta, pero la escena se volvió más rica y se puede decidir más ampliamente. Quizás, estas bandas antes no llegaban a grabar con un sello y, hoy en día, con una compu (que, igualmente, es un montón) pueden trabajar y hacer un álbum. Antes no había chances, por eso me parecen interesantes los espacios de inclusión que dan oportunidades. En Estados Unidos, los pibes pueden elegir violín en la escuela, estudiar en Berklee y, al egresar, tener un mercado disponible, como pasa acá con el fútbol. Igualmente, ahora el latino les domina la industria con el trap.
“Para mí es el mejor momento de la música, hay un montón para elegir”
¿Sentís que el trap vino a ocupar el lugar del rock nacional?
BR: Siento que el trap no es monopolio como dicen. Las masas son masas, igualmente, y a veces la gente va a lugares solo porque hay muchas personas. Yo pongo la radio y suena reggaeton, pero también hay gente que viene a verme. Antes no pasaba, era solo monopolio, se escuchaba lo que elegían los medios y esto también se repetía con los sellos: firmaban con bandas acordes al sonido de moda. Ahora podemos tocar lo que queremos, no solo trap o reggaeton. Lo increíble del 2020 es que cualquiera puede hacer música sin estar preparado profesionalmente.
¿Creés que cualquier persona está capacitada para hacer música?
BR: Hoy, si sos medio malo y tenés algo para decir, podes hacerlo sin necesidad de tocar bien. Me parece que eso es el futuro del arte, sumado a que haya cosas sofisticadas para poder elegir. Mi oído es re pobre y, cuando hay muchas notas, me aburro. Cuando viene alguien con una voz que se quiebra y dice algo increíble es alucinante. Está re bueno que todos puedan hacer arte. Hoy escucho a Wos y digo: “Es re inteligente el chabon, tiene un montón para decir”. Para mí es el mejor momento de la música, hay un montón para elegir, no hace falta que todo lo nuevo te parezca bueno.
Barbi Recanati se presentará en el Festival Buena Vibra el 15 de febrero y podes conseguir tus entradas acá.
Por Felipe Barceló