Camping mudó su campamento que se ubicaba en la terraza del Centro Cultural Recoleta al Museo de Arquitectura, subiendo la apuesta por un lugar más amplio. Se suma un nuevo venue al aire libre en el patio del museo y cuenta con propuestas gastronómicas para disfrutar antes del show. Para despedir el fin de semana, Telescopios volvió a la capital con una fecha agotada, para presentar su último trabajo Telescopios (2020) que no pudo ser disfrutado en vivo por pandémicas razones.
Los temas elegidos para el arranque fueron 'Tus Amigos de la Cia' y 'Fucsia' mientras Ceja — Rodrigo Molina, voz— se sonrió todo el tiempo disfrutando de su reencuentro con el público porteño que no paraba de bailar. La banda está compuesta además por Nicolás Moroni en teclados, Santiago Ludueña en batería y Bernardo Ferrón en guitarra y sintetizadores. Entre los presentes se encontraban Francisco Saglietti, Ill Quentin y hasta el gran Charly García que se quedó en camarines luego de presenciar el show anterior de Facu Iñigo; por lo que fue una noche llena de colegas.
Para este show debieron repensar su propuesta visual jugando con una estética bicolor
Tocaron su último disco en perfecto orden empezando por 'No Te Canses', la intro que abre el álbum, pasando por los demás intervalos de 20 segundos como 'Minuto' y 'Mediodía', terminando con 'Hypers Haters' y 'Que Te Vean' para saciar las ganas de tocar el material en vivo. Entre las destacadas y favoritas del disco, podemos nombrar a 'Muertos de Hambre' que juega con los synthes cortados que van marcando el ritmo junto con 'Alguien Espera (Siempre)' de bajos dobles y 'La Idea' que recibimos más de cerca ya que Ceja bajó del escenario a cantarnos muy cerquita (o al menos todo lo cerca que los protocolos permiten).
Los shows de la banda se caracterizan por las originales visuales de abstractas y coloridas manchas psicodélicas creadas por Joaquín Ferrón, pero para este show debieron repensar la propuesta ya que el lugar no cuenta con pantallas. El escenario, al igual que las paredes del patio, estaba cubierto de tubos de luces color ámbar colocadas detrás, a lo que sumaron otro color de luz sobre la figura de los músicos, lo que generó un clima bicolor interesante. Al ser un stage abierto y sin pantallas ni cerramiento, hacía que todo estuviera expuesto y visible, se podía distinguir el recorrido de cada cable, cada sintetizador y cada golpe en la batería. Esto generó una sensación de cercanía, sin vallas de por medio ni corralitos para separar y guardar las distancias, ya que las marcas en el pasto se sabían suficientes.
Para cerrar, se hizo presente Doble de Riesgo (2018) con el bailecito de 'Las Prioridades' y 'Androides', ese “reggaeton viejo medio lento”, como lo definió su frontman. La elegida para el cierre fue 'Ciudad de Tampa', una canción que no acostumbran a tocar y es de las más rockeritas de la banda que forma parte de su primer trabajo El Templo Sudoku (2015), cerrando la fecha con un gustito para los fans.