Broke Carrey está dando que hablar con su fórmula de tomar del trap lo que necesita y alejarse de la rigidez de los géneros. En el marco de las entrevistas por Instagram Live de SPE, charlamos con el joven músico sobre su historia, sus ganas de crecer y su particular nombre.

¿Qué es cantar para vos?

Broke Carrey: Yo no sé cantar. Agarré el autotune, empecé a jugar y aprendí a sacarle provecho como herramienta. Para mí, es más un instrumento que un corrector. Tengo un personaje con un rango de voz más alto, pero cuando canto cosas personales uso más mi voz normal. Me gusta sonar siempre un poco distinto y no mantener el mismo tono. Me parece medio aburrido cuando un artista suena siempre igual. Me gusta ir variando, que de repente sean varios artistas en uno.

¿Qué nos podés contar sobre la producción del mixtape Talented Broke Boys (2020)?

BC: Al proyecto lo empezamos cuando tocábamos para 20 personas y lo terminamos cuando nos presentamos ya para 400 o más. En abril de 2019, queríamos hacer un mixtape que se llame Summertape, con temas de un color similar, un poco wavy. Fueron quedando todos temas buenísimos porque los hicimos relajados. Cuando salió, fue el regalo de todo un año de trabajo; explotó y fue una locura. Además, las letras dicen cosas que, aunque por ahí sean medio tontas, reflejan mucho cada momento en el que fueron hechas. Es la música que me gusta a mí y hacer un disco del estilo que yo disfruto es épico. En cambio, cuando hice mi EP Bright Days / Rainy Days (2019) seguí un concepto: las canciones seguían estados de ánimo distintos, generando un contraste entre ellas. Yo tenía todo ese material sin haber pensado el concepto. Algunos tracks eran así como «estúpidos» porque los compuse estando contento, y otros más oscuros y tristes. Me pasaba que tenía solo ‘Goku’ subido y a mi no me gusta, entonces no me sentía representado. Saqué el EP y fue un golazo, como un cambio de 180 grados en mi carrera, porque sentí que empezaron a verme como quiero que me vean.

En marzo salió ‘Tu Q En Mi K’, con el cordobés Juan López. ¿Cómo lo compusieron?

BC: Ese tema me encanta, es uno de mis favoritos. A Juan lo conocí por Instagram, no lo conozco en persona. Al escuchar su música sentí una conexión y el chabón es un genio produciendo. Él escuchaba y compartía mis canciones, le había gustado mucho mi EP. Un día nos comunicamos y hablamos de trabajar juntos. Él quería hacer algo como un trap y yo le dije que no porque me quería meter en su mundo, quería seguir su estilo. Me mandó la maqueta a los dos días, me encantó y grabé mi parte; lo fuimos mezclando un poco él, un poco yo. Quedó impecable, suena muy bien, un producto re clean. Es una faceta que yo no había mostrado, más R&B y romanticona.

Y si hicieras algo por fuera de tu universo sonoro, ¿qué te gustaría hacer?

BC: Un disco de bossa nova, medio «jazzy». Lo voy a hacer en algún momento de mi vida, cuando esté más establecido en la música y pueda vivir tranquilo. Me gustaría hacer algo bien relajado, lay down, música de ascensor. Me gusta mucho el ambient, la música de videojuegos. Quiero hacer un montón de cosas por fuera del palo. La verdad es que se puede hacer lo que vos quieras. Yo no me fijo cómo se hacen las cosas en el trap y me gusta tomar referencias de otras cosas. Tampoco considero que lo que hago es trap, no sé qué es. No hay una fórmula nunca en nada. Es arte, podes hacer lo que se te cante el culo.

¿Querés contarnos un poquito de la RIP Gang? ¿Cómo se juntaron y cuándo decidieron construir juntos?

BC: Siempre decimos que no hay un momento exacto. La TBB empezó en el 2018 y al principio éramos Ill Quentin, Fresco, Ripbort, Kuribo y Parrish, e hicimos ‘Ghost’ y ‘Brazy’. Tuvimos nuestra primera fecha, en la cual Dillom fue el DJ, y nos empezamos a juntar con él. De repente, hizo ‘Superglue’ con Quentin, sacó ‘Drippin’ y le fue súper bien. Empezamos a tocar juntos y lo unimos. Luego, fuimos conociendo gente como Taichu,  Saramalacara y Odd Mami, y formamos un colectivo gigante. Ripbort una vez posteó: “Todos los que tienen RIP en el nombre son RIP Gang”, así que la gente ya nos llamaba de ese modo. Un día hicimos un show y, en lugar de poner los nombres por separado, lo llamamos así; se empezó a generar la dinámica y funcionó. Todos teníamos las mismas ideas sin haberlas hablado. Hoy somos una gran familia y somos lo mejor que nos pasó a cada uno. Hace poco salió un documental de la gang. Desde el principio queríamos hacer contenido de ese estilo, más personal, que muestre cómo somos y cómo vemos lo que hacemos. Se juntaron dos personas increíbles, Fresco y Manu Gimenez, y yo ni me enteré que estaban filmando. Nos pasaron el producto final y todos nos emocionamos. Es algo necesitábamos nosotros, y la gente también, para entendernos un poco más. Luego seguiremos con la programación normal, haciendo pelotudeces, pero está bueno de vez en cuando mostrar un poco el lado más humano.

¿Por qué Broke Carrey?

BC: Antes usaba mi apellido pero no me gustaba, no me sentía representado. Tener tu propio nombre hace que todo lo que hagas esté relacionado directamente con vos. Quería algo que me sirva para separarme de mí mismo, un perfil artístico que no esté conectado conmigo. Lo que hice fue unir dos cosas: por un lado, de chiquito quería ser actor como Jim Carrey y, por el otro, estaba en Talented Broke Boys y yo me sentía realmente broke. Nos pasó con los chicos que fuimos a comer una pizza después de filmar y, cuando nos llegó la cuenta, no teníamos para pagarla. Faltaban como 150 pesos y nos pagó el mozo. Pobrecito, nunca se lo devolvimos. Me acuerdo hasta el nombre. Te juro que voy a volver y se lo voy a pagar con intereses. Entonces junté eso: estaba broke as fuck y me gustaba Jim Carrey. Tampoco es un super nombre. Es una estupidez pero funciona. Quentin me dijo que no le cebaba y yo le dije: “No me importa, amigo. Vos te llamás Ill Quentin. No me podés decir nada”. No creo que lo use para siempre, en algún momento buscaré algo más serio, pero ahora medio que me chupa un huevo porque funciona y la gente lo asocia conmigo.

Reviví la entrevista en nuestro IGTV.