KOOL & THE GANG Y VILLAGE PEOPLE: CELEBRANDO LA NOSTALGIA

La dosis de disco y funk que necesitábamos

Fotos: Sophia Alexandre y Tobias Gross

La disco party más esperada llegó a Buenos Aires: Kool & The Gang y Village People regresaron al Luna Park, lugar que los vio brillar en sus últimas visitas, en 2022 y 2010. Con el soporte de Palta and The Mood antes de los shows principales y el DJ Alejandro Pont Lezica en el medio, la energía que se respiraba era totalmente adecuada, solo faltaba una bola de espejos. Aunque predominaban las parejas +50, se podía ver a veinteañeros y otras generaciones a las que la música de estos grandes artistas también les dejó una marca.

Village People fue exactamente lo que se esperaba: un show de nostalgia. Como se aprecia en el icónico vídeo de ‘Y.M.C.A.’, el grupo es algo así como una boyband del disco, cada personaje con un estilo diferente: el nativoamericano, el constructor, el motoquero, el soldado, el vaquero. ¿El denominador común? Su audiencia, la comunidad gay de fines de los ‘70 que frecuentaba la escena musical neoyorquina, de donde salían la mayoría de los hits disco. Luego de 30 años fuera del conjunto por conflictos legales, en 2017 Victor Willis volvió a su rol de ‘policía’ líder y contrató una nueva camada de bailarines y coristas, resultando así el único miembro fundador restante (algo que remarcó sin reparos). 

Los más carismáticos del conjunto fueron el aborígen Isaac Lopez y el cowboy Nicholas Manelick, que en spanglish nos explicó cómo hacer la famosa coreografía. En contraste con sus compañeros, Willis—siempre con su casco y gafas de oficial motorizado, similar al estereotipo estadounidense que tenés en la mente— se limitó a cantar y arengar al público a que grite por él, lo cual sin dudas logró por la fuerza de sus hits: ‘Macho Man’, ‘In The Navy’ y el hit escrito por él y popularizado por los Pet Shop Boys, ‘Go West’.

‘Open Sesame’, con losinstrumentos de viento al frente, fue el tema que abrió el set de Kool & The Gang. Robert ‘Kool’ Bell, todo de dorado, aparecería en el siguiente tema, ‘Fresh’. El orden natural de la vida hizo que sea el único miembro vivo de la formación original. Su hermano Ronald, con quien fundó la banda, falleció en 2020. Rob es perfil bajo: se ubica entre la batería y el resto de sus colegas de cuerdas y le deja la batuta al cantante Shawn McQuiller. Sin embargo, cuando éste introduce al bajista con sus condecoraciones —incluida la inducción del grupo al Rock and Roll Hall Of Fame hace apenas dos semanas— los presentes, que se encontraban sentados, se pusieron todos de pie para recibir a la leyenda como se merece y comenzaron a aplaudir. Nudo en la garganta.

Las canciones transportaron a muchas parejas a la noche en que se conocieron: bailando lentos en el boliche

Más tarde, Kool tomaría el micrófono para contar un poco de la historia del grupo de Nueva Jersey y explicar un curioso cambio que tuvieron que hacer antes de lanzar su disco debut en 1969. “En ese entonces éramos Kool & The Flames. Pero ya existía James Brown & The Famous Flames. No querés tener un problema con el padrino. Así que se nos ocurrió ‘Kool & The Gang’”, bromeó antes de seguir con la música. El groove que maneja Kool —y lo bien que sonaba— obligaba a todo el mundo a dejar las sillas y sentir la música. La banda también supo destacarse: Rick Marcel nos regaló tremendo solo de viola, Curtis ‘Fitz’ Williams hizo lo suyo en teclados y hasta el hermano menor de Robert, Kevin Bell, se lució con su guitarra funky. Los momentos más brillantes fueron con ‘Jungle Boogie’ y ‘Hollywood Swingin’.

‘Ladies Night' y ‘Get Down On It’ también estuvieron a la altura, por supuesto. Pero la banda no vive sólo de hits de fiesta. ‘Joanna’ y el reggae de ‘Let' s Go Dancin’ (Oh La, La, La)’ transportó a las parejas a la noche en la que se conocieron, bailando lentos en el boliche. Walt Anderson, corista y el más joven del grupo, tomó la posta para cantar ‘Cherish’, que incluyó versos en español y le valió el aplauso de todo el público. Incluso se animó a pedirle a las mujeres que lo reemplazaran en coros: decir que fue como escuchar a los ángeles no es exageración. Pasada la medianoche, ‘Celebration’ selló lo que fue una velada de recuerdos, nostalgia y pura calidad musical.

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