En una videollamada originada en su Chile natal, y recién llegado desde su hogar en NYC para dar comienzo a la gira presentación de El Diablo en el Cuerpo (2023) —uno de los mejores discos en lo que va del año— , Alex Anwandter nos habla de fama, significados, anhelos, covers, géneros y promete una enorme sorpresa exclusiva de sus shows en Argentina.
Felicidades, sos el primer frontman en encabezar el lineup del Festival GRL PWR.
Alex Anwandter: [Se ríe] ¡Sí! Cuando me dijeron que en Córdoba me querían para un festival con ese nombre me encantó.
Sacaste un disco de más de una hora; en los tiempos de hoy es raro, ni hablar de lo que debe pensar el algoritmo. ¿Lo dudaste?
Lo dudé porque tenía en mis manos, si lo quería, un disco muy bailable y corto, o un disco más complejo y bien largo. Opté por el largo, en parte, porque sentía que se quedaban afuera ciertas temáticas si lo dejaba solo como bailable, y por otro lado, me gustan mucho los álbumes largos, esos que podés revisitar. Algunos de mis discos favoritos son bastante largos.
¿Por ejemplo?
Mi álbum favorito en la vida es Clube da Esquina, de un colectivo de Belo Horizonte, que es un disco doble y largo del ‘72, y el otro que me gusta mucho es Sign o’ the Times de Prince, del ‘87. Me encanta que no podés sentarte a escuchar el disco de principio a fin porque es demasiada información, entonces tenés que volver.
“En ‘Tatuajes’ me inspiré en que me rompieron el corazón, pero ya no me genera nada”
¿Siente el artista siempre que la última obra que sacó es la mejor? ¿Te animarías a ordenar tus discos según tu actual preferencia?
Es difícil. Este disco me parece que está bueno, pero hay que darle tiempo. Encuentro que algunos envejecen mejor que otros, aunque no quiero ponerme en ese lugar de venir con mi aguja y pincharle el globo a nadie, decirle “el disco que te gusta no, no está bueno”. Cuando uno hace algo, se confunde el esfuerzo con el resultado. Entonces uno quiere creer que es lo mejor porque te acabás de esforzar un montón. Por eso digo que el tiempo le da el peso a las cosas, ahí el recuerdo del esfuerzo se diluye, y uno puede apreciar los resultados de una forma más clara.
Casi todos sabemos que produjiste a Julieta Venegas y a Juliana Gattas, ¿a quienes más produjiste que quieras destacar?
¡Qué bueno que preguntes eso! Hasta ahora nadie lo hizo; estoy produciendo el disco debut de una artista argentina, se llama Maria Wolff. Estoy muy entusiasmado con este álbum. Creo que no es muy conocida porque, bueno, no tiene disco. Seguro salga el año que viene.
¿Hay alguna canción tuya que signifique algo o cuente cierta historia, y vos hayas escuchado una interpretación muy distinta que te gustó o disgustó?
Sí, [se ríe tímidamente] una canción de Latinoamericana (2018): ‘Vanidad’. [Frunce levemente el ceño] Mucha gente piensa que se la escribí a un cantante chileno famoso, y es muy feo que lo vean así. La canción habla de estar paralizado en sentido figurado; pues resulta que este cantante tuvo un ACV, no es que está paralizado, pero quedó con ciertas secuelas, y digo “chicos, por favor, denme un poco más de crédito, ¿cómo voy a escribir algo así? No soy mala persona” [entre risas].
Te escuché decir que a la hora de armar el setlist, hay canciones tuyas con las ya no te pasa nada y por eso no las tocas, que no querés fingir frente al público. ¿Podés mencionar alguna?
Del disco Rebeldes (2011), el primer single fue ‘Tatuaje’. A la gente le encanta porque es super romántica y triste, pero a mí ya no me genera nada. Además, es una canción que hay que cantar con mucha fuerza, muy exigente y arriba todo el tiempo, y no la canto porque ya no conecto con eso. Lo que me inspiró a escribir esa canción fue que me rompieran fuertemente el corazón, así que si me ocurre de nuevo quizás conecto y vuelvo a tocarla, ¡pero mejor que no me pase!
¿Qué artistas argentinos te gustan más? ¿Históricos y actuales?
Lo que más escucho es Virus, mi banda argentina preferida, después Charly Garcia, sobre todo de mediados de los ‘80. Y contemporáneo estoy bastante desactualizado la verdad.
¿Escuchaste covers de temas tuyos que te hayan gustado? ¿Ubicás el de Telescopios, banda de Córdoba?
No lo escuché. Tengo que confesar que me da un poco de cosa, tipo “ay, qué lindo que lo hagan” y a la vez esa sensación que te da cuando te cantan el feliz cumpleaños y no se acaba nunca. Es un gracias y a la vez un… [Esconde la cara entre las manos] No sé, vergüenza. Recuerdo un cover bolero tropical de ‘¿Cómo puedes vivir contigo mismo?’ de una banda chilena que escuché y me pareció muy bueno, elegante. Pienso que hubo una idea muy original de transportar esta canción a ese lenguaje, que no parecería muy lógico, pero quedó realmente bien.
Entiendo que no pasás desapercibido en Chile, que no podés salir a bailar de incógnito. ¿Es algo que te molesta o con lo que estás en paz por tu rol de artista?
Estoy en paz con la idea, aunque soy bien consciente de que disfruto más del anonimato, como me pasa en Estados Unidos, donde vivo hace 6 años. Sobre todo ocurre que la gente que no me conoce no sabe que soy más bien tímido. Piensan que quiero hablar de mi trabajo en medio de una fiesta y, en realidad, es lo último que haría…
Y es que sos como todos los demás, nadie quiere hablar de trabajo cuando está de fiesta…
¡Exacto! Entonces se daban muchas situaciones incómodas. Igual es una paradoja, en el sentido de que no tiene solución, porque mientras más hay de eso, significa que mejor me está yendo, es un índice del éxito de mi trabajo, por ende no puedo quejarme y pensar “quiero que no me conozcan”.
“Estoy adquiriendo nuevas herramientas para no tener una carrera donde siempre apriete la misma tecla”
¿Qué te pasa con el trap y los géneros similares que vienen siendo el bastión de los últimos años?
Estoy bastante desactualizado. Bueno, no tanto, pero contemporáneo escucho las cosas que me gustan, más pop o electrónicas, y ese mundo no está en mi esfera de interés. Igual no me resulta una preocupación laboral que lo que yo hago no sea lo que está de moda en el mundo. Esas cosas van y vienen, el arte no se trata de eso. La popularidad puede coincidir con algo bueno, o no, y en el trap, igual que en todos los géneros, hay cosas buenas y otras malas.
¿Qué conjunto de música electrónica te copa?
Lo que más estoy escuchando es un inglés, Floating Points, que de hecho hizo un disco que casi no es electrónica, sino orquestal. Me gusta mucho esa combinación, y creo que es algo a lo que voy a apuntar en lo próximo que haga.
Me obligás a adelantar la pregunta: ¿ya estás haciendo música nueva?
Los gringos tienen un concepto que me gusta mucho: “re-tooling”, como “re-herramientarse”, estar en un período de adquirir nuevos conocimientos y herramientas, y me lo estoy tomando muy en serio ese proceso. Básicamente, para no tener una carrera donde siempre estés apretando la misma tecla. Estoy leyendo autores romanos ahora por alguna razón, no se si sirva de algo y vaya a terminar en mi música, pero bueno. También estoy aprendiendo a usar unas máquinas nuevas, que me va a llevar tiempo porque son bien complejas.
¿Te vamos a ver a lo LCD Soundsystem cruzando un montón de cables de acá para allá?
Literal son esas máquinas con cables las que tengo. Ustedes tienen en Buenos Aires un gurú de los sintes que es Ernesto Romero; nos hemos conocido con el tiempo y lo valoro mucho, él ha sido un guía para mí en estas cosas. Es una suerte que lo tengan allá, no sé qué tan apreciado sea, pero es un valor.
Sé que celebraste mucho poder tener, finalmente, un tema con Javiera Mena. Que aprovechaste la pandemia para tener tiempo de correrla para que grabe su parte en tu canción ‘Unx de Nosotrxs’. ¿Con quién tenés pendiente hacer una colaboración?
Honestamente, la Javiera misma de nuevo, porque el tema este lo escribí yo para que cante una parte ella, pero me gustaría que hiciéramos un tema compuesto por ambos. Encuentro en ella una compositora superior y una productora genial, me gustaría ver qué sale de juntar nuestras ideas. A Javi le encanta, obviamente, el pop muy electrónico, pero también Burt Bacharach, que es mi compositor preferido, tenemos esta similitud un tanto aleatoria de influencias que es interesante.
¿Qué podemos esperar de tus shows en Córdoba y Buenos Aires?
Pueden esperar dos cosas principalmente: una es baile sin parar, el show está pensado como la noche en un club, las canciones no tienen pausa en el medio, algo que es bien interesante y a su vez bien agotador, pero genera un trance que está bueno y no se logra si cortas entre los temas; y lo otro es una sorpresa muy, muy buena, que va a estar solamente en los dos shows de Argentina.
Si estuviésemos en los últimos minutos de tu vida, ¿qué canción morirías escuchando?
[Lo piensa un rato] El Adagietto de la quinta sinfonía Mahler. Lo encuentro demasiado, demasiado hermoso. Me voy a poner maniático y te voy a pasar el link yo.
Alex Anwandter se presentará el 14 de septiembre en el Teatro Vorterix de Buenos Aires (entradas) y el 15 en el Festival GRL PWR en Córdoba (entradas).