Fotos: Belén de Corazones
Buenos Aires fue un caos toda la semana. La lluvia en la previa a Lollapalooza provocó una oleada de reventa de entradas y muchísima incertidumbre entre los fanáticos. También, con el agua, llegaron los artistas. Omar Apollo, Phoenix y nuestros queridos hermanos Lynch de The Driver Era fueron los primeros en aterrizar en suelo latinoamericano. Ya sabíamos que son fanáticos de Argentina, y en cada visita se aseguran de dejarlo bien claro: lo vimos en las entrevistas que hicieron, en un video en vivo que grabaron minutos antes de salir a tocar en Vorterix en el marco de uno de los sideshows del festival, y en sus caras cuando finalmente estuvieron frente a frente con el público. Están encantados de volvernos a ver, y nosotros también.
El venue estaba lleno y había mucha buena onda entre los presentes. Aunque hubo un par de inconvenientes en la valla en algunos momentos del show, el recital transcurrió con muchísima tranquilidad; tanta que en un momento, entre canción y canción, una chica levantó un labial que había en el piso y rápidamente encontró a su dueña.
“Empezamos tan arriba que ahora solo podemos ir cuesta abajo”
El setlist recorrió toda su discografía como The Driver Era, desde ‘Get Off My Phone’, uno de sus últimos lanzamientos, hasta canciones como ‘All Night’ (originalmente de R5) y ‘On My Own’, tema perteneciente al soundtrack de Teen Beach Movie (2013). Un claro fan service, porque evidentemente les gusta volver a esas etapas de sus vidas de la mano de los fans, ambas performances fueron fervientemente pogeadas.
Hubo encore, por supuesto. ‘Heart of Mine’ y ‘A Kiss’, dos de sus temas más conocidos, fueron los elegidos para cerrar una noche perfecta. “¿Saben qué es lo malo de que el primer show del año sea en Argentina? Que empezamos tan arriba, que ahora solo podemos ir cuesta abajo. Los amo”, concluyó Ross. Lo único que queda por decir es que nosotros también.
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