El álbum emblemático de Babasónicos, Jessico (2000), cumple 20 años, y por ello la banda quiso celebrarlo haciendo una recapitulación y una suerte de «reacción» al escucharlo de nuevo en su primer podcast Tan Freak y tan popular (2021). En palabras de Adrián Dárgelos, líder del grupo, este disco es un “abordaje estético a la puesta en escena de Babasónicos”.
En el primer episodio, ‘Tóxica’, cuentan las problemáticas que tuvieron que enfrentar como banda: después de 10 años como músicos renunció su manager Cosme y un miembro invitado. Además, con las complicaciones económicas que avecinaban los años 2000 y 2001, la disquera Sony les devolvió el contrato. Frente a estas adversidades, el grupo contempló “darse un tiempo de seis meses” hasta que pudieran remontar. Por suerte, no hizo falta.
La frustración fue necesaria para desbloquear nuevos canales creativos
Si bien la situación económica a nivel nacional era muy endeble, Babasónicos supo mantener su fuego prendido entre los miembros y su público. Hubo una necesidad de una reinvención y consiguieron a su manager actual, Eduardo Roca, quien había trabajado con artistas de la talla de Charly García y Virus. La inclusión de Eduardo significó una aceleración y remonte de la banda. La crisis económica (si bien, por supuesto, significó una gran tragedia para el país) fue “una bendición en un punto”, porque durante su contrato con Sony fue difícil lograr avanzar y, aquello que parecía un final, fue “un nuevo comienzo”. En lugar de estancarse, Babasónicos puso su mirada en el futuro, lo que trajo con ello a Jessico.
Su segundo episodio, ‘Deléctrico’, aborda las dificultades estéticas del trabajo de estudio. Con un bloqueo creativo, el disco empezó con unos pocos temas, aunque luego de una ardua búsqueda encontraron las canciones que hicieron al corazón del álbum. Luego de Miami (1999), la banda quedó impactada y quiso probar nuevos ritmos con las tecnologías que el segundo milenio traía con música automatizada. La frustración fue necesaria para desbloquear nuevos canales creativos, salirse de la ortodoxia rockera para dar lugar a nuevos sonidos electrónicos y samples.
Además, como bien indica el título del episodio, revisan el proceso de la canción homónima. Con su nuevo estudio montado en Tortuguitas, Dárgelos, Diego Castellano y Diego Rodríguez se encontraban realizando tareas de construcción; lo único que faltaba era la instalación de electricidad y, quien sabía hacerlo era Gabriel Manelli ya que había estudiado en un colegio industrial; por ello lo apodaron como «Deléctrico».
Andrew Weiss, productor de Jessico y los álbumes anteriores, venía trabajando con Yoko Ono. Había llegado justo para la mezcla de Miami, y no estaba muy conforme con lo que escuchaba, entonces le dijo a la banda: “quiero estar presente de principio a fin en el próximo disco”. La banda tenía en claro qué querían para Jessico, pero necesitaban a Andrew para que lo ordenara de una manera cohesiva. Para ‘Deléctrico’, Babasónicos quería un tinte futurista, pero había una traba que no se soltaba y las ideas no fluctuaban. Por suerte, Andrew supo organizar y mezclar los distintos sonidos sintetizados y de batería, lo que fue el impulso para que el grupo se entusiasmara y pudiera destrabarse, entonces los jugos empezaron a fluir. Luego de un laburo incesante de mezcla de 26 horas, la banda dio luz a lo que sería el tercer sencillo de Jessico.
En ‘Soy Rock’, el tercer episodio, cuentan el génesis de ‘El Loco’, que se dio gracias a la atracción que sintieron por el instrumento japonés shamisen. En el estudio de Fito Páez había un depósito con instrumentos, y los Babasónicos encontraron el estuche enorme con el instrumento que le había regalado Menem a Charly García y que dejó en lo de Fito. Gabo se “internó hasta aprender a tocarlo”, logrando empezar y terminar el sonido onírico que dio lugar al tema. Alberto Moles, presidente de Popart Discos, fue el que quiso a ‘El Loco’ como primer corte de Jessico, luchando contra el voto de los miembros del grupo que lo querían sacar directamente del álbum.
Gracias a haber seguido el instinto de Moles, la canción se volvió un hit y circuló por todas las radios pop del país cinco o seis veces por día cada semana. Esto le dio entrada a los siguientes singles, ‘Los Calientes’ y ‘Deléctrico’, convirtiendo a Babasónicos en música popular argentina. Con tres hits radiales, aún el álbum no tenía nombre. El título se dio con el disco ya terminado por una idea «trans» de Adrián.
“Jessico está muy logrado, no le sobra nada y tiene un alto porcentaje de sinceridad”
Otro de los temas tratados en este episodio es el de la tapa del disco, creada por Alejandro Ros, la cual generó mucha controversia. Alejandro cuenta que intentó que fuera “contundente, sintética, multiplicidad de sentidos”. Con unas montañas que simulan un culo, píldoras de cactus y una conjunción de cosas disruptivas, Jessico se convirtió en algo «prohibido». Siguiendo esta estética censurable, con sus videoclips quisieron alejarse de la moral contemporánea, como el de ‘Rubí’ que muestra a un varón masturbándose con una contraparte femenina.
El podcast termina con su cuarto episodio, ‘Los Calientes’, cuya introducción es un paneo general a la crisis de 2001 que trajo consigo el cierre de miles de empresas, entre ellas las disqueras. Sin embargo, la recesión económica no significó un retraimiento para la banda: Jessico empezó a crecer de a poco pero despegó rápidamente. Al año siguiente (y los próximos dos) harían 120 shows anuales, ubicándolos en un lugar más alto que en el que estaban. También crecieron mucho a nivel internacional, entrando en una época de oro del rock argentino y latinoamericano, siendo un punto de partida para aquellos grupos que quisieron “rebelarse contra el establishment local de cada país”.
En este capítulo reaccionan al disco, escuchándolo por primera vez en varios años. “Me impresiona cómo suena y lo que logramos con las herramientas de esa época”; “Me parece hermoso; pasa el tiempo y lo veo mejor”; “Está muy logrado, no le sobra nada y tiene un alto porcentaje de sinceridad” fueron algunas de las opiniones. El universo artístico en el que se sumergía Jessico, junto al diseño de la portada y los videoclips, estaba “muy preparado para el futuro inmediato”, y por ello tuvo tal impacto.
Gracias a este trabajo de estudio, Babasónicos pudo superar un contexto que no traía esperanza alguna: el despido de Sony y un país en ruinas. Como era de esperarse, irónicamente, el grupo fue contra la corriente e hizo lo que no se esperaba de ellos. Si bien todos los discos siguen una línea homogénea, Jessico trajo consigo una nueva mirada esperanzadora, encarando al futuro a pesar de la adversidad e invitando a los hermanos del rock a salirse de la estructura preestablecida que se les pretendía.