SUPERANDO TODA EXPECTATIVA: BECK Y WEYES BLOOD

Mágicos momentos del Primavera Sound

Foto: Franco Puentes

Las expectativas siempre tienen un rol en tu apreciación de las cosas. Muchas experiencias son mejores a partir de lo poco que esperabas de ellas. En el caso del Primavera Sound 2023, fueron dos las bandas que superaron todo lo que esperábamos de ellas: Beck y Weyes Blood.

A pesar de pertenecer a generaciones muy diferentes, ambos tuvieron un largo recorrido hasta convertirse en «nombres de cabecera», y se caracterizan por una fuerte faceta de cantautor. Beck fue un fenómeno masivo en los ‘90 y comienzos del siglo XXI, pero sus últimos dos discos no fueron recibidos de la mejor manera —tanto por fanáticos como la prensa especializada—. Eso generó algo de dudas entre su público, ya que en caso de focalizar en Hyperspace (2019) y Colors (2017), iba a ser muy diferente a un concierto centrado en sus clásicos. Al final, no fue ni una cosa, ni la otra. Partiendo del clásico ‘Devils Haircut’, se vivió un viaje por las diversas facetas de un showman sobrenatural.

Exploró en profundidad tanto a Odelay (1996) como Guero (2005), dos de sus discos más aclamados, y desempolvó tracks inesperados, por ejemplo ‘One Foot in the Grave’ de Stereopathetic Soulmanure (1994). La banda estaba perfectamente ensamblada, podían pasar entre épocas con completa naturalidad. Una sección rítmica limpia y llena de groove, brindaba el terreno perfecto para que Beck estallara de energía al frente. 

El Parque Sarmiento se vino abajo cuando decidió invitar a Damon Albarn, con quien versionó ‘The Valley of the Pagans’, de Gorillaz. Una previa ideal para deleitarnos con Blur tan solo unas horas más tarde. Un momento así podría arruinar el concierto a cualquier artista, porque… ¿cómo seguís el show después de que el headliner se subió al escenario? Sin embargo Beck continuó con completa naturalidad y concluyó uno de los mejores recitales del 2023.

Pero también tenemos que destacar a una brillante cantante, quien llegaba con algunas dudas generadas entre su público. A pesar de que sus acérrimos fanáticos la esperaban desde temprano, se escuchaban algunos murmullos en la previa. Esas dudas tenían relación con algunos conciertos recientes donde Weyes Blood no pudo desplegar todo su rango vocal, dudas que fueron afortunadamente borradas en solo unos instantes. Cantando como un ángel, vistiendo un precioso vestido blanco con capa, ella parecía un hada que escapó del bosque. Lágrimas caían sobre el pasto a la par de que cantaba ‘It's Not Just Me, It's Everybody’, acompañada de miles de personas que coreaban. 

Minutos más tarde, tras estrenar un videoclip para ‘God Turn Me Into a Flower’, recibió algunos regalos. Le dieron un ramo de flores, una pequeña caja y además, un DVD de Sandro. Ver su sonrisa, posando con la imágen de «el gitano» fue un momento precioso. Más tarde, tomó otro ramo de flores blancas, las cuales arrojó a lo largo y ancho del público.

A excepción de ‘Diary’, se centró completamente en sus dos últimos discos, los aclamados Titanic Rising (2019) y And in the Darkness, Hearts Aglow (2022). Era imposible no perderse en el momento mientras cantaba ‘A Lot's Gonna Change’ o ‘Andromeda’, dos de las canciones más conmovedoras compuestas en tiempos recientes. Otro momento curioso —y bastante cómico— momento sucedió antes de tocar ‘Everyday’, cuando hizo un chiste advirtiendo que hagan pogo… inesperadamente para ella, sus palabras fueron proféticas. Algo sin precedentes en un show de Weyes Blood, pero se saltó alocadamente a la par

Ambos serán conciertos que quedarán guardados en los corazones de todos los que lo presenciaron.

Foto: Primavera Sound

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