Juan Manuel Casas es un chico de San Juan que en 2020 sacó su álbum debut Nosotrxs. Si bien nunca deja de ser pop, suena con espíritu rockero, con guitarras que rememoran al viento y con la voz cansina de un chico sensible que tiene cosas para decirle al mundo. El disco ha tenido buena recepción, metiéndose en listas importantes para nuestro país y cautivando músicxs a lo largo del territorio. El 22 de junio publicó ‘No Me Importa’, un nuevo single en el que explora una sonoridad más indie e íntima. En SPE charlamos con el artista, quien junto a sus coterráneos FIU nos permite prever una renovada ola de flow cuyano.
Bueno, empecemos por el principio: ¿Quién es Solo Juan?
Solo Juan: Solo Juan sería como mi alter ego. Un artista al que le puse ese nombre, una persona despegada de lo que soy yo. Me gusta hablar de que estas cosas son de Solo Juan y no de Juan Manuel Casas, porque lo siento así.
¿Cuál es tu relación con el crear, componer y cantar?
SJ: Hace mucho que lo vengo haciendo. Al principio no sabía bien lo que hacía pero después fui encontrando personas que hablan el mismo lenguaje, y entonces empecé a entender la composición de otra manera. Me parece re mágico, y también re loco como al pasar los años cambia la forma en la que uno compone, en la que uno aborda una letra. Es que vamos cambiando todos con el mundo, con la música que también cambia. Antes era super guitarrista, super académico, porque me gusta mucho tocar canciones de jazz u obras clásicas. Ahora lo encaro de otra manera, desde otro lugar.
“Re somos esta generación y qué buena que está”
En Nosotrxs hay varias cosas jugadas, como por ejemplo sacar un tema de siete minutos. Parece difícil publicar algo tan largo y que funcione, contame al respecto.
SJ: A veces hay temas que llevan años antes de salir, imagino que a muchos artistas les habrá pasado. Esas canciones como ‘Entenderme’, ‘Sálvame del Mundo’ y ‘Tu Nombre’, muy viejas. Aparecieron todas de un tirón, en una misma noche. Ahora admiro al yo de ese momento, porque no se si hoy lo podría hacer, me cuesta más componer así. Entonces es de otra época, siete minutos son bastantes, y cuando me salió fue un buen descargo, creo que todo tiene sentido ahí, hay un principio y un final, cada parte está en su lugar por una razón. Cuando lo trabajamos con Bernardo Ferrón, me dijo que lo acortemos un poco. Empezamos a analizarlo, y capaz que sacabamos el final, pero le dije que no, porque esa parte era esencial, porque es largo pero a medida que va pasando te engancha. Me gusta como está contada la historia. Trabajar con el Berni me mostró otro mundo. Él me inspiró mucho en relación al trabajo de producción, para materializar una idea, y nos entendimos muy bien.
‘Tu Nombre’ es muy vieja, y en ese momento hablaba de estar tanto tiempo con el celular y que por eso nos perdemos cosas. En una parte canto “esta generación no me agrada”, y ahora me pregunto a mi mismo si esa letra está buena, porque de repente re somos esta generación, y qué buena que está. Cuando salió dudé un montón por esa frase, pero fue, son etapas de las personas, y es una se puede interpretar de muchas maneras. Las baterías del disco las grabamos con el Berna que estuvo haciendo de asistente con Santi Ludueña. Las tocó Juanse Sarmiento, un amigo con el que toco hace muchos años. Nosotros venimos de algo muy rockero, del mundo de Eruca Sativa, Carajo. De repente nos encontramos con la producción de este disco y cuando el Berni nos dijo que a veces menos es más fue una explosión de info. Para Juanse fue re loco, siempre acostumbrado a tocar un montón de cosas, los bateros, como los guitarristas también, acostumbran a meter más de lo que una canción necesita, que es algo difícil de encontrar, por lo que el Berni fue un gran ayuda. Somos pibes de sala, veníamos de ensayar un montón, de estar mucho tiempo ahí, pero no tanto de estudio ni de ver cuestiones con pinzas. La verdad que fue un proceso hermoso.
En ‘No Me Importa’ encaraste para otro lado a nivel sonido.
SJ: Sí, antes de grabar con el Berni recién estaba conociendo el Ableton, las grabaciones y todo ese mundo en el que estamos metidos ahora. Seguí haciendo temas cuando salió el disco y produciéndome yo mismo con la compu, mejorando mi modo de producción. Trato de estar al tanto de cómo se está transformando todo, porque la música cambia, la forma de componer cambia. En este tema, si bien toco la guitarra, todo se desplegó en la compu, la mayor parte del tiempo la dediqué a la elección de sonidos, algo en lo que no tengo tanta habilidad. Me puse a ver tutoriales de YouTube y a buscar una forma en la que suene más o menos acorde a la línea con la que vengo trabajando. Así fue llegando ese sonido, estoy muy orgulloso de algunas cosas y de otras no tanto, pero eso es parte de la creación, siempre algo puede salir mejor. Fue un proceso bastante tedioso también, pero valió la pena, aprendí mucho y me parece un temón.
Podemos aprovechar este momento para que me cuentes un poquito del disco, si tiene fecha, si va a seguir esta línea.
SJ: No creo que ‘No Me Importa’ salga en el EP que estoy trabajando. Voy a ir por otra línea, tengo un tema que nada que ver, va a salir en agosto más o menos. Viene más por la onda tipo indie trap, medio Sen Senra, ese mundo. A ese tipo de composición estoy apuntando, menos poperas, con menos guitarras, más beat, baterías más filtradas.
Última: la tierra se va al carajo, nos tenemos que ir a otro planeta y podés llevarte un solo disco. ¿Cuál sería y por qué?
SJ: Muy difícil. Me cuesta un montón, pero voy a saltar a discos de la niñez. Hay varios que me marcaron y seguro me voy a olvidar, pero hay uno que me marcó muchísimo y es Ahí Vamos (2006) de Cerati. Siempre estuvo ahí en el auto, lo escuchábamos en los viajes, era el soundtrack. Tengo una película en la cabeza en la que el paisaje, la ruta, todo lo que veía suena con Cerati. Después hay un montón de trabajos que escucho ahora y aristas de otros lugares, Frank Ocean me hace mierda, Kevin Parker es otro capo que me marcó la vida. Pero si tengo que salvar uno solo, sería ese o Bocanada (1999), no saldría de esos dos.