Rompevientos es una banda que combina lo más real y crudo de la experiencia cotidiana con un sonido con influencias del indie rock y el pop. Relaciones Humanas (2020), su último EP conceptual, logró fusionar un gran abanico de sonidos bajo una misma intención: narrar situaciones que, a partir de la literalidad de las letras, produzcan una fácil identificación. En esta charla con SPE Martín Rocha, vocalista y compositor, nos contó sobre su proceso creativo, su colaboración con El Principe Idiota y sus opiniones sobre la escena musical actual.
¿Cómo fueron los inicios del grupo?
Martín Rocha: Comenzó siendo un proyecto solista. Las primeras fechas estaba yo solo, pero la propuesta artística comenzó a hacerse cada vez más grande y la banda soporte que me acompañaba se volvió más estable. Todas las composiciones son mías, aunque el resto de la banda suele participar en la parte de la producción. Este año produje junto a Mariano (Di Cesare frontman de Mi Amigo Invencible). Los últimos temas que hice con él van por un camino distinto a lo que lancé antes. Fue un reto también ver cuál es el camino que tomo yo como productor en solitario, sin que haya gente interviniendo. Estoy muy contento con el resultado.
“La parte lírica es lo que más me apasiona”
La portada del último EP, Relaciones Humanas, muestra unas manos entrelazadas. Me recuerda mucho a la de ‘Gravedad’, single que lanzaron en 2019. Representan la conexión entre las personas, y el hecho de que en ambos casos no se muestren las caras de los personajes provoca que se vacíen de la individualidad. No son nadie, pero podrían ser todos…
MR: Esa era la idea. En Relaciones Humanas buscaba mostrar las diferentes maneras de vincularse que tienen las personas, pero que no necesariamente están definidas por un título de vínculo afectivo. Te puede pasar con un amigue, con tu pareja o con un miembro de tu familia. La idea era retratar cómo se siente relacionarse con otras personas. ‘Gravedad’ tiene más indicios de estar hablando de una relación amorosa, algo que no sucede en Relaciones Humanas.
“Ninguno de los temas tiene género”
Insomnio, una de las canciones del EP, narra en su primera linea una situación con la que todos podemos sentirnos identificados: “puede parecerte tonto pero me confunde. No hay registro de lo que acordamos hoy” ¿Cuál es el valor que le dan a la parte lírica de la composición?
MR: La parte lírica es lo que más me apasiona. La idea era generar eso en la gente, que alguien la escuche y sienta que le pasa todo el tiempo. En la época en la que la escribí tenía mucho insomnio, y en esos momentos se te vienen muchísimas cosas a la cabeza. En Relaciones Humanas el objetivo era la literalidad, la cotidianidad de los sucesos narrados. Quería retratar situaciones muy humanas. Sumado a esto, ninguno de los tracks tiene género: nunca hablan de una “ella” o un “el”. Me interesa que cualquiera que los escuche se apropie del sentido que intenta transmitir.
Por más de que los temas tengan estilos muy diferentes el EP se siente como una experiencia cohesiva ¿era la intención?
MR: Totalmente. Las canciones pueden estar vinculadas desde la letra, los arreglos, el sonido. Si lo escuchas en orden hay una narrativa, una historia. ‘Inercia’ podría ser el reencuentro entre dos personas, ‘Sinceridarks’ representaría el conflicto, ‘Insomnio’ lo que sucede después de la pelea y ‘Un Poco Menos’ funcionaría como la conclusión. Quería que el EP fuera conceptual, que cada tema dentro de su contexto tenga una función específica. Cada uno cobra sentido en relación a los demás.
¿Cómo ves la escena musical actual? ¿Sentís que hubo algún cambio en el último tiempo?
MR: La gente que hace música comenzó a entender procesos que antes eran muy ajenos al músico. El nivel musical de la Argentina es una locura, sobre todo teniendo en cuenta el presupuesto. Con muy poco se hace muchísimo.