Foto ilustrativa cortesía producción @cataalmada_music
El lunes post Lollapalooza se dio la última tanda de sideshows del festival. Así, las cuadras de Niceto Club se llenaron de fanáticos de Pierce The Veil haciendo fila. Ni la pronosticada lluvia detuvo a nadie de estar ahí, intentando estar cada vez más adelante. La entrada en calor fue de la mano de Dum Chica, y a pesar de ser una elección cuestionada en redes, el recibimiento fue positivo: mucha gente filmando temas, haciendo headbanging y mirando con atención.
Llegado el momento comenzó a sonar la intro, ‘El Rey’ de Vicente Fernández, como un hint a la ascendencia mexicana de los integrantes de la banda. Al terminar, mientras sonaba el principio de ‘Death of an Executioner’, subieron al escenario Vic Fuentes, Tony Perry y Jaime Preciado, acompañados por Loniel Robinson, el baterista en gira, ex técnico de Of Mice & Men y baterista de Letlive.
La seguidilla de ‘Caraphernelia’, ‘Circles’, ‘Pass the Nirvana’ y ‘A Match Into Water’ fue una patada en la nuca. Se comenzaron a armar las primeras rondas de pogo, algunas más chicas otras más grandes, que aplastaban al público contra las paredes. Al llegar la primera balada de la noche, ‘Emergency Contact’, Vic dedicó la canción a su mujer y a su hija. Conmovidos con la letra de la canción, la audiencia presenció una propuesta de matrimonio. La siguiente balada fue ‘Hold On Till May’, en la que históricamente el cantante sube a una fanática al escenario para cantarle el puente de la canción.
“Esto es mucho más loco que el Lollapalooza, es el show más loco que hayamos hecho acá” exclamó Fuentes. Las canciones que siguieron fueron ‘Resilience’ del último disco The Jaws of Life (2023) y ‘Bulletproof Love’, un poco más vieja, de Selfish Machines (2010), ambas en versión acústica.
Mientras el calor se iba tornando pesado, la gente ya había descansado lo suficiente para volver a saltar. Así recibieron el combo ‘May These Noises Startle You in Your Sleep Tonight’ y ‘Hell Above’ del álbum Collide With The Sky (2012). Ya llegando al final, amagaron terminar con ‘So Far So Fake’ y ‘The Jaws of Life’. Pero eso no fue todo, el grupo regresó al escenario para unas últimas rondas. El cierre definitivo estuvo compuesto por los hitazos ‘Besitos’ y la tan esperada ‘King For A Day’.
El show fue muy intenso e íntimo. Se podría decir que Niceto les quedó chico. Afuera del venue había mucha gente preguntando por la posibilidad de comprar una entrada. Sean personas que quisieron repetir, o gente que se quedó afuera del festival, hubo mucha demanda. Aún así, el clima adentro fue incomparable, se notó en el agite, en los pogos y en los coreos. Fue un show por y para el fan, el que no dudó en comprar la entrada ni bien salió a la venta, el que se sabía todos los temas y no paraba de cantar. Es difícil que bandas con cierto tamaño logren hacer recitales más chicos y personales, así que es un hecho que cada persona que asistió se va a llevar un recuerdo único.
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