Luego de la reprogramación de la semana pasada por el mal clima que invadió la capital, Piba se presentó finalmente en Camping. Con cambio de horario de 17 a 21hs, siendo más acorde a la propuesta musical de las chicas. La banda está integrada por Macarena Merlo (composición, voz principal y guitarra), Estefanía Quintana (bajo y coros), Margarita Ruben (guitarra principal y coros) y Anabella Casale (batería). Mientras ingresábamos al patio trasero donde se realiza el show, el mood de la música de espera era acorde al estilo que influencia a Piba como Catupecu Machu, Nirvana y Bikini Kill.
Con el escenario reubicado sobre una de las paredes de ladrillos del museo, subieron a escena con un comienzo instrumental y luego sonó 'Éxodo Mental' como tema elegido para el arranque. Lo que siguió fue 'Chip' y 'Segunda Opción', uno de los más esperados del vivo, ya que tiene un comienzo lento pero sorprende luego con un cambio de ritmo explosivo. El look de las chicas iba en clave con su propuesta musical donde abundan los borcegos, botas altas y anteojos de sol de noche, como las verdaderas rockstars. Maca además tenía un remerón donde se podía leer el gran lineup de Woodstock '94, que luego se sacó para lucir una camiseta plateada como una bola de espejos de boliche.
Antes de terminar el primer estribillo de 'Space Keik' todo quedó oscuro
“Son las 5AM no me mandaste ningún mensaje, capaz esperás a que salga el sol” reclama la lírica de '5 AM' y somos un poco todes aguardando ese WhatsApp al final de la noche que nunca llega, o que cae cuando ya es muy tarde. La postal en el patio de Camping era diferente a la habitual, al ser un horario nocturno, el público no estaba sentado en plan mates sino más bien con un trago en la mano y las camperas de cuero asomaban para completar la imagen.
'Space Keik' comenzó a sonar y antes de terminar el primer estribillo todo quedó oscuro: se cortó la luz y eso de “Que no ves que no veo la realidad así como la ves vos” se volvió algo literal. La electricidad se había esfumado en los alrededores, pero a decir verdad, tan a oscuras no quedamos. La noche de niebla hacía que tengamos un cielo claro y la luna nos servía de guía. Luego de una breve pausa, donde nadie sabía muy bien que hacer, a los 15 minutos volvió la luz y el show pudo continuar, volviendo a comenzar el tema que se vio interrumpido “contra viento, marea, pandemia, corte de luz y tu vieja”, expresó Tefi desde el bajo. Tanto rock and roll necesitaba una pausa.
'Tengo Ganas', su último lanzamiento, se destacó por los golpes de Ana en la batería que se sentían más que nunca, seguido por un cover de 'In Bloom' de Nirvana, grabación que verá la luz en los próximos días. El recital iba llegando a su fin entre cambios de ritmo que sorprendían al público, que en tiempos pre pandémicos serían los ideales para armar la ronda del pogo con temas como 'Dopamina' y 'Ansiedad'.
Hubo algo que me atrajo desde la primera escucha de Piba: sus influencias de garage, punk rock y que la formación sea íntegramente femenina es un combo que no abunda en estos días. Desde que las bandas de rock clásico o barrial fueron denunciadas, a lo que se les sumaron muchos otros solistas varones, el género sufrió las consecuencias virando la escena hacia el indie. Así las cosas, propuestas como las de Piba nos recuerdan cuánto necesitábamos una banda de rock, y si es de chicas, mucho mejor. El tema de cierre fue 'Nunca Fui Muy Buena' (que contó con Lula Bertoldi en guitarra en la grabación), se retiraron agradeciendo al público por bancar su vuelta a los escenarios y se fundieron un abrazo de a cuatro que nos queda como resumen de la noche.